Jaime Spak
Para Lampadia
Estimados amigos, si ustedes a igual que yo piensan que este es el peor congreso de la historia.
Pues prepárense para el 2026.
Lo peor de todo es que cuando le preguntan a algún congresista de cualquier bancada, todos responden lo mismo: “estamos legislando para el pueblo y lo estamos haciendo bien.”
No hay peor ciego que el que no quiere ver.
La cantidad de leyes intrascendentes que han promulgado y las otras muy trascendentes que también han promulgado genera un retroceso de varias décadas, que nos pasara factura a todos.
El jueves pasado se venció el plazo para la inscripción de ciudadanos, en los partidos que cuentan con inscripción oficial.
Pero eso no es todo, todavía hay partidos que les llegara la inscripción oficial en las próximas semanas.
A la fecha hay 31 partidos inscritos y dentro de poco serán 41.
Se imaginan ustedes que haya 41 candidatos a la presidencia.
Los votos se van a diluir y no nos sorprenda que un outsider con una votación de una cifra muy baja pase a la segunda vuelta.
Y que el congreso se divida en muchas bancadas si logran superar la valla electoral.
Realmente lo dudo, pues se requiere un mínimo de 5% de votación para acceder a una curul.
Parece que no aprendemos.
Un congreso con más de 5 bancadas será ingobernable.
Los candidatos a presidencia prefieren ser cabeza de ratón, que cola de león.
Para que el Perú pueda volver por la ruta del progreso se requiere alianzas.
Nadie piensa en el Perú, todos en sus respectivos egos.
Países desarrollados no tienen más de 4 o 5 partidos que buscan ganar la presidencia.
Me pregunto: ¿qué diferencias ideológicas o políticas, pueden haber dentro de 41 partidos?
Deben de ser muy cuidadosos, para que el bloque de derecha tenga un candidato único, de consenso, en todas esas agrupaciones.
Los que se consideran de centro, pues únanse y vean de tener también un candidato importante.
Que el bloque de izquierda también se una en una sola candidatura.
Lamentablemente la historia nos ha enseñado que no siquiera en la época de ilustres elementos de izquierda como por ejemplo Barrantes, que tuvo la hidalguía de renunciar a la segunda vuelta en el año 1985, dejando libre a Alan García para que sea electo.
Lo que vino después fue un desastre, pero ese no es el problema.
En el quinquenio 85-90 al menos ejercían en ambos cámaras políticos de calidad de cualquier tendencia de pensamiento, pero fueron los que de alguna manera frenaron los ímpetus de este joven García que a los 36 años estaba empezando a aprender a gobernar.
Yo siempre he considerado que ese gobierno de García, fue el peor de la historia, sin embargo, el de Castillo / Boluarte lo supera.
Sobre todo, los 17 meses de Pedro Castillo es como si una nube negra se haya posado en el cielo peruano y nadie vio que entro sin conocimiento para gobernar, con una serie de familiares dispuestos a esquilmar el país y con asesores y colaboradores de quinta categoría, muchos de ellos incluyendo al mismo Castillo, en prisión preventiva a la espera de que sean juzgados.
Regresando al desmadre del 2026, si los posibles candidatos no demuestran amor por el Perú, pues seguiremos cuesta abajo.
Dentro de un año la presidente Boluarte promulgará la ley de elecciones para abril del 26.
Hay todavía muchos meses para que puedan empezar a aliarse las fuerzas políticas serias y con gente de calidad.
No estamos pidiendo que solo sea gente honesta, pues eso es un Pre-requisito para gobernar.
Se necesita gente inteligente, trabajadora y que tengan en su equipo personas que puedan lograr que cada ministerio coadyuve para que los grandes proyectos se pongan en marcha.
Y debemos de erradicar de plano a aquellos que vienen con ideas trasnochadas para lograr el voto de gente que vive en los lugares apartados.
Por ello insisto en que el voto debe de ser voluntario, pues sobre todo en provincias salen elegidos, propietarios de medios de comunicación, gente cuya fortuna tiene orígenes muy cuestionables.
O gente de negocios muy cuestionables.
Sobre todo, estos políticos que ya conocemos, dueños de universidades, que se abstengan de participar por el bien del país.
Hay mucha gente de calidad que está dispuesta a poner su granito de arena y entrar en la política, a pesar de la pesadilla que esto implica.
Personas prístinas, que han sido exitosos en sus emprendimientos y no hablo únicamente de los dueños de los grandes grupos de poder.
Hablo del peruano de a pie, que debe de entender de una vez por todas que la unión hace la fuerza.
Están advertidos, 18 meses antes de las elecciones.
Conversen y pónganse no solo de acuerdo, sino que renuncien a ser cabeza de ratón.
Tendremos un nuevo congreso de diputados y senadores.
Elijamos a los mejores. Lampadia