Humberto Reinafarje Bazán
Para Lampadia
Como mencionaba en mi artículo anterior, en esta misma revista LAMPADIA del 07.01.2024, al Perú en resumen, lo están dirigiendo, desde el gobierno de Humala, hasta el día de hoy hacia una sociedad tipo Cuba, Venezuela con gobernantes casi todos denunciados judicialmente por corrupción y con políticas cada vez más socializantes.
No se crea que hemos perdido los últimos 20 años por efectos de la situación económica en el exterior. Estos gobiernos, algunos por ceguera política y otros por la misma ceguera y corrupción, nos colocaron en la situación de caos en la que estamos; evidenciándose lo siguiente:
- Crisis Institucional, política, social y en lo económico con un déficit fiscal acentuándose peligrosamente. Algunas cifras macroeconómicas nos pintan presentables, como es el caso del nivel de exportaciones y en consecuencia las reservas de divisas, pero estas no son mérito del Poder Ejecutivo, lo son del BCR. En otros aspectos no avanzamos, retrocedemos.
- Poder Ejecutivo débil, sin dirección y con la necesidad de ceder frente al Poder Legislativo. Este último con sus leyes populares, antitécnicas que vienen deteriorando la caja fiscal como mencioné en el punto anterior, para mantenerse en el poder hasta el 2026, o probablemente hasta Abril del 2025.
- Poder Electoral dictaminando leyes y reglas que han permitido que para las elecciones generales del 2026, se presenten más partidos que los casi 20 equipos de futbol que tenemos en el campeonato peruano y con el mismo nivel de calidad que éste.
Esta terrible diseminación parece provocada, ¿o quizás lo es?
A la fecha se han inscrito en el Jurado Nacional de Elecciones 39 “partidos políticos”. Probablemente es el único caso en el mundo. Pero más grave aún hay todavía 32 partidos en vías de inscripción. Que al ritmo en que se manejan los procesos tendríamos que considerarlos potencialmente inscritos.
¿Cómo se llegó a esta peculiar cantidad? “A río revuelto, ganancia de pescadores” tendríamos que pensar. Parece que sí.
Por experiencias anteriores sabemos que los partidos políticos demócratas, con excepción de los que se autodenominan de la misma forma pero que solo están por intereses mezquinos, no han aprendido a unirse.
Aquí viene lo GRANDE: Hemos visto que los partidos que dicen llamarse democráticos no han podido hasta el día de hoy formar una Gran Alianza Electoral, que separados perdieron todos en las últimas elecciones presidenciales, pero unidos hubieran conseguido mayoría.
Hay muchos temas por corregir en el Perú para lograr elecciones representativas, pero tenemos los peruanos que actuar con lo existente. En ese sentido, en mi opinión, los responsables de la sociedad deben desde hoy poner como objetivo concretar una Gran Alianza para empezar administrar honestamente todos los poderes del estado peruano. Es decir, con justicia, con sentido social, respetando la Constitución, la misma que ordena, entre otras cosas, una economía social de mercado.
Ordenarnos para que no solo los poderes políticos, como lo son el Ejecutivo y el Legislativo, sean integrados por personas capacitadas profesionalmente, si no por encima de todo honestas, sino también el Poder Judicial y el Poder electoral.
Para ello debemos sacudirnos de todo lo existente. Ya escuchamos decir: “todo está podrido”.
Queremos un nuevo Parlamento, Senadores y Diputados que empiecen a reemplazar todas las leyes mal creadas o modificadas en los últimos años de corrupción por disposiciones justas y equitativas para los peruanos.
Los Ministerios creados en exceso por distinto tipo de intereses: políticos, económicos (para lo malo), esta nueva Alianza Democrática debe reducirla a lo mínimo necesario: Economía, Relaciones Exteriores, Justicia, Defensa, Interior EDUCACIÓN, Producción (Industrial, Agraria, Pesquera, Turismo) y 2 o 3 más que técnicamente se requieran.
Lo anteriormente dicho no es otra cosa que mi manifestación personal, lógicamente superable en todas sus partes por muchos ciudadanos peruanos.
Pero lo expongo para justamente llamar la atención que teniendo tantas peruanos muy bien preparados y capacitadas para tratar y ejecutar todos estos temas, porqué evidentemente hay muchos otros por considerar, piensen y se animen apoyar a los políticos DEMÓCRATAS que se unan para el año 2026 y se apoye una sola lista para Presidente y para el Congreso.
A raíz de mi artículo anterior, algunas personas que al parecer se encuentran decepcionadas a extremo, me han escrito que lo que estoy planteando es una utopía.
Les agradezco que lo digan, porque me permite reafirmar la propuesta.
Y reafirmar, SI SE PUEDE Y SE DEBE PODER.
Es conocido por todos que en los peores momentos, como el actual, sino hacemos la Alianza, justamente cuando más se necesitan las grandes soluciones “utópicas “.
CONCLUSIONES.-
- Estamos a tiempo para empezar a hacer los cambios.
- Organizar la Alianza: Con tres, cuatro o cinco partidos demócratas, lógicamente los de mayor experiencia o captación electoral o también los nuevos con arraigo demostrado y claramente demócratas terminamos de configurar el Programa.
- Paralelamente establecer reglas, formas de participación de las principales instituciones u organizaciones, inclusive las principales sindicales y de trabajadores, pero necesariamente demócratas.
En fin hay temas por discutir, discrepar pero no debemos perder el OBJETIVO:
Impedir la continuación de lo que el país viene sufriendo casi 20 años, y que ya no es posible continuar en esa dirección.
Lampadia