Por: Iván Arenas
Perú21, 5 de abril del 2024
El término DBA suele ser usado por quienes creen tener mayores fundamentos éticos y morales, amén de mejores y mayores galones académicos; y asimismo serían los únicos que defienden ciertos derechos progresivos (LGTB, aborto, etcétera).
Uno de los mitos desarrollados y difundidos por un sector de la media y la política refiere que en el escenario político existe una “derecha bruta y achorada” que en comparación a la derecha liberal (progresista, culta y “de bien”) serían los fascistas, conservadores de cilicio, anti derechos civiles y sobre retrógrados. Aquí explico por qué el mito de la DBA es un mito oscurantista que rebaja el debate en el espacio público y sobre todo porque ese término no está dentro de los límites de la política, por tanto, es un término antipolítico y, hasta, clasista. Como decía líneas arriba, el término DBA suele ser usado por quienes creen tener mayores fundamentos éticos y morales, amén de mejores y mayores galones académicos; y asimismo serían los únicos que defienden ciertos derechos progresivos (LGTB, aborto, etcétera).
Antes vale preguntarse por qué la DBA es un mito. Porque así como hay mitos que iluminan (el mito de la caverna de Platón) hay mitos que oscurecen el debate racional, en este caso de racionalidad política.Ahora bien, uno de los grandes problemas de quienes sostienen que existe la DBA es que pretenden hacer política desde tópicos etológicos, psicológicos o sociológicos. Es decir, intentan hacer política desde cualquier espacio menos desde la propia política. Lo sigo explicando.Desde Aristóteles la política es básicamente la “eutaxia”, es decir la conservación de la sociedad, la polis o la nación política (en el caso nuestro) y solo aparece cuando hay programas y proyectos definidos. Por tanto, la política es hacer eutaxia y no solo —a manera de Maquiavelo o Malaparte— la lucha por el poder a cualquier costo.Si consideramos que la política es sobre todo la conservación de la sociedad política y ello se logra con el desarrollo de planes y programas entonces no hay cabida para posiciones éticas, morales, psicológicas o etológicas. Política real, ante todo.
Pero allí no acaba el asunto. Desde 1789, la derecha como izquierda son construcciones políticas y espaciales (frente al poder del veto del rey Luis). Así que decir derecha “bruta y achorada” es un sintagma construido no desde la política sino desde la sociología y el clasismo cultural, en este caso. Es decir, allá los “achorados” (blancos o “cholos”) aquí la “gente de bien”. Allá los brutos (con dinero o no), aquí los “cultos” y “doctos”. Allá los fascistas, aquí los progresistas. ¡Habrase visto!Decía Luis Alberto Sánchez que la política no la hacen ángeles o demonios sino hombres y no le faltaba razón. Por lo tanto, el mito de la DBA opera con el objetivo de neutralizar y reducir al enemigo/adversario no para debatir de manera racional en el espacio público.