Por: Andrés Balta
Perú21, 12 de octubre del 2023
“Confío en que 66 congresistas estarán contra los privilegios y entenderán que ellos no son “derechos laborales” sino sus enemigos”.
Dos proyectos de ley han puesto en vilo el desarrollo, la inversión y el crecimiento en el Perú. Uno fulmina el inicio de la jornada de trabajo con la proposición indecente, inmadura y subjetivísima de su inicio en “la puesta a disposición de la fuerza de trabajo” (sin dónde, ni cómo, ni cuándo) y, el otro, encarece en 35% el trabajo nocturno. Son el 1192 y el 2306 que, repito, no son malos, son pésimos.
Vuelvo a dirigirme a 66 congresistas maduros y sensatos del Congreso para que, en segunda votación, archiven esos proyectos.
Con este pedido, me inclino a pensar que hubo un descuido de la Mesa Directiva del Congreso y de los congresistas cuando se pusieron a votación estos proyectos. Me animo a afirmar que se pensó en una votación distinta a la que fue (49 a favor, 46 en contra y 11 abstenciones). Perder por 3 votos es poco y susceptible al error. Pienso así, aunque me tilden de ingenuo o negacionista del ‘piensa mal y acertarás’ o haya quien me diga: “no, Andrés, fue un pago de favores”. Sea lo que fuere, lo cierto es que los ciudadanos sabremos lo que sucedió si la Mesa Directiva del Congreso vuelve a poner al voto esos proyectos y 20 congresistas maduros y sensatos se sumen a los 46 que ya votaron en contra y, juntos, meten en un baúl estos proyectos que afectarían negativamente la economía, el empleo formal, las inversiones privadas en curso o proyectadas y la competitividad del Perú.
Confío en que 66 congresistas estarán contra los privilegios y entenderán que ellos no son “derechos laborales” sino sus enemigos. Comprenderán que están frente a los privilegios de los pocos que tenemos trabajo formal frente a los muchos que nunca lo obtuvieron y se quedarán sin él.