Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
<Hacia el año 1992, Brasil devaluó su moneda un 15%. Los inversionistas dijeron, huy, se viene una crisis mayor, y salieron de sus posiciones>
<Casi al mismo tiempo, el Reino Unido devaluó la Libra en la misma proporción. Los inversionistas dijeron, bien, ya ajustaron lo necesario, y tomaron mayores posiciones>
¿Cuál es la explicación de estas reacciones tan distintas?
CONFIANZA … Por la HISTORIA …
Brasil tenía un mal récord político-económico, no era confiable.
El Reino Unido, sí era confiable, su historia lo avalaba.
Cuando se habla de estabilidad jurídica, se habla de CONFIANZA. Un valor intangible que se construye en el tiempo, con la HISTORIA. Y que se puede destruir en un instante. Como han hecho muchas veces los países de la región, y por supuesto el Perú.
Yo me pregunto si en estos tiempos, después de todas las barbaridades que hemos hecho desde el 2011, ¿Es el Perú un país confiable para las inversiones?
Hace un par de años, a las justas nos hemos salvado de una asamblea constituyente, y todavía, nuestra lamentable izquierda sigue con la monserga.
Se viene un proceso electoral con 40 partidos, dentro de los cuales tenemos extremistas anti-economía de mercado y anti-inversión privada.
El Ejecutivo bajo la dirección de Dina Boluarte es todavía, en alguna medida, una suerte de cola del gobierno marxista y mariateguista, y filo-senderista, de Pedro Castillo. Basta ver su incapacidad para tomar decisiones sobre la economía, su incapacidad para desregular la inversión minera, o ver los nombramientos de varios de sus ministros y de funcionarios como el presidente de Petroperú, el probadamente inútil y pernicioso Narváez. En estas circunstancias, las declaraciones del gobierno sobre el fomento de las inversiones no son suficientes. No se he iniciado una sola inversión importante, excepto la inversión privada en el puerto de Chancay y los proyectos de la municipalidad de Lima.
El Congreso está presidido por alguien muy cuestionado por sus conexiones con actividades ilícitas, como la criminal minería ilegal. Además, está lleno de personajes vinculados a la educación mercantilista, la minería ilegal, el populismo más rastrero y a una política ideologizada que pretende establecer en el Perú las prácticas empobrecedoras del llamado socialismo del siglo XXI, y es un freno al avance de buenas políticas públicas.
El Poder Judicial y el Ministerio Público, son una muestra palpable de una mala justicia, politizada, impredecible, y de alto riesgo para ciudadanos y empresas, que muchísimas veces tienen que sobrevivir bajo estadas de Damocles y ven frustradas sus demandas de justicia. La impunidad campea y todos los días vemos como los criminales recuperan su libertad. El crimen organizado y las extorsiones asientan sus ámbitos de operación, ante la lenidad del Estado.
En resumen, se puede afirmar que los ciudadanos y empresas decentes e íntegras, viven en nuestro país, sin la protección de la LEY. Sujetos a permanentes cambios normativos, cada vez más alejados de las praxis de una verdadera economía de mercado, y pasibles de ejecuciones administrativas y judiciales caprichosas y desencaminadas.
Aun así, bajo estas precarias condiciones administrativas y jurídicas, que impiden que se confíe en todas las instancias del Estado, el Ministerio de Economía y Finanzas, con la firma de su Secretario General, se da el lujo de rechazar la solicitud de Solicitud de modificación del Decreto Legislativo N° 1516 que modifica la Ley N° 27342, de AFIN (ASOCIACION PARA EL FOMENTO DE LA INFRAESTRUCTURA NACIONAL).
Es increíble que el gobierno no entienda que es hora de promover las inversiones, y una buena manera de hacerlo es dar un régimen de garantías, que no establece prebendas, ni reducción de impuestos, sino simplemente, estabilidad de las reglas de juego.
Este rechazo a la solicitud de AFIN se da una semana antes de APEC, donde tendremos a los más importantes inversionistas internacionales en nuestra tierra.
Es pues evidente que el gobierno no entiende las circunstancias en las que hemos puesto a un país lleno de oportunidades de inversión, que puede crecer al 7% por año, generar empleos de calidad y acumular de recursos fiscales suficientes para el avance de la salud, la educación y las infraestructuras.
Ver la solicitud de AFIN y el rechazo del MEF en los siguientes enlaces:
Lampadia