Entrevista a Elmer Cuba
Gestión, 30 de octubre de 2023
Por Whitney Miñán
Esto porque para el economista, a diferencia del 2023, para el próximo año todo estaría a favor. Cuba resaltó que hay un debilitamiento en todo el Poder Ejecutivo y el Legislativo ha empeorado. Además, tras comentarios de diferentes calificadoras de riesgo, cree que el Perú está “perdiendo lustre”.
La economía peruana enfrenta uno de sus peores momentos. Este año registraría su segunda cifra negativa en más de dos décadas. Gestión conversó con Elmer Cuba, economista y socio de Macroconsult, para conocer su percepción sobre el país, así como el accionar del Ejecutivo y Legislativo.
-¿Ya hemos recuperado la institucionalidad del país?
Hay dos fenómenos que han confluido. Un tema de más largo plazo, que es un deterioro importante de la capacidad de crecimiento potencial. Eso se ha deteriorado desde el 2016, cuando [Ollanta] Humala pierde el control del Congreso y comienza a tener una ola de populismo que no ha parado hasta hoy. Eso se exacerbó con la crisis política. Ese deterioro institucional llegó a su máximo con [Pedro] Castillo.
El Gabinete actual ha logrado estabilizar la caída. Pero se ha perdido mucho. Hay decenas de pérdidas, sobre todo en los viceministerios, en las direcciones importantes.
Un segundo tema tiene que ver con “la mala suerte”. Han confluido este año cuatro factores que nos han hecho caer. El Niño, inflación alta, sector construcción que cae tras alcanzar en los años previos récords históricos, y una conflagración política.
-¿Se diluirían en el 2024?
Lo más probable es que en el 2024 esos cuatro factores se vayan desvaneciendo a diferentes velocidades. El próximo año vamos a rebotar. Además, como el PBI potencial todavía sigue creciendo (no crecerá a 6%, pero crece a 2.6%), son dos años con brecha de producto que puedes utilizar.
-¿Diría que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) está débil?
Hay un debilitamiento en general de todo el Poder Ejecutivo, no solo del MEF. En general, desde el último año de Humala se debilita fuertemente el Ejecutivo. Y no solamente ellos, el Legislativo (Congreso) ha empeorado fuertemente.
Aún así, lo que hace el MEF, las señales que está dando, lo que quiere hacer con los proyectos de Asociación Público – Privada (APP), Con Punche Perú, que son útiles. No podemos esperar que con lo que haga el MEF, ya el PBI crezca 5% este año. Es imposible. Lo que hacen las políticas contracíclicas es atenuar el ciclo. Más bien sin todo esto, el Perú hubiera caído 1% este año y no -0.2%.
-Entonces, las medidas son de cara al 2024…
Si sigue esta lógica que ha planteado el ministro Alex Contreras, el próximo año podrías asegurarte un rebote mayor. En otras palabras, si no rebotamos más de 2% el próximo año, sí habría culpables, y sería el Gobierno porque ya tendría todo a su favor. En el 2023, más bien, lo tuvo todo en contra.
En piloto automático ya rebotarás 2%, si sobre la base de eso logras despertar cierto entusiasmo en las expectativas de los agentes, podrías asegurarte un rebote mayor.
-La economía del país ya está en recesión y ya se había advertido. ¿Le tomó tiempo al MEF reconocerlo?
Cuando uno es autoridad, tiene que ser muy cuidadoso con lo que dice. Si el PBI cae este año 0.2%, como pensamos en Macroconsult, será un año con una leve recesión. Pero, hay que “ponerle ese apellido” a la palabra recesión.
-El crédito suplementario se concibió antes de “reconocer la recesión”. Ahora se enfocará en atenuarla. ¿Funcionará?
Va a servir sin duda. Su valor no es cero ni es negativo. Va a servir para atenuar la caída, sobre todo en los últimos meses del año y el primer trimestre del 2024. Ha sido una caída de casi todos los sectores, salvo la minería.
Los choques han sido tan fuertes y tan violentos, salvo el de la inflación, que no había una respuesta fiscal que hubieras podido tomar hace un año. Era imposible saber eso.
-¿Llega tarde la política fiscal?
La esperanza que tengo es que llegue tarde, pero llegue y asegure el rebote. Más bien, si no logran despertar “los espíritus animales” –como decía Keynes–, va a perder potencia. La política fiscal va a estar ahí, pero pierde potencia si no es acompañada de una renovación de inversión privada.
Además, eso incluso va más allá del Banco Central de Reserva (BCR) y del MEF. Estamos hablando ya de la próxima incursión política. Las elecciones del 2026, o si son antes, son bastante problemáticas porque tenemos una competencia por el poder bien complicada. Y eso lo sabe el empresario. Solo el más avezado sigue invirtiendo.
-¿Cree que mientras no se tenga idea de quién será el próximo presidente del país, la inversión privada no tendrá grandes expansiones?
No, esperar hasta el 2026 para tomar una decisión es mucho. Tú esperas que el Gobierno tome la iniciativa y relance la economía el 2024 y 2025 haciendo cosas distintas. Va a ser ayudado por los “vientos”, pero podría maximizar el rebote del próximo año y encaminarse para el 2026. Para hacer eso, requiere atacar un punto: elevar la calidad de las políticas públicas. Y si es más ambicioso el Gobierno, podría plantear reformas políticas.
-¿Cuál es la reforma clave?
Hay que parar la absurda propuesta del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, en particular, la limitación de la tercerización laboral. Y caminar hacia un mercado laboral con mejores diseños para que sea más fácil ser formal.
Además, en el plano minero, se han dado normas para todos los estudios medioambientales, para las ampliaciones, pero los plazos son muy altos. Entonces, sin bajar ninguna rigurosidad técnica, puedes acortarlos. ¿Cómo? Metiendo más personal.
En el plano laboral-agrario, está el tema del factor beta (Bono Especial por Trabajo Agrario), donde el Congreso se entrometió con el salario mínimo de un sector. Es una fuerte afectación. Hay espacio para mejorar.
-¿Qué pasa con la reforma tributaria?
Todavía hay un espacio para mejorar la parte tributaria de las pequeñas compañías peruanas. Hay un espacio para hacer un combo laboral-tributario para el sector de la microempresa, para combatir la informalidad.
Además, hay que hablar de la Sunat. En la parte no pyme, en la parte corporativa, grande, moderna, está cometiendo atropellos, dado su escudo del tema de elusión. Hay casos de arbitrariedad mayúsculas, interpretaciones antojadizas que van más allá de lo razonable en la economía, que sí está poniendo de cabeza a muchas empresas del Perú.
-¿Qué piensa del proyecto de reforma de pensiones?
Me parece una buena iniciativa, tiene bondades. No es la que uno hubiera soñado, pero no retrocede. Pone límites al retroceso y avanza un poco. Pone límite, por ejemplo, a los retiros nuevos, a que te lleves tu plata a los 65 años, introduce el concepto de pensión universal. Me gustaría más un cofinanciamiento usando mecanismos inteligentes tipo IGV.
-¿Cómo tomar los comentarios de las calificadoras de riesgo?
Sin duda, el Perú está perdiendo lustre afuera. No en lo macroeconómico, no en lo fiscal, ni en la parte del manejo de la inflación. Pero sí es un país que a pesar de tener uno de los mejores diseños de modelo económico de la región empezó a crecer poco. Eso tiene que ver, insisto, con la crisis política.
La crisis política acá tiene un costo, en lugar de crecer 6%, vas a crecer entre 2.5% y 3%. A nivel nacional, no nos sirve ese número porque requieres romper los equilibrios del mercado laboral. Eso implica crecer más de 4% para que los salarios vuelvan a incrementarse, para que la pobreza caiga y para que los vulnerables puedan aspirar a ser clase media.
-¿Cuáles son los drivers para crecer a ese 4% ?
Son señales. Tienes que dar al mercado, al sector privado, buenas señales. Ya hablamos de lo laboral, lo minero, lo agrario. Pero hablemos de proyectos que puedes sacar rápido. Majes Siguas II, Chavimochic III y el Anillo Vial de Lima. También tenemos la Carretera Central.
Para pasar del rebote al crecimiento tiene que haber señales, como decía, obras emblemáticas más el impulso a los sectores líderes de Perú, como minería y agroindustria. Además, tendrás un turismo que va a rebotar.
-¿Cómo se gana confianza y se traduce con medidas concretas?
La palabra confianza sola no sirve, hay que ponerle “apellido”. Confianza es una palabra hueca. ¿Confianza en qué? ¿En el Poder Judicial? ¿En la Sunat? ¿En el Congreso? ¿En el Ejecutivo? El Poder Ejecutivo tiene un mérito, se ha estabilizado después del drama de Castillo, pero solo estabilizar no basta. Quizá este equipo ministerial que nos ha llevado hasta acá no es el mismo que nos va a llevar al desarrollo, eso tiene que pensarlo íntimamente la presidenta.
-¿Cuáles son las tendencias que no estamos viendo?
Las grandes tendencias mundiales son tres. El cambio climático; al Perú no lo veo haciendo cosas importantes. La nueva economía del conocimiento; para esto se requiere jóvenes preparados, educados. Ahí se ve cero esfuerzos. Estamos fabricando los pobres y los vulnerables del futuro hoy día.
Es imposible que el Perú crezca solo con inversión privada. Siendo un creyente y defensor de la inversión privada, hay que reconocer que es una de las “tres patas”, la otra es la gente educada.
Y hay una tendencia mundial hacia líderes populistas. Acá ya lo hemos tenido, con Pedro Castillo.
-Con la recesión, ¿está preocupado por las reglas fiscales?
Este año va a ser muy difícil cumplir las reglas [fiscales]. El próximo año puede ser más bajo, pero no se va a cumplir las reglas tampoco. Más allá de eso, hay que explicar por qué no se cumple. Si ves que el déficit fiscal es más bajo el próximo año que este, es una buena noticia. Así no se cumpla, que esté bajando es la mejor señal.
-¿El ratio deuda pública / PBI volverá a niveles precovid?
El mundo ha cambiado. No es un tema peruano. El grueso de países ha aumentado fuertemente su ratio de deuda pública. Ahora, si hablamos de 30% (de deuda pública) me preocupa si se da en medio de tasas de interés en el mundo altas y con crecimiento bajo, ahí hay un problema. Si Perú se estanca en un crecimiento bajo en los próximos años de 2%, fracaso, y las tasas de la deuda vuelvan a la normalidad, hay un problema acá. Si bajas la evasión y creces más rápido, ese problema se resuelve solo.
“Hay que minimizar el riesgo de un ‘Castillo II’”
Elmer Cuba, socio de Macronconsult, señaló a Gestión que el Poder Ejecutivo debe embarcarse en reformas políticas.
“¿Cuál va a ser la herencia de Dina Boluarte – Alberto Otárola? Dos opciones: que tuvieron “mala suerte” el primer año, pero estabilizaron el Perú en el 2024 con una economía que rebotó a 4% y creció 5% hacia adelante, además dejaron las semillas para una reforma política importante que disminuyeron los riesgos políticos del 2026. O quieren ser recordados por una economía que cayó por “mala suerte”, pero luego no rebotó nunca, y al final se fueron antes de tiempo. Esa varita mágica la tiene Dina Boluarte, el Perú es un país presidencialista y todos los ojos voltean a la presidenta”, comentó.
En otro momento, mencionó sobre las limitantes del crecimiento hacia adelante, que la única nube, más allá de El Niño, es el 2026. “Hemos tenido a Castillo I y podríamos tener Castillo II. Ese hecho hay que minimizarlo con una reforma política importante”, subrayó.
De hecho, Cuba consideró que algo que no depende de Boluarte, sino de la sociedad, es que “las élites peruanas, empresariales, intelectuales, académicas, profesionales se han alejado del poder, y han dejado que el poder sea llenado por otro tipo de personas con menos amor por el Perú”.
Sobre el papel del MEF bajo la gestión del ministro Alex Contreras, Cuba consideró que “lo que le ha tocado es mala suerte”. “Nadie hubiera querido estar ahí con tanta mala suerte para este año y además ha tenido que ‘tocar’ en un conjunto muy disjunto”, refirió.
Además, cuestionó que la presidenta está ausente del debate económico. “Puede no saber del tema, pero se puede instruir y dar mensajes claros que está al mando de las situaciones”, puntualizó.