Uri Landman
Para Lampadia
La canción “Te vi en un tren” es una de las tantas composiciones de la banda de rock argentina, Los Enanitos Verdes. Este grupo musical de Mendoza, Argentina, primero estuvo organizado como un trío con Marciano Cantero, Felipe Staiti y Daniel Piccolo. En el año 1979 se le unieron Sergio Embrioni y Tito Dávila para conformar el grupo completo de Los Enanitos Verdes. Es considerada una de las bandas más importantes del rock español de los años 80.
La letra de la canción narra una experiencia común en otros países, como es conocer a una persona en un contexto cotidiano de un viaje en tren. Esto no ocurre en nuestra ciudad. El único tren que circula en Lima el “Tren Eléctrico”, iniciado por Alan García en su primer mandado y terminado 18 años después en su segundo gobierno, más parece una lata de sardinas que un transporte de personas.
La segunda línea del metro de Lima, que conectará los distritos de Ate con el Callao, inició su construcción en el año 2014 y 10 años después, solamente se han terminado 5 de las 27 estaciones. No hay fecha oficial para la terminación del proyecto, pero los optimistas afirman que será allá por el año 2028. Ver para creer…
En otras ciudades, el transporte público está conformado por un sistema interconectado de buses, trenes subterráneos y trenes superficiales que conectan el centro de la ciudad con la periferia.
En medio de este déficit de transporte público y de infraestructura vial en nuestra ciudad, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció la semana pasada que la MML ha recibido una donación de 20 locomotoras y 93 vagones de pasajeros que provienen de la empresa Caltrain, que maneja un sistema de trenes de cercanías en el área de la Bahía de San Francisco, California. Estos trenes serán utilizados para transportar pasajeros entre Chosica y Lima, con una opción de extender la ruta hasta el Callao.
Ni bien se conoció esta noticia en nuestro medio, los detractores del alcalde salieron con furia a través de las redes y medios caviares, para criticar dicha donación. Según ellos, la MML estaba llevándose la “chatarra” de Caltrain al tener 40 años y ser motores contaminantes Diesel. Además afirman que es una estafa y negociado pagar la astronómica suma de 24 millones de dólares para traer los trenes al Perú. Estos 24 millones de dólares incluyen 7 millones por aceptar la donación, repuestos y equipos de señalización, además del pago de 17 millones de dólares por el transporte de los trenes hasta el Callao.
Reconozco que no soy experto en trenes. Solamente soy ingeniero mecánico y tengo una maestría en ingeniería mecánica con especialización en motores de combustión interna, pero trataré de analizar brevemente la conveniencia de esta donación y los argumentos falaces de los caviares.
Empecemos por aclarar que las locomotoras y trenes que estamos recibiendo como donación no son “chatarra”. A la fecha estos trenes están operativos y prestando el servicio a los pasajeros que viajan desde San Francisco hasta San José en California. Caltrain les está dando de baja por regulaciones ambientales de California que entran en vigencia a fin de año. Si bien los trenes fueron construidos en el año 1985 y tienen casi 40 años, lo cierto es que estos han sido repotenciados hasta en dos oportunidades. Por otro lado, el uso y desgaste de un tren no se puede comparar con el de un bus o un automóvil. Una locomotora Diesel puede recorrer un millón de kilómetros sin ningún problema, siempre y cuando reciba el mantenimiento adecuado.
Por otro lado, la entrada en funcionamiento de este servicio significaría retirar cientos de combis Diesel que son las que contaminan el aire de nuestra ciudad.
Por último, los motores Diesel de estas locomotoras se pueden convertir para el uso de gas natural vehicular antes de entrar en funcionamiento, lo que resolvería el problema de la contaminación.
Los vagones de pasajeros que vamos a recibir son de acero inoxidable, que como dice su nombre no se oxidan. Además cuentan con aire acondicionado y baños, algo que estoy seguro, no tienen las combis que actualmente dan este servicio.
Sería mucho mejor que pudiéramos implementar un servicio de trenes eléctricos entre Callao y Chosica, pero un proyecto así llevaría años de años en construir, además de cientos de millones de dólares. A los caviares que tanto critican, les pregunto: ¿conocen ustedes las complejidades de un proyecto así? Estoy seguro que no.
Mientras ellos critican, el alcalde López Aliga va a brindar una solución, rápida, efectiva y barata para darle mejor calidad de vida a los millones de peruanos que se tienen que movilizar diariamente entre Lima este.
Como cantaría Marciano: “Me colgué del vagón, que ya empezaba a correr, entusiasmado, como la primera vez…”. Lampadia