Entrevista a Elmer Cuba
La República, 6 de octubre del 2023
El exdirector del BCRP analiza un poco sobre la situación económica en el país y asegura que no se puede exigir al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que aplique medidas contractivas, ya que sería contraproducente en un año con un PBI negativo.
Todas las proyecciones para el Perú han cargado un sesgo a la baja —que nos empuja a la variación del PBI más débil en 20 años sin contar la pandemia—, y Macroconsult no es la excepción. A criterio de Elmer Cuba, el factor político ya pasó y urge darle predictibilidad al mercado, considerando que la inversión privada cerrará en rojo y El Niño amenaza a la producción.
-¿Qué ha pasado con el PBI en el tercer trimestre?
-Recién vemos los verdaderos efectos por la sequía, la falta de urea y el cambio climático. Obviamente, iba a ser negativo, pero las cifras son más exactas en pesca y agricultura. Por otro lado, con los problemas políticos y la paralización de vías, cayó la construcción. En 2022 hubo un récord en construcción porque en 2021 y 2022 la gente decidió mejorar sus casas con sus ahorros y retiros de AFP.
-Macroconsult es la primera entidad que espera un decrecimiento de 0,2% este año. ¿De cuánto sería la caída en lo que resta?
-El tercer trimestre va a ser ligeramente negativo, pero menos que en el resto de lo que ya pasó, y para el cuarto, entrará a terreno positivo. En el segundo semestre, nos mantendremos ligeramente mejor que en el primero, pero con niveles mucho menores que nos llevarán al negativo del año (-0,2%).
-¿Se puede caer más?
-Ya no lo creo porque estamos en octubre y hemos revisado la cosa exhaustivamente. Es realista esperar debajo de cero. Podríamos estar hablando de -0,1% o -0,3%, pero ahí vamos a estar.
-¿Cuánto influyó lo político para el deterioro del PBI, considerando que las expectativas empresariales a corto plazo van dos años en negativo?
-Sí, de acá a tres meses siguen en negativo (las expectativas) porque la gente espera El Niño. En cambio, a 12 meses son mejores. Tú ahora le preguntas a un empresario o gerente cómo ve el Perú y a tres meses lo ve mal, pero a setiembre del próximo año ya va a estar rebotando. Lo político ya no pesa tanto. Pesa más la incertidumbre de las elecciones si iban o no a ser en 2026, que define ciertas inversiones, pero no es un factor dominante para que el año sea negativo.
-¿Pecó de optimista al MEF al desconocer la recesión técnica?
-Hacen lo que correspondía. No me imagino a una autoridad siendo pesimista.
-Con la caída de los ingresos tributarios acumulada, ¿cree que se romperán las reglas fiscales?
-Es posible que por la débil recaudación y el programa Punche Perú, que es de gasto en expansión, se lleve ligeramente a no cubrir este año la meta fiscal, pero eso no me preocupa porque son factores transitorios que no estarán presentes el próximo año. No es que de pronto Perú se ha vuelto un país irresponsable en lo fiscal y hay que hacer algo. No se puede exigirle al MEF que sea contractivo. Sería contraproducente en un año con el PBI en negativo. No importa que no se cumpla la ley fiscal un año, ya el próximo será uno de rebote.
-¿De cuánto tendría que ser este rebote en 2024?
-Nadie espera que el próximo año sea parecido a este. Seguramente hay fricciones entre 2% y 4% para arriba (en 2024). (El Gobierno de) Boluarte tiene que asegurarse que sea un fuerte rebote para que entre con buen pie hacia el 2025. Se requiere un contexto de más estabilidad política y económica.
-¿Hacia dónde debe virar la gestión Boluarte para revertir el pesimismo empresarial?
-La inversión privada caerá por tres factores: la parte minera porque no todos los países tienen un Quellaveco todos los años y por la menor inversión residencial. Con el programa Con Punche y temas emblemáticos como Majes Siguas II y acelerar una que otra (iniciativa) minera sería importante; pero ya este año está perdido. Se debe aminorar los efectos potenciales de El Niño.
-¿Y los ajustes a Con Punche?
-Creo que está bien calibrado porque tiene una parte pensada al corto plazo, bonos para los segmentos vulnerables e inversión pública, ya en el más largo alcance. Hay que asegurar que eso ocurra. El rol de ProInversión es clave en adjudicar las APP para relanzar la parte pública y también, por supuesto, la privada. El desarreglo de los últimos años son los seis presidentes en seis años y decenas de ministros. Se tiene que construir esto para dar la estabilidad.
-¿Considera que el alza de los tipos de interés del BCRP explican el enfriamiento del PBI?
-No, más bien, ha sido una lucha contra la inflación que está dando efecto. Ya ha comenzado a caer; pero sí el Banco Central (de Reserva) tiene una responsabilidad hacia el 2024. Si no baja las tasas rápidas, uno podría decir que estaría afectando el rebote.
-Ante el deterioro del consumo privado y el encarecimiento de la canasta básica, ¿avala un séptimo retiro de la AFP?
-Efectivamente, la inflación de alimentos llevó no solo a caer el dinero real sino a acomodar la canasta en la clase media, media baja y pobre, pero no pasa por el tema de las AFP. Estamos hablando de independientes e informales que no tienen fondos de pensiones.
-¿Y si fuese acotado?
-Si no he aportado en los últimos dos años y soy mayor de 55 años, sí. Si tengo 25, mejor sigo ahorrando.