Por: Juan Fernando Correa
Perú21, 10 de Junio del 2023
“El sistema de salud no funciona y debe ser reformado de raíz”.
Siempre que hablamos de campeones mundiales pensamos en los deportes. Ojalá algún día lo seamos en el fútbol, así como ahora lo somos en la tabla hawaiana. Todos los peruanos nos sentiríamos muy felices y unidos. Sin embargo, debemos reconocer que sin quererlo, somos campeones mundiales en problemas de salud.
Durante la pandemia, el Perú tuvo una de las tasas más altas del mundo de muertes por COVID-19. Nos dejaron más de doscientos mil padres, hermanos, amigos, parientes y conocidos.
Somos el único país del hemisferio occidental que está en la lista de la Organización Mundial de la Salud de los países en situación crítica de la tuberculosis resistente a las medicinas. Tenemos una de las tasas más altas en la región de anemia infantil, con 42% de los niños llevando consigo, y en ignorancia, esa enfermedad que afectará el desarrollo de sus vidas.
Nuevamente, estamos en medio de una epidemia que está dejando niveles inaceptablemente altos de muertos. Esta vez es el dengue. Tenemos más de cien mil casos y más de 130 fallecidos en lo que va del año. Esto es un nivel que supera largamente a casi todos los países de la región.
Otra vez, vemos la incapacidad del Estado de resolver los problemas de salud de la población.
El sistema de salud no funciona y debe ser reformado de raíz. Necesitamos un cambio total en las instituciones de salud, la normativa y la regulación. O, de lo contrario, seguiremos siendo, vergonzosamente, campeones mundiales de muertes injustificadas.