Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia
Probablemente muchos observamos un alto nivel de apatía y desorientación en el país. Pocos están enfocados en sus proyectos de vida, dentro de las oportunidades que nos ofrece el Perú y, lamentablemente, muchos jóvenes miran al exterior para desarrollarse profesionalmente y como personas.
Conversando con algunos amigos, coincidimos en que, no hay el liderazgo que nos permita ver el futuro brillante que nos ofrece el Perú.
Muchos jóvenes, por su inexperiencia, sienten que todo está aplastado, que nuestra sociedad está podrida y que un Estado elefantiásico conducido por unos gobernantes sin cerebro, sin ideas, sin brillo, sin posibilidad de conducir un Estado pequeño pero vigoroso, será incapaz de estimular los “espíritus animales” del empresariado y por lo tanto, tendremos que seguir “flotando” sin destino conocido, simplemente dejando sólo que pase el tiempo y algunos concluyan su “reinado”.
En el año 1996, IPAE lideró la formulación de una Visión y Misión de país al 2020, que lamentablemente, el evento de la toma de la embajada de Japón, el tiempo que esta toma duró y las acciones posteriores para su develamiento, impidieron una campaña seria de difusión y ejecución del proyecto para alcanzarla. Puedo asegurar que, a pesar de todo, se pudo avanzar hasta el año 2011 con la ejecución de las acciones correctas, pero que a partir de ese año y con las trabas que se introdujeron en nuestro sistema, sólo pudimos avanzar por la tremenda fuerza inercial que nos dejara más de una década de trabajo duro, hasta alcanzar la parálisis desde el 2020.
“No hay nada más importante que tener una visión.
Antecede al desempeño exitoso,
es la fuerza que nos jala,
la palanca más potente de la civilización”.
Joel Barker
Dicho esto, creo que el problema no está en tropezar y caerse, sino en la incapacidad de levantarse y retomar el desafío con más ahínco que la vez anterior. Por eso, me permito sugerir retomar esa Visión apuntando al 2050, pues no podemos irnos de este mundo, sin haber trazado el camino para las siguientes generaciones, ni haber despertado el entusiasmo y la pasión por nuestro país.
Así pues:
“El Perú será el país latinoamericano más integrado al mundo, en el comercio, la inversión y la tecnología”.
“El Perú será una democracia avanzada, socialmente integrada y plural, con educación y empleo de calidad, que habrá eliminado la extrema pobreza”.
En 1996 decía:
- “Será el primer país agroindustrial exportador de la región”. Y no era equivocado, estamos muy cerca de serlo y sacar ventaja, siempre que retomemos la línea que nos trajo hasta aquí.
- “Será la primera potencia pesquera del mundo”. Aquí debemos apoyar a nuestros pesqueros para no retroceder.
- “Será un destino privilegiado del turismo mundial”. Efectivamente, tenemos el potencial, pero debemos mejorar la seguridad, modernizar el transporte y educar a nuestros ciudadanos, desde niños, en la cultura de servicio al visitante y en el concepto de que el Perú es de todos los peruanos y debemos manejarlo eficientemente.
- “Será un líder en la producción minero-metalúrgica”. Hemos avanzado mucho, pero desde el año 2011 estamos con “freno de mano” y debemos liberarlo.
- “Será un importante centro financiero internacional”. Por ahora hemos logrado una gran estabilidad financiera, monetaria y crediticia y debemos aprovechar esta fortaleza, reconocida mundialmente, para relanzar este objetivo.
- “Será el centro de las comunicaciones terrestres, marítimas, fluviales y aéreas del Pacífico Sur”. Un puerto como el de Chancay nos permitirá convertirnos en el “Hub logístico” de Sudamérica y aún antes de desarrollar el puerto de Corío, ya debemos construir las carreteras, puentes y ferrocarriles que permitan canalizar la carga de Brasil, Argentina, Bolivia y Colombia, a la vez de preparar las facilidades de cabotaje para Chile y Ecuador. Mejorar la conectividad de internet.
- “Será líder mundial en investigación de su biodiversidad, la biotecnología y en tecnología forestal reproductiva”. Aquí es donde debemos concentrar nuestros esfuerzos educativos, apoyar con becas en universidades de primer nivel mundial y atraer a nuestros jóvenes talentos, para enfrentar estos grandes desafíos.
- “Será celoso conservador del ambiente y especialmente de los bosques tropicales”. Una tarea pendiente, en la que debemos ponernos al día.
- “Será un país orgulloso de su cultura y abierto a la cultura global”. Debemos retomar el orgullo de ser un crisol de todas las sangres y combatir desde la educación familiar y escolar, los mensajes segregacionistas promovidos por ciertos grupos políticos en los últimos años. En cambio, formar a los jóvenes para ser ciudadanos del mundo.
- “Será una nación en paz con sus vecinos y con armonía entre sus ciudadanos”. Aquí hemos logrado el cierre de todas las brechas y diferencias internacionales, mediante la Declaración de paz de Itamaraty de 1995 y el fallo de la Corte de La Haya sobre la delimitación marítima Perú-Chile de 2014. Dicho esto, debemos trabajar intensamente en la armonía y paz interna, empezando por el combate a la delincuencia nacional e internacional.
Ver en Lampadia La Visión de Ipae: Ante la oscuridad – Compartimos luces peruanas
El siglo XXI nos abre una perspectiva formidable para lograr nuestras ambiciones como peruanos y sólo nos falta que nos propongamos que el Perú sea “Firme y feliz por la unión”, tal como indica nuestro lema nacional.
¿Qué hacer? Pues, propongo una labor de apostolado y difusión de nuestra Visión, los logros a la fecha y las tareas pendientes para alcanzarla.
Debemos ser capaces de hacer que nuestros jóvenes se enamoren de nuestro país, que se apasionen con sus desafíos, que hagamos el planeamiento para ejecutar las tareas pendientes y, con el liderazgo debido, ejecutar la tarea, controlando minuciosamente su progreso y formar especialistas de alta calificación en ciencias, tecnología, ingeniería y medicina, incluyendo su calificación en las mejores universidades del mundo.
Desde el punto de vista político, si ya sabemos el “qué hacer” y nos juntamos en un frente alrededor de este plan, nos será más fácil identificar el “con quién” lo debemos hacer. Lampadia