Jaime de Althaus
Para Lampadia
Fue una reacción positiva y generosa del Congreso la de invitar al presidente Castillo para buscar soluciones conjuntas. En realidad, los bloqueos y saqueos se desataron debido a la ineptitud proverbial del gobierno que, entre otras cosas, no solo provocó con declaraciones insultantes, sino que, efectivamente, no tomó a tiempo medidas como, por ejemplo, la suspensión temporal del ISC a los combustibles, algo que fue sugerido por muchas especialistas semanas atrás. El cambio del ministro de agricultura, solo para darle su cuota al Fenate, y el despido de muchos de sus altos funcionarios, interrumpió el diálogo que el anterior titular estaba desarrollando con organizaciones de productores. Y el trato privilegiado a los transportistas informales, que incluso capturaron parte del ministerio y la Sutrán, los llevó a movilizarse incluso con violencia para terminar de exigir la aprobación de sus demandas, tales como su formalización sin requisitos, la condonación de multas, entre otras.
Al mismo tiempo que el gobierno provocaba con sus acciones y omisiones las revueltas, los políticos oficialistas de Perú Libre y otros radicales se montaban sobre los disturbios argumentando que el violento incremento del costo de vida se debía al neoliberalismo y a la Constitución del 93 que no permitía controlar los precios. ¿Cómo explicar entonces que esa Constitución nos haya dado el mas largo periodo de estabilidad monetaria de la historia y cómo mas bien las políticas intervencionistas y estatistas generaron una hiperinflación sin precedentes que hizo colapsar el Estado?
La torpeza del gobierno lo llevó a dictar un toque de queda diurno sin fundamento restringiendo libertades básicas, que provocó la primera reacción importante de la ciudadanía, sobre todo de los jóvenes, que se movilizaron de manera espontánea desembalsando un sentimiento de lo que hasta ahora era impotencia y resignación frente a un gobierno incompetente lleno de corruptelas y nombramientos inaceptables, en una avalancha patrimonialista sobre el Estado a la que hay que poner fin antes de que arrase con todo.
Por eso, son cada vez más quienes piden la salida de Pedro Castillo y su reemplazo por Dina Boluarte siempre y cuando lleve un gabinete serio y de calidad. De no ocurrir, lo mínimo que esperamos es que el presidente Castillo aprenda la lección de que debe cambiar de gabinete y de soporte político. Tiene que nombrar a un presidente del consejo de ministros preparado y de peso que pueda convocar a ministros calificados. Este es el momento.
El Congreso, por su parte, debería enfocarse en temas concretos de control político y propuesta:
- Interpelación a ministro del Interior por el sospechoso incendio en la dirección de lavado de activos, y por la ausencia de imperio de la ley en las zonas mineras. El caso de Cuajone es un escándalo que solo se explica en un gobierno que quisiera acabar con la inversión minera.
- Interpelación al ministro de Energía y Minas y al presidente del consejo de ministros por el desmantelamiento y politización de las oficinas de gestión de conflictos de la PCM y de Energía y Minas, donde Cerrón está poniendo operadores de Perú Libre dando carta libre a los conflictos y extorsiones a las minas, promoviendo, de paso, a sus candidatos a los gobiernos locales y regionales.
- Derogación del Decreto Supremo que restringe la tercerización laboral e interpelación a la ministra de Trabajo por la agenda 19 que excluye de la formalidad a la mayor parte de los peruanos. Una agenda, en ese sentido, profundamente antipopular.
- Recuperación de la meritocracia en el Estado a todo nivel, dándole rango constitucional a Servir y disponiendo la incorporación de los estatales al régimen de la ley de servicio civil.
- Reforma de los regímenes tributarios y laborales para favorecer la formalización, inclusión y crecimiento de las micro y pequeñas empresas.
- Evitar la destrucción del sistema privado de pensiones propuesta por la ministra de trabajo y las bancadas de Perú Libre y Perú Democrático.
- Avanzar de una vez con la reforma política: restablecimiento del Senado, distritos electorales pequeños en Diputados, reelección de alcaldes, gobernadores y congresistas, think Tanks en los partidos, etc.
- Defender la institucionalidad de las fuerzas armadas para que no puedan ser capturadas por el gobierno.
El país no puede continuar contemplando la destrucción de su Estado y de las bases económicas de su crecimiento y prosperidad. Lampadia