Entrevista a Pablo Bustamante
El Tiempo de Piura, 29 de noviembre del 2023
Director de Lampadia sostiene que los numerosos destapes de corrupción en las principales entidades del Estado ocasionan desconfianza en instituciones e impacto negativo en la economía.
Crecen las tensiones entre los poderes públicos peruanos en medio de la inestabilidad política y el descontento social en el país.
¿Cuáles son las consecuencias de los destapes de casos de corrupción en las principales instituciones públicas?
El director de Lampadia, Pablo Bustamante, explica qué está pasando en el país. ¿Cuál es su opinión respecto a la presunta organización criminal dentro del Ministerio Público? A mí me da la impresión que hay una serie de elementos que indicarían que se ha montado un gran operativo para sacar a la fiscal de la Nación y regresar al poder a la gente de Vizcarra, vinculados al régimen cubano. Esto se ha dado con el apoyo del embajador Zamora y gente que establecerían la entronización de la política como un arma judicial, que es lo que hemos tenido antes. Anteriormente nos hicieron cambios en el ordenamiento jurídico, algunos ajustes en la Constitución, varias barbaridades que propició Vizcarra, que al final no fue otra cosa que una suerte de genocida que permitió la muerte de más de 200 mil peruanos, aparentemente por negocios turbios como el uso de las mascarillas que no servían y las pruebas rápidas. Existe tanta mugre atrás que los peruanos no podemos dejar de pensar en la posibilidad de que esta gente maligna haya participado en una orquesta de destrucción de nuestra institucionalidad.
–Hay representantes de la Fiscalía y Congreso presuntamente involucrados en graves actos de tráfico de influencias ¿a qué nos lleva esta crisis?
Lleva a una desesperanza, a la pérdida de confianza absoluta en las autoridades. Todos son pecadores de una u otra forma, no tenemos gente íntegra en la función pública, es algo que viene sucediendo hace muchos años, y creo que todo esto debe llamar a los peruanos de bien a participar en la política, no necesariamente como política partidaria, pero a participar con su opinión, análisis y con ejemplos de buen comportamiento. El Perú es mucho más grande de lo que estamos viviendo y lo que estamos comiendo todos los días, que es un paréntesis de espanto del cual tenemos que poder salir, por obra de los peruanos de buena voluntad.
– ¿Qué va a ocasionar la pérdida de credibilidad en las instituciones?
Es algo que viene profundizándose lamentablemente, y si queremos hablar de cosas concretas, hace tiempo que estamos con una fuga de capitales y talentos que por esta crisis se acentúa más.
Los peruanos, especialmente los jóvenes, están perdiendo la fe en el futuro del Perú para desarrollarse y formar una familia.
Nuestros jóvenes se están yendo, y si pudieran irse, se irían en marcha, no hay peor tragedia que esa. Este es el momento para reaccionar, no podemos seguir en lo mismo.
– ¿Qué otros riesgos se podrían presentar?
Bueno yo creo que uno de los riesgos es que entremos en un eventual proceso electoral apurado, que sería muy malo porque el Perú tiene que tener un periodo de reflexión, preparación y de algunas reformas para poder organizar el 2026, o cuando sea una elección entre candidatos íntegros, capaces y que amen al Perú, y no lo que tenemos hoy día en la política.
– ¿Esta crisis de corrupción podría tener un impacto en la economía del país?
Por supuesto, la economía ya está en recesión, la parálisis de la inversión es absoluta, la pérdida de confianza en el futuro es total en un país que tiene el potencial de ser uno de los mejores del mundo, tenemos un potencial de crecimiento espectacular.
Nosotros podemos crecer 7 a 8% por año, bajar la pobreza a 10% de la población, mejorar otra vez el tema de la igualdad, generar empleos buenos para muchos peruanos, porque nuestro país está dotado de todas las oportunidades habidas y por haber. Existe gente y recursos. Lamentablemente, nuestra clase política y dirigente, lo que queda de la clase dirigente, no está a la altura de las circunstancias.
– ¿Y quiénes son los responsables de que ocurran tantos casos de corrupción y que no se maneje bien la administración pública?
El Perú viene cayendo desde el gobierno de Humala. Había un vicepresidente de la sociedad de industrias que decía, Humala no nos mató de un bombazo, pero nos mató de la picadura de millones de mosquitos.
Humala llenó el Estado de gente antiinversión privada, la ideología tomó el frontis de las decisiones públicas y de la opinión pública, y desde entonces seguimos guarda abajo.
Luego viene PPK que fue absolutamente incapaz de corregir algo, y después sigue el desastre de Vizcarra, Sagasti, y por supuesto Castillo.
Hoy día tenemos a la vicepresidenta de Castillo, que no ata ni desata, y que es una especie de maderita chiquita en el medio del océano, de la cual estamos agarrados 30 millones de peruanos, todavía con alguna esperanza, pero cada día con un poco menos. ¿Qué viene después? ¿La luz o la sombra? ¿Quién sabrá?
– ¿Cuál debería ser la solución para esta crisis que se está viviendo dentro del Estado?
Es la participación, la entrega personal. No nos queda otra cosa, o nos vamos o nos fajamos. Yo creo que hay que fajarse.
– ¿Cómo nos deberíamos introducir en la política?
Participar en el debate, salir a hablar, explicar, escribir, convocar gente, cambiar ideas.
No podemos dejar que los malos políticos sigan haciendo todo y que los caviares hoy en día inunden las instituciones y armen complots para destruir lo poco que queda de nuestra institucionalidad.