Por: Iván Arenas
Perú21, 15 de diciembre del 2023
“Allí donde el Estado nunca existió, en las montañas por encima de los 3,000 metros como en la costa, la minería moderna ha generado una enorme clase media y una red empresarial de proveedores locales que constituyen la fuerza económica en las zonas aledañas, provincias y regiones”.
Si hay algo que aún no se cuenta bien es que la minería moderna (esa que tributa y cumple los estándares sociales, ambientales y laborales de clase mundial, amén del uso de tecnología e innovación permanente) ha generado una enorme clase media a su alrededor y ha permitido la emergencia de una red de empresarios locales (grandes, medianos y pequeños) que hoy constituye un verdadero capitalismo popular. Lo explico a continuación.
Allí donde el Estado nunca existió, en las montañas por encima de los 3,000 metros como en la costa, la minería moderna ha generado una enorme clase media y una red empresarial de proveedores locales que constituyen la fuerza económica en las zonas aledañas, provincias y regiones. Allí donde el Estado apenas entregaba los documentos de identidad, la minería moderna convirtió a comuneros en empresarios.
Basta ver tres ejemplos para corroborar si todo lo anterior es verdad o solo es un “wishful thinking” del suscrito: solo en 2023 Las Bambas realizó compras por más de S/800 millones; durante 2022 a abril de 2023, Quellaveco compró por más de S/365 millones; solo en 2022 Antapaccay desembolsó más de S/220 millones; y en Puno, Minsur ha comprado por más de US$23 millones amén que en Áncash, Antamina compró por más de US$ 54 millones en 2021. Todo lo anterior han sido compras a ¡proveedores locales! Vale resaltar que aunque no haría falta, coloco semejantes números y ejemplos porque en la narrativa antiminera “nada se queda y todo se va” y es momento de puntualizarlo con cifras. Dato mata relato, y aquí no hay “economía de enclave”.
Todo este dineral ha sido inyectado de manera directa a las venas económicas en los distritos, provincias y regiones y ha generado una explosión de dinamismo y diversificación productiva sin precedentes.
Pero como decíamos el impacto no es solo económico, sino que ha cambiado la sociología local y regional. Hay una relación directa entre la reducción de pobreza en todos estas zonas mineras, las compras locales y la emergencia de esta nueva clase media.
Resalto también que todo esto no se ha explicado bien. No se ha desarrollado ni difundido una narrativa que desde la economía y la sociología explique el enorme salto de comuneros pobres a empresarios alrededor de la minería que, como les decía, son el soporte económico allí en las zonas mineras.
Por eso martillamos día y noche que es necesario y urgente el desarrollo de nuevos proyectos mineros (los denominados brownfield) y la ampliación de otras operaciones porque la minería moderna es el salario del Perú.