Jaime Spak
Para Lampadia
Para los que no han oído hablar del principio de Peter, se los indico en las palabras más sencillas: Es una teoría desarrollada por Laurence J. Peter en su libro de 1969.
Este principio postula que, en una jerarquía, como una empresa, los empleados tienden a ser promovidos hasta alcanzar su nivel de incompetencia.
Lo contrario del principio de Peter, es El efecto Dunning-Kruger, un fenómeno de la psicología que hace referencia a cómo algunas personas sobreestiman sus habilidades y conocimiento.
Sin ser una enfermedad mental, es una interpretación errónea de la realidad.
¿Ustedes se preguntarán a donde quiero llegar con esta introducción?
Pues bien, estamos viviendo la etapa más grave de la inseguridad urbana en el país.
No es la época de Sendero ni del MRTA.
Es la época de las bandas organizadas que han convertido a nuestra sociedad, en una sociedad temerosa.
Sin seguridad el país no puede progresar.
En los últimos tiempos más de 2,000 bodegas pequeñas han tenido que cerrar por causa de la extorsión.
Solo en lo que va del mes de enero, ha habido más de 100 asesinatos.
¿Y ahora quien podrá defendernos?
El Chapulín Colorado no existe, pero el ministro Santivañez sí.
A este señor se le puede aplicar el principio de Peter, con la diferencia que este señor, no ha hecho ningún mérito para lograr ser promovido.
Mas bien se le puede atribuir perfectamente el efecto Dunning-Kruger.
Es una persona que se engaña a sí mismo, trata de convencernos que es una persona capaz, cuando por sus hechos demuestra lo contrario.
En la última entrevista que dio al Comercio, dijo entre muchas barbaridades, que la culpa de lo que ocurre es de los ministros anteriores.
Tiene el atrevimiento de indicar que la policía está muy mal equipada.
Es como decir a los delincuentes, vengan y ataquen porque no podremos hacerles frente a ustedes.
Para poder combatir a la inseguridad, la señora presidente que también encajaría dentro del efecto Dunning-Kruger, debe de despedirlo inmediatamente.
Luego de ello, declarar en emergencia el sector interior y nombrar a una persona conocedora del tema de seguridad, inteligencia y sobre todo que haga un plan de corto y mediano plazo para poder empezar a combatir a las bandas organizadas de inmediato.
¿De qué nos sirve que el mediocre ministro nos diga de memoria cuantas bandas hay en el norte, sur y centro del país y que la mayoría están lideradas por venezolanos?
Es urgente combatir la inseguridad de manera eficiente y con el actual ministro será imposible.
Un país no puede progresar si la gente de más bajos recursos no puede ni siquiera trabajar.
Las bodegas, restaurantes, pequeños negocios, microbuseros, empresas de ómnibus, peluquerías, etc. están siendo atacadas diariamente.
Para poder vencer esta lacra, se requiere de inmediato que la presidente convoque a las personas que más conocen del combate a la delincuencia, para que se forme un comité de profesionales con experiencia en seguridad y que trabaje de inmediato para poner fin a esto.
Este comité debe de tener autonomía, pues dentro de sus labores pueden encontrase con sorpresas, como la protección al prófugo Cerrón.
Todos los estamentos de la sociedad peruana están en peligro, si quienes deben de protegernos han llegado al nivel de incompetencia, sin nunca haber sido competentes.
Desde la gran purga que hizo Sagasti de un grupo de policías de jerarquía, hasta la barbaridad del gobierno de Castillo donde se vendían los ascensos y la mediocridad de este ministro, la seguridad se ha ido deteriorando hasta llegar a un punto de no retorno.
Acá ya no es una cuestión de tintes políticos ni nada que se le parezca, se necesita el apoyo de gente de mucha calidad para que nos sintamos seguros.
La presidente acaba de dar un discurso en Davos, indicando que todo es maravilloso en el Perú.
Estoy seguro que ni ella misma se cree lo que dijo.
Santivañez ya cumplió con el encargo de Boluarte de desparecer a la Diviac y de eliminar a los policías que estaban investigando a ella, a su hermano y a Cerrón.
El Perú no puede seguir a la deriva, necesitamos de gente competente que nos devuelva la seguridad y la confianza.
El tema que nos convoca ya es un clamor popular, estamos en cuidados intensivos en temas de seguridad y para poder salir adelante se requiere de los mejores doctores que puedan curar al enfermo.
La persona que debe de liderar este ministerio debe también de anteponer prejuicios de tener que trabajar dentro de un gobierno mediocre.
No hay día, en que no ocurran hechos delictivos muy graves y también quienes exijan la renuncia del ministro.
No queremos arribistas, que de acuerdo al principio de Peter han llegado a su nivel de incompetencia y nos están llevando al abismo inexorablemente. Lampadia