Jorge Chamot
Setiembre 3, 2024
Para Lampadia
En teoría económica tradicional siempre se ha estudiado el balance de la Oferta y la Demanda, pero en nuestro caso, el del Perú y sus recursos naturales, debemos pensar más bien en un balance Big Picture de la Escasez y la Abundancia.
Escasez en infraestructura, en productividad derivada de la falta de educación y entrenamiento de nuestra fuerza laboral, en los problemas directamente relacionados y derivados de la falta de instalaciones y apoyo a la salud y a la desnutrición imperante en ciertos sectores, en la inseguridad reinante en todo el territorio, en la falta de Estado a lo largo y ancho del país.
Al hablar de Abundancia, en este caso en recursos naturales y con mayor razón en los mineros, estamos en un lugar de clara expectación mundial, pero para que se traduzcan en beneficio de la población, es decir aprovechar esa Abundancia a nuestro favor, tenemos que monetizarlos. Ya sabemos cómo, con inversión privada de capitales locales y extranjeros que hay que atraer.
Siempre habrá los que dicen que debemos de salir de la supuesta trampa extractivista de basar nuestro desarrollo en la explotación de recursos naturales, pero a diferencia de Singapur, Holanda, Luxemburgo, Corea del Sur y otros, no tenemos ni el nivel educativo ni el disciplinario que ellos tuvieron en su momento, y siguen teniéndolo, para tratar otros métodos.
Por consiguiente, en el balance coyuntural de Escasez y Abundancia, tenemos que aprovechar de estar en el lado de la Abundancia de esos recursos mineros, y aprovecharlos, hasta que alcancemos un nivel de desarrollo que nos haga replantear la estrategia.
Los proyectos mineros a la espera de implementación son un fácil y lógico primer paso para monetizar esa Abundancia y cada uno de ellos es una oportunidad que tiene el país para salir del agujero en el que todavía estamos, por más buenas noticias que tengamos en el aspecto macroeconómico. No suena muy lógico que, teniendo esas oportunidades, no las aprovechemos.
Mas aún, tenemos que alertar sobre la competencia de otros países en atraer inversiones para desarrollarlas, y aquí me quiero referir a Argentina, el reciente y hasta solo unos meses, inesperado “new kid in the block” de los países mineros de la región. Sabemos de su valor como productor de Litio (eventualmente le quitará a Chile el lugar de segundo productor mundial), pero ahora resulta que le han puesto la mirada al Cobre, que es nuestro gran recurso.
El Presidente Milei de Argentina, ha visto Oportunidades en Cobre en lo que ha significado
- la paralización de Cobre Panamá que por sí sola reduce en 1.5% la producción mundial,
- las complicaciones del Perú en implementar sus inmensos proyectos ya estudiados,
- la bajada de la ley de los minerales y el aumento de los costos de la explotación en Chile,
- la justificada falta de interés de los inversionistas en Bolivia y el lento desarrollo minero en general en otros países de la región, con excepción de Brasil,
- la falta de nuevos grandes proyectos en el mundo, que si eventualmente se desarrollaran, no van a estar listos cuando se les necesite (hoy realistamente demoran casi 20 años en entrar en producción desde el descubrimiento),
Milei decidió dar un empuje espectacular al sector minero con atractivas garantías y condiciones fiscales a los inversionistas locales y extranjeros (le llaman RIGI al programa). Ya no es solo ese tremendo potencial en Litio, ahora es Cobre, que dicho sea de paso, ARGENTINA el día de hoy solo produce una mínima e insignificante cantidad. Sin embargo, ya se comentan 8 proyectos de miles de millones de USD de inversión cada uno, de una lista de 22 proyectos de cobre en las carpetas de “posibles”, todo esto con las reformas ya en marcha. Parece que las reservas las tendrían (Nota 1).
Argentina le está poniendo el esfuerzo, compromiso y decisión que se necesita, y ya tiene en la mira a los grandes como BHP, Glencore, First Quantum, et. al. Ya lo hizo con acuerdos con Alemania en el caso de Litio (ver nuestro artículo # 6 “Alemania” de Febrero, 2023). Parecería que en el Perú estamos despertando del letargo con Tía María pero hay mucho más por hacer (ver nuestro artículo # 22 “Hay mucho por hacer” de Enero, 2024).
En todo caso, hay oportunidades ya descubiertas y sabidas y otras que para comenzar, por lo menos, debemos investigarlas y estudiarlas. No tenemos por qué quedarnos en pensar solamente en nuestros metales tradicionales que el mercado demanda. Hay muchas nuevas tecnologías que requieren metales de los que no hay suficiente y como tenemos mucho que explorar y explotar, también debemos pensar en esos metales nuevos en el mercado, que más que seguro, también tenemos. Quizás ello va de la mano con la consabida necesidad de afianzar nuestras instituciones en general y por qué no, repotenciar las de claro corte técnico y especializado como las que tiene el sector minero-energético: IPEN (Instituto Peruano de Energía Nuclear) y el INGEMMET (Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico).
1.- METALES CRITICOS
Ya el cobre es mundialmente considerado crítico. Hemos escrito sobre el cobre, no solo nosotros, sino extensamente en diversos medios y por muchos colaboradores, y desde muchos ángulos. Tampoco insistiremos en lo que todos ya sabemos, solo haremos hincapié en nuestra preocupación en la competencia de los avances del Congo (ver nuestro artículo # 13 “Congo” de Junio, 2023 ) y la nueva competencia regional del potencial en Argentina ya mencionado.
Sin embargo, con la variedad de recursos que tenemos, también podríamos encontrar otros minerales clasificados como críticos (Nota 2), algunos de los cuales simplemente no tenemos idea si efectivamente los tenemos. La escasez de minerales críticos, ya preocupante de acuerdo a la demanda prevista como consecuencia de la transición energética, es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético.
En el caso del Uranio, saludo el hecho que hace poco el Ministro de Energía y Minas expresó su opinión positiva sobre la posibilidad y conveniencia de que tengamos generadores de energía nuclear. Como tenemos recursos de Uranio descubiertos paralelamente al potencial de Litio en Puno, solo me queda pensar que su explotación será apoyada en el futuro y que tan pronto como sea posible se desarrolle nuestra propia producción.
Nuevas tecnologías permiten ya plantas nucleares modulares más pequeñas que las tradicionales, con increíbles márgenes de seguridad, donde a la vez, los costos de construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento han bajado enormemente. No insistiremos en el tema (ver nuestro artículo # 4 “Uranio” de Enero, 2023), como tampoco lo haremos sobre el Litio (ver nuestro artículo # 3 “Litio” de Diciembre, 2022).
2.- “Rare earths” o TIERRAS RARAS
Igualmente debemos considerar la posibilidad de tener las llamadas Tierras Raras, las que se dice que no tienen nada de raras porque existen en todas partes (Nota 3). El problema es que las hay en concentraciones pequeñísimas y los costos de explotación son altísimos, por lo que su producción, y las reservas de cierta consideración, están peligrosamente concentradas en solo unos cuantos países (Nota 4).
Técnicamente el proceso de explotación es similar a los ya en uso en tajo abierto, pero es muy complicado el separarlos, pues tienen comportamiento químico similar y en muchos casos se tiene que recurrir a cientos (y hay veces, miles) de ciclos de extracción por solventes para obtener pureza a niveles aceptables. Además, vienen en rocas que también contienen Uranio y Torio que son radioactivos, lo cual hace que el manejo de los procesos y de los desechos incrementen su costo enormemente.
Por tratarse de elementos que no son muy conocidos, me permito indicar algunos de los usos que tienen las llamadas Tierras Raras. Por ejemplo, como magnetos en computadoras, teléfonos móviles, turbinas de aviación, y en muchas aplicaciones en las nuevas tecnologías “green” en carros eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, sin ser esta una lista exhaustiva sino demostrativa.
Para estos dos grupos de metales, Críticos y las Tierras Raras, por ser evidente que no habrá suficiente para cubrir la demanda, se piensa que se debería afrontar esa futura demanda con acciones bastante lógicas y que ya han sido puestas en práctica para otros casos, donde la producción no es suficiente:
- Exploración y minería en nuevas áreas, dentro del extenso territorio que todavía tenemos sin explorar en el caso del Perú. Mundialmente es preocupación el buscarlos en diferentes regiones geográficas para reducir la dependencia de un solo país o área geográfica en marcados metales.
- Incentivar el recuperarlos de residuos mineros y desechos industriales mejorando las tasas de reciclaje, estableciendo, por lo menos, programas eficientes para recuperarlos también de productos al final de su vida útil, como electrónicos y baterías.
- Promover productos que faciliten la recuperación y el reciclaje y encontrar materiales alternativos que puedan reemplazarlos en ciertas aplicaciones, optimizando procesos de fabricación y reduciendo la cantidad necesaria en el proceso.
Mi propuesta:
1.- Acondicionar la Dirección General de Minería a los nuevos requerimientos de los metales que hemos comentado. Habrá que dar énfasis a una oportuna preparación de nuestros técnicos, y al suministro de información a las comunidades involucradas y sobre todo, al manejo cuidadoso del proceso de la Consulta Previa, tan manoseado por intereses ajenos a la minería.
2.- Destinar los remanentes del Canon Minero que no son utilizados por las regiones y son devueltos al Tesoro Nacional, a la Investigación y Desarrollo, incluyendo estudios de exploración, para el descubrimiento, explotación, procesamiento y monetización de Minerales Críticos y Tierras Raras. Esto es una simple modificación a la ley correspondiente.
3.- Repotenciar INGEMMET con una sección de Investigación y Desarrollo (¿…en la Dirección de Recursos Minerales?) que pueda asegurar y aumentar el apoyo en el aprovechamiento de estas oportunidades, tanto internamente al Estado como, en especial, a los inversionistas interesados en la exploración y producción de los metales motivo de este artículo.
4.- Tomar acción sobre los siguientes predicamentos reales en el sector minero ya que el Estado:
a. No garantiza de una manera efectiva el orden público y la seguridad de los trabajadores, instalaciones e inversiones
b. No contrarresta las campañas de información internacional sobre acontecimientos que se reportan de manera tergiversada
c. No apoya ni facilita la inversión privada para los proyectos “en cartera”. No se necesitan nuevas normas, solo se debe hacer cumplir la ley
d. No controla la explosión del número de pasos y trámites para la implementación de los proyectos, todo ello obviamente creado por el mismo gobierno
e. No resalta a la población la importancia de la minería en el funcionamiento de la economía y del mismo Estado
f. No alienta ni trabaja en medidas para aumentar la productividad en todos los niveles de educación y capacitación de personal
g. No crea conciencia, no sólo en la población en general, sino en la clase política y las élites que desgraciadamente muestran despreocupación y falta de interés de participar activamente en el campo político
Notas:
- Orden de magnitud de reservas mundiales de cobre: Chile (190 millones de toneladas métricas), Perú (120), Australia (100), Rusia (82), Congo (80), Argentina (75 …??)
- 50 son los llamados “críticos”: Los principales son Cobre, Níquel, Cobalto y Litio. Entre otros están Aluminio, Galio, Iridio, Magnesio, Grafito, varios tipos de acero, Platino
- 17 son llamadas Tierras Raras: Lantano, Cerio, Praseodimio, Neodimio, Prometio, Samario, Europio, Gadolinio, Terbio, Disprosio, Holmio, Erbio, Tulio, Iterbio, Lutecio, Escandio, Itrio
Lampadia