Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 27 de Abril del 2023
“Peruano, aprecia que tienes una moneda sólida y una inflación controlada”.
-La situación de Bolivia y Argentina no deja de agravarse. Nuestro vecino altiplánico ha tenido que aprobar a la mala una ley para poder comenzar a vender sus reservas de oro (o sea, está quemando los muebles en la chimenea…), pues ya su banco central no tiene más divisas para evitar una maxidevaluación. Podrían juntar unos US$3 mil millones con ventas de oro y así sobrevivir unos 6 meses más. Para más inri, La Paz ha tenido que intervenir ayer al banco Fassil, el tercero en tamaño del mercado. Entre falta de dólares y bancos maltrechos, los actuales problemas económicos bolivianos podrían degenerar en una crisis financiera (y ya sabemos que las crisis financieras son peores que las económicas, porque significan que se te han quemado todos los cables de la casa). En cuanto a Argentina, allá el dólar “blue” (o sea, el de la calle) está volando como un cohete desde hace varios días y llegó a alcanzar los 500 pesos antes de retroceder un poco. Cada día me convenzo más de que los argentinos no pueden tener una moneda propia y que –imitando a Ecuador, El Salvador y Panamá– deberían optar por la dolarización (y ojo que los socialistas Cuba y Venezuela están virtualmente dolarizados, porque sus monedas son una broma). Peruano, aprecia que tienes una moneda sólida y una inflación controlada. Velarde asumió la presidencia del BCR en setiembre de 2006 con el dólar a S/3.24 y hoy, 17 años después, está a S/3.74. Solo ha subido 50 céntimos en más de tres lustros y sin sacrificar reservas, sino más bien gozando de un sólido colchón de estas.
-Los de la JNJ han actuado como unos cretinos al ordenar investigar a la fiscal de la Nación por haber aceptado ser condecorada por el alcalde de Lima. Eso solo muestra que la caviarada está desesperada por volver a capturar al Ministerio Público y no le importa hacer el ridículo.
-Seguramente Karp pronto se refugiará en las inexpugnables Bélgica o Israel y estará en el mejor de los mundos: con unos US$30 millones y sin Toledo.