Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
- 76% de nuestros jóvenes se iría, si pudiera
- US$ 23,000MM salieron del Perú desde 2021
Se van nuestros jóvenes, se van los capitales. ¿Hay algo peor que ello?
¿Qué estamos haciendo con nuestro futuro?
Lo peor por supuesto es la pérdida de nuestra sangre, de nuestros jóvenes. Los capitales son más movibles, pero los ciudadanos que salen del Perú, que son los que tienen el espíritu del migrante, del luchador, son una pérdida irreparable.
Ese país brioso, lleno de oportunidades, calificado como milagro económico a principios de siglo, cortó su ruta a la prosperidad desde el 2011, con la instalación del nacionalismo de Humala-Lerner-Vargas Llosa.
Ya hemos explicado muchas veces cómo desde entonces se llenó el Estado de funcionarios anti-inversión privada. Cómo los gobiernos que siguieron, PPK, Vizcarra, Sagasti y Castillo, no solo no corrigieron las cosas, las ahondaron, como con el manejo criminal de la pandemia por parte del genocida Vizcarra, con la derogatoria del régimen agrario de Sagasti, y con la invasión del comunismo corrupto de Castillo.
Pero seguimos igual. La presidente Boluarte da un paso adelante y dos atrás. Cómo con su intención de retirar de Petroperú a peruanos capaces e íntegros, para volver a instalar a los incapaces y corruptos de las hordas de Castillo-Cerrón.
Sin embargo, nada de esto hubiera sido posible, sin la benevolencia y hasta complicidad de nuestra venida a menos clase dirigente, que es incapaz de defender incluso sus propios intereses.
Que es incapaz de salir al frente a demostrar las relaciones causa-efecto de las políticas públicas buenas y malas. Y que no se aviene a explicarle a nuestros ciudadanos que el Perú es nuestra tierra prometida, donde todos podemos prosperar y gozar de un país bendecido por Dios.
No todo está perdido. Ya estamos prácticamente en un período pre-electoral, cuando nuestra atención se vuelca a vislumbrar el futuro, a pensar cómo y con quién podemos retomar la senda de la prosperidad.
No es el momento de irse del país, ni de sacar nuestra plata. Es el momento de fajarse para hacer realidad el regalo de una patria bendita.
Líneas abajo comparto una nota de Perú21 sobre la migración y otra de Gestión sobre la salida de capitales.
1. El 57% de peruanos quiere irse del país ante el declive económico
Perú 21, 1 de setiembre de 2024, Diana Quiroz, glosado
Ipsos (Perú21) pone en evidencia que el 57% de encuestados a nivel nacional está dispuesto a irse del país.
El antropólogo y pionero en la investigación sobre la migración peruana, Teófilo Altamirano Rúa, señala que estamos experimentando la cuarta ola de este fenómeno.
- La primera ocurrió después de la Guerra Mundial.
- La segunda se da con el golpe militar y la revolución de Velasco Alvarado.
- La tercera nace en el período del terrorismo, durante 12 años.
- La cuarta desde el 2018 que empieza la gran inestabilidad política.
Según cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones, son más de 415 mil peruanos los que desde 2022 hasta junio de 2023 han abandonado el Perú.
Análisis:
Los estratos A (67%) y B (72%) son los que más tienen la mira puesta en el exterior.
El segmento entre 18 y 25 años (76%)
De 26 a 42 años (59%) representan la potencial masa de emigrantes peruanos.
El 54%-53% de la clase D-E, con su mochila de ilegal y su aventura de frontera en frontera.
El 17% de peruanos ya tiene planes concretos para hacerlo.
2. Salida de capitales desde Perú suma US$ 22,900 millones desde el 2021
Gestión, 2 de setiembre de 2024, Instituto Peruano de Economía, glosado
Debido principalmente a la incertidumbre política, el Perú experimenta el mayor episodio de salida de capitales de corto plazo en su historia. Entre el 2021 y 2024, cerca de US$ 22,900 millones de capitales salieron del país, lo que equivale a 8.6% del PBI del 2023.
Si bien el 73% de esta salida ocurrió en el 2021 ante la incertidumbre que generaron las últimas elecciones generales, el monto como porcentaje del PBI que se retiró entre el 2022 y 2023 es aún casi dos veces el promedio del periodo 2000-2019.
Perú no es el único país de la región que ha enfrentado fuertes salidas de capitales del sector no financiero en los últimos años.
Entre el 2019 y 2022, Chile experimentó retiros por más de US$ 23 mil millones.
Colombia sufrió retiros importantes en el 2022, que alcanzaron US$ 6,640 millones.
A diferencia de los capitales de corto plazo, la inversión extranjera directa (IED) tiene un impacto más profundo sobre el crecimiento económico.
Debido a las reformas económicas de inicios de los 90, el Perú se convirtió en una plaza atractiva para las grandes inversiones. Así, la IED se multiplicó de US$ 50 millones anuales en la década de los 80 a US$ 3,151 millones anuales en la década de 90. Más aún, entre el 2000 y 2023, el Perú ha venido recibiendo US$ 10,934 millones cada año, alcanzando un máximo de US$ 14,182 millones en el 2012, en línea con el superciclo de los precios de los minerales experimentado.
Así, el Perú recibió más de US$ 29 mil millones de IED en los últimos 30 años. Según datos de Proinversión, los principales destinos de estas inversiones fueron telecomunicaciones (22%), minería (21%) y finanzas (18%).
La reinversión de utilidades ha sido el principal componente de la IED en el Perú, seguida por los aportes de capital. Esto significa que las empresas han reinvertido parte de sus ganancias en expandir y mejorar sus operaciones en el país, lo que refleja una confianza en la economía peruana.
Sin embargo, una menor reinversión de utilidades y aportes de capital en el 2023 provocó que la IED cayera 65% ese año, la mayor reducción interanual en las últimas tres décadas, sin considerar la pandemia.
Un nuevo super ciclo de precios de los metales, principalmente cobre y oro, que representan más del 50% de las exportaciones del Perú, brindan un panorama favorable para concretar nuevas inversiones.
Se espera que los precios altos se mantengan al menos durante la siguiente década, lo que pone énfasis en la necesidad de resolver aquellos aspectos que impiden se gatillen mayores inversiones.
Lampadia