Alfredo Dammert L
Para Lampadia
He oído con asombro la propuesta de una funcionaria sobre fusionar los Organismos Reguladores.
En realidad, no se dónde ha nacido esa idea, pero puedo asegurar que es muy mala.
Para comenzar cualquiera que hace una propuesta como esa debería hacer un análisis con alguna profundidad en vez de hablar generalidades como: es mejor para coordinar. ¿Coordinar qué? O hacer referencia a la OECD diciendo que dicha organización – en cuyos países hay organismos reguladores para cada sector – ha recomendado tal barbaridad.
Aquí no puedo hacer un análisis a fondo. Si me lo pidiera la funcionaria con gusto se lo haría. Solo quiero mencionar dos aspectos al respecto:
En los países más desarrollados existen organismos reguladores no solo para cada sector sino para cada función. Ejemplos:
En EEUU existe la FERC, el organismo regulador solo para tarifas de electricidad a nivel nacional, mientras que para cada estado hay un organismo regulador a nivel estatal (NARUC).
En Inglaterra existe OFGEM que es el regulador que regula la energía.
En Chile existe la Comisión de Tarifas de Energías y otra entidad que supervisa la calidad y seguridad del sector. O sea que no solo un ente para toda la energía sino dos: uno para regular y otro para supervisar.
Y así podemos hacer un recorrido por los diversos reguladores y ver que no hay ningún monstruo que englobe todas las funciones.
¿Como va la OECD recomendar la fusión si en sus países miembros no existe? Si la mencionada funcionaria tiene el documento que lo muestre. De hecho, que no lo encontrara.
El otro aspecto es: veamos las funciones de los reguladores. Por ejemplo, OSINERGMIN. Esta entidad no solo regula la energía – electricidad, gas natural y petróleo y derivados – sino también se encarga de la seguridad en estos sectores y del sector minero. Además, se encarga de los reclamos de empresas y usuarios. Para todo ello hay varias gerencias incluidas:
la de regulación (que debe establecer tarifas para generación, transmisión y distribución eléctrica, tarifas de gas natural, y supervisar precios de combustibles),
la de supervisión que tiene expertos en supervisar seguridad en electricidad (peligros en cables y estaciones), hidrocarburos (grifos, plantas, locales de GLP, ductos de gas natural e instalaciones, así como la seguridad en empresas mineras (presas de relaves, aire y manejo en minas, cierre de minas, y muchas operaciones más),
la Secretaria Técnica de Organismos Resolutivos (donde se ven reclamos de empresas respecto a sanciones de OSINERGMIN y de usuarios respecto al servicio de las empresas).
Para cada una de estas actividades se requieren ingenieros, economistas y abogados especializados y con vasta experiencia los cuales son contratados en base a sus títulos y experiencia, requiriéndose al menos el título de magister.
Los responsables de todas estas funciones son el Presidente Ejecutivo, su Consejo Directivo y el Gerente General. El Presidente Ejecutivo y el Gerente General deben guiar todas estas actividades y las resoluciones se elevan al Consejo Directivo para su aprobación. ¿Como haría un Presidente Ejecutivo para encargarse de todos los sectores?
¿Nos podemos imaginar si todas estas funciones se dieran a un solo organismo donde los expertos estuvieran bajo un solo presidente ejecutivo y un gerente general? Nadie podría controlarlas, ni conocer las actividades de los diferentes sectores. Los problemas – que siempre existen – de garantizar el funcionamiento de los sectores se multiplicarían y serian imposibles de resolver.
Lo mencionado es solo un bosquejo de por qué la fusión de estos organismos resultaría en un pésimo manejo de los sectores, y una mala regulación de los sectores, o sea que la fusión solo ocasionaría confusión. Lampadia