Entrevista a Juan Carlos Mathews, vicepresidente de Internacionalización de la USIL y exministro de Comercio Exterior y Turismo
Perú21, 29 de octubre del 2024
Fabiana Sánchez
Mathews explica cómo las ZEEP pueden potenciar la exportación peruana y el efecto multiplicador en la economía.
El Perú se encuentra en un momento estratégico para el comercio internacional: cuenta con más de 20 acuerdos comerciales y está próximo a inaugurar el megapuerto de Chancay y el nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. En este contexto, las Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEP) emergen como una herramienta para aprovechar estas ventajas competitivas. Juan Carlos Mathews, vicepresidente de Internacionalización de la USIL y exministro de Comercio Exterior y Turismo, explica las ventajas de las ZEEP en el contexto del debate en el Congreso sobre un nuevo marco regulatorio para estas zonas.
¿Por qué es importante que el Perú cuente con ZEEP?
Por la experiencia en otros países, sabemos que las ZEEP impulsan industrias orientadas principalmente a la exportación. Dado que en el Perú se están desarrollando proyectos portuarios y aeroportuarios, una manera de sacarle la mayor ventaja es a través de estas zonas. Aunque ya contamos con algunas, apenas generan exportaciones por unos US$78 millones.
¿Por qué las zonas económicas que tenemos no han funcionado?
El principal obstáculo es la ubicación en relación con la logística, lo que hace que no convenga a las empresas ir hacia esas zonas. Por ejemplo, una empresa agroindustrial decide establecerse en una ZEEP en Ilo, pero al tiempo se da cuenta de que los insumos que trae de Europa no llegan por Ilo, sino por el Callao. Esto generará que tenga que pagar un flete adicional hasta su ubicación. Luego, al exportar su producto final, se da cuenta de que debe llevarlo de regreso al Callao, originándole otro gasto de transporte. Otro factor es que estas zonas actualmente son gestionadas por el Estado, y la experiencia en otros países demuestra que suelen ser más eficientes bajo administración privada que pública.
Si se aprueba la ley en el Congreso, ¿qué pasará con las zonas que tenemos ahora?
Se respetarán las condiciones acordadas inicialmente, pero con el tiempo, la competencia podría hacer que las empresas opten por alternativas que les resulten más convenientes.
¿Qué sectores son los que más se beneficiarían con la norma?
En algunos países lo orientan a algunas industrias en particular, por ejemplo, a tecnología. En el caso del Perú, habrá libertad para que cualquier sector, ya sea industrial, pesquero o de otro tipo, se instale. Esto brinda a los empresarios la opción de decidir qué les conviene más. Lo que puedo decir es que, en medio de algunas noticias desalentadoras para el país, esta es una buena noticia. El binomio Callao-Chancay se convertirá en un importante centro de operaciones.
¿Cómo se puede aprovechar el Puerto de Chancay para las ZEEP?
Chancay sin duda será un espacio para las zonas porque cumple con los requisitos como cercanía a puertos y aeropuertos, buena conectividad y por una serie de ventajas. Ahí podrán instalarse industrias que utilicen el puerto para exportar al mercado asiático, atrayendo inversiones de diversas partes del mundo. Es el momento ideal para que la inversión de Estados Unidos, Corea del Sur y Europa se instale en el Perú, teniendo como ventaja extra los Tratados de Libre Comercio (TLC).
La propuesta del Congreso plantea que la tasa de Impuesto a la Renta para las empresas de estas zonas sea del 15%, ¿es suficiente?
Para muchos, que las ZEEP nazcan con el 15% de impuesto podría condenarlas al fracaso, al compararnos con otros países. ¿Por qué invertirían en el Perú con una tasa del 15% cuando en Colombia, Uruguay o República Dominicana es 0%? Es importante comprender que estas zonas generan economías de escala y sinergias entre industrias.
Algunos consideran que un 15% de tasa de Impuesto a la Renta podría hacer que el Perú tenga pérdidas, ¿cuál es su opinión?
Lo dudo, porque hablamos de inversiones que hoy no existen en el país. Lo que llegue a estas zonas será inversión nueva que contribuirá al crecimiento nacional. Además, el impacto positivo puede medirse a través del efecto multiplicador en la economía peruana y la creación de empleos directos e indirectos en sectores como el transporte. Es necesario analizarlo con una visión a largo plazo, considerando que competimos con otros países. Por ejemplo, el Perú es productor de cobre, pero no es el único; tenemos competidores como Chile y el Congo.
¿Cómo se materializará ese efecto multiplicador?
Cuando se trata de exportaciones, cada empresa exportadora involucra a unas 7.4 empresas adicionales en su cadena de valor. Si observamos el promedio de empleados que cada una de estas empresas tiene y las familias que dependen de ellas, el impacto es significativo. Las ZEEP mueven miles de millones de dólares.
¿La presencia de estos espacios afecta a la industria local?
Para nada. La idea es que estas zonas se enfoquen en industrias orientadas a la exportación, sin perjudicar a las empresas que tributan en el país.