Jaime Spak
Para Lampadia
Hace muchos años una conocida tienda por departamento, dentro de sus campañas promocionales de ofertas, lanzo la campaña “El Gerente se fue de Vaca”.
En esa campaña, hacían muy buenas ofertas, aprovechando supuestamente la ausencia de la más alta autoridad de la tienda.
Pues bien, en el Perú, desde el inicio del gobierno de Castillo, seguido por el de Boluarte, los peruanos sentimos lo mismo, que el Gerente o en este caso la Gerente se fue de vacaciones perpetuas.
Durante el nefasto gobierno de 17 meses de Castillo, nunca hemos sentido más orfandad de dirigencia que con este individuo.
Estando el profesor de vaca, aprovecharon, no subgerentes sino empleados mediocres advenedizos, como Puka Bellido, Aníbal Torres, Betsy Chávez, Vladimir Cerrón y muchos más lo que quisieron, aprovechando la ausencia de liderazgo.
Pensamos luego del absurdo golpe de estado de Castillo, que Dina Boluarte iba a tomar las riendas del país y sería una gerente a tiempo completo con un equipo de primer nivel.
Desgraciadamente es todo lo contrario.
En los 35 meses trascurridos entre los dos mediocres gobernantes, el problema principal que afronta el país, que es la inseguridad, no se ha hecho nada.
En estos 35 meses, hemos tenido 13 ministros del interior, es decir el promedio de cada ministro es de 2 meses y algunas semanas.
Entonces nos preguntamos:
¿Es posible combatir la inseguridad de una manera adecuada?
Estando el gerente de vaca, cada uno de los 13 ministros no ha podido siquiera entender lo que sucede en su sector.
Para que un ministro empiece a dar frutos, requiere al menos de seis meses en el cargo, para aprender, buscar gente de confianza en su entorno, poder evaluar lo que anda mal, y sobre todo hacer un plan a corto, mediano y largo plazo.
¿Ustedes creen que en menos de tres meses en el puesto estos ministros pueden hacer algo?
Nada
¿Y por qué?
Pues porque si el jefe brilla por su ausencia, estos pobres ministros están en el limbo sin saber qué hacer.
¿Qué resultados nos trae esto?
Que la delincuencia ha tomado por asalto el país.
En todas las zonas del país oímos de asaltos diarios, asesinatos por sicarios, extorsiones a gente de todo tipo, secuestros, prostitución, y barrios tomados por mafias peruanas y extranjeras.
¿Quién tiene la responsabilidad?
Pues la gerente, que no tiene capacidad de dirigir nada.
Está en plan defensivo, diciendo que es una persona honesta.
Como nos equivocamos.
Ocupa su tiempo, defendiendo a su hermano, sometiéndose a operaciones estéticas, recibiendo dadivas absurdas y lo peor de todo es no tener algún asesor que le diga lo que debe de hacer.
Una persona con una mínima capacidad de inteligencia no sale a las actividades oficiales, luciendo relojes Rolex, ni pulsera Cartier.
Una mujer que fue empelada de la Reniec de Surco, con un sueldo bruto de S/ 4,500.00 como puede explicar que en sus cuentas bancarias se descubrieran varios millones de dólares.
Como puede explicar que se compró al contado un automóvil de US$ 26,000.00
Ahora ha optado por el mismo método de Castillo, le huye a la prensa y ha nombrado a un señor de apellido Hinojosa que parece salido de la serie de los Mupetts, para que sea el su vocero oficial.
No señora Boluarte.
Regrese de sus vacaciones y salga a convencernos.
El Perú se ha convertido en un destino peligroso.
La gerente esta de vaca y sus neófitos ministros del interior, uno peor que el otro, no tienen idea de lo que deben hacer.
El congreso, ha desechado cada moción de vacancia que se ha presentado contra Dina, porque la mayoría de este impresentable poder del estado también está de vaca.
Los congresistas, la mayoría de ellos, que han ingresado de la mano de Castillo, Acuña y Luna, son gente de última categoría.
Ninguno tiene las agallas de decir salgamos de este marasmo y veamos de coordinar con el poder ejecutivo para regresar por la senda del progreso.
Lo que debe de hacer la presidente, es regresar de sus vacaciones perpetuas y convocar a un nuevo gabinete.
Sacar a Adrianzén, que más parece Elmer el Gruñón.
Una persona que cada vez que se presenta a la prensa esta de mal humor, con el ceño fruncido y con unas ganas de mandar lejos a los periodistas que le hacen preguntas incomodas.
Algunos ministros son rescatables, pero la mayoría se la pasa defendiendo a la presidente de todos estos lujos extravagantes, como son los Rolex, la pulsera Cartier, las cirugías estéticas.
No tienen las agallas de renunciar por dignidad.
No señora Boluarte, el Perú ya no da para más.
Regrese de sus vacaciones perpetuas y convoque a una personalidad que pueda rehacer el gabinete con gente de calidad para regresar a trabajar de una vez.
Aprenda de nosotros los sufridos privados que trabajamos 24/7 para sacar adelante nuestras empresas. Lampadia