Sergio Pérez Ramírez
Oficial de Inteligencia – Consultor en Seguridad
Marina de Guerra del Perú
Para Lampadia
Existe una estrategia ideológica sumamente perversa que ya se viene implementando en sociedades de la región latinoamericana, en aquellas que poseen estabilidad, potencial, desarrollo económico, que ofrecen seguridad, bienestar y sobre todo LIBERTAD para sus ciudadanos.
Ya la aplicaron hace unos años en Venezuela, con un resultado nefasto y cruel, cuya desgarradora experiencia de opresión, hambre y miseria no solo no podemos dejar de tomar atención, sino también, debe servirnos de claro ejemplo de lo que en este momento ya se encuentra sucediendo en Perú.
Mantenernos indiferentes ante esta nueva amenaza transnacional a la seguridad no es una opción, mucho menos aceptar su progresiva y perversa imposición; esta inhumana amenaza es compleja de entender, ya que su objetivo principal no fue realmente proyectado para funcionar como actualmente se viene ejecutando, pero lo que si es cierto es que ha conseguido trascender desde el ámbito de la seguridad propiamente dicha, para tomar real importancia e interés en las áreas y entidades vinculadas a la Inteligencia y Defensa Nacional.
¿Quiénes se encuentran atrás de todo esto?
Existe un bloque conformado por Rusia, China, Siria, Irán, Cuba y hoy Venezuela, quienes poseen un denominador común, el ANTI – IMPERIALISMO, que a lo largo de los años ha evolucionado de forma conjunta con el CRIMEN ORGANIZADO TRANSNACIONAL.
Ejemplo de esta criminalidad lo constituye el narcotráfico, grupos paramilitares, bandas de extorsionadores, contrabandistas, delincuentes vinculados a la minería ilegal, al tráfico de combustible, al tráfico de personas, entre otros. Quienes pasan a constituir los brazos armados y los generadores del terror urbano (de esta estrategia perversa), en los países en los que ya se tomó la decisión de desestabilizarlos y conquistarlos. En Perú, no podemos dejar de lado el trabajo de Evo Morales en el sur de nuestro país, que a través de la implementación de diversos “frentes” de supuesto apoyo al campesino, junto a la labor de médicos cubanos, que realmente son elementos del G-2 (inteligencia cubana), lograron manipular las mentes de las poblaciones indígenas del sur del país para sus nefastos propósitos.
Lo anterior explica el supuesto voto forzado, complaciente y sorpresivo que obtuvo Pedro Castillo en la primera vuelta electoral, que para el presente análisis, NO constituye un “voto de protesta”, como manifiestan algunos personajes públicos o analistas, sino la prueba plena del “lavado de cerebros” en contubernio con un fraude electoral anunciado pero a la vez desconocido por quienes no investigan o cambian sus paradigmas para lograr entender esta nueva amenaza; dejar de lado el fraude electoral por el cual Pedro Castillo entró al poder es además la demostración de un completo desconocimiento de esta letal estrategia que viene operando en el país en los últimos años.
La participación del “Foro de Sao Paulo” y del “Grupo de Puebla” es también parte de toda esta maquinaria, incluso sus objetivos trazados a corto, mediano y largo plazo son públicos, se difunden abiertamente en internet y van en total concordancia con lo que se encuentra sucediendo en Latinoamérica.
Si tenemos en cuenta que 14 gobernantes de países de América Latina son miembros de estos perversos espacios de izquierda radical, aunado a que en estos países se llevan a cabo acciones ilegales como la represión desmedida contra opositores del gobierno de turno, intromisión del Poder Ejecutivo en otros poderes del Estado, acciones que perjudican al régimen democrático, corrupción extrema, fuertes vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado, politización de las Fuerzas Armadas, entonces nos daremos cuenta que nos encontramos ante una nueva amenaza que ha aprovechado la debilidad de nuestras instituciones y del sistema democrático para contaminar la región y ahora nuestro país.
Venezuela es, geográficamente hablando, una especie de concentrador del crimen organizado para América Latina, una plataforma de despliegue para las actividades criminales que sostienen esta canallesca estrategia; en resumen, el operador logístico de esta maniobra, que NO proviene de Venezuela, ni de Cuba sino de Siria, tiene también una conexión con el Medio Oriente que es preciso entender para identificar lo que en este momento estamos viviendo; es un tema bastante complejo para explicarlo de forma breve pero necesario de analizar y conocer si es que queremos neutralizarlo completamente.
¿Qué es lo que busca esta putrefacta ideología?
Busca, de forma sistemática y progresiva, apoderarse de un país a través de una estrategia ASIMÉTRICA. Para ello construyen un proyecto SOCIO-CULTURAL que sin el uso de las armas toma el poder a través del engaño y la desestabilización de las instituciones del estado.
Una estrategia que pone en funcionamiento, de forma silente, pero a la vez con suma contundencia, las siguientes maniobras:
(1) Infiltración progresiva de las entidades del Estado;
(2) En época electoral, financiamiento profuso a candidatos de izquierda radical o populistas;
(3) Narrativa FALSA de su discurso a la ciudadanía;
(4) Acciones de fuerza y desestabilización del orden interno;
(5) Toma del Poder y perpetuamiento de la gobernabilidad; todo ello apoyado por diferentes organizaciones y aparatos implementados para respaldar la perversa estrategia desde el interior del país e internacionalmente.
Y a todo esto, en el Perú, ¿qué nos están diciendo los medios de comunicación o especialistas en el tema?, pues NADA. Los medios de prensa y los más connotados investigadores o periodistas ni siquiera han investigado esta compleja situación, también hay que ser sinceros, no es muy fácil de entender más que de forma general, el detalle incluye una serie de acciones, personajes y proyecciones que sólo una Agencia de Inteligencia podría aclarar con mayor exactitud. Es evidente que la Dirección de Inteligencia Nacional (DINI), no viene actuando de forma proactiva y eso constituye y acrecienta el gran riesgo en el que se encuentra la nación peruana.
La Maquinaria de Criminalidad Transnacional ya está en Perú y hay que ser claros con respecto a las proyecciones y objetivos que desean alcanzar. No es saludable ni estratégico suavizar o maquillar este accionar; por el contrario, hay que identificar su actual forma de operación y conocerla en su verdadera magnitud para elaborar las estrategias adecuadas que puedan hacerle frente de forma contundente.
Por último, SE LOS DIRÉ DE OTRO MODO, si es que no se ha conseguido entender la actual problemática….
“Sendero Luminoso” sufrió, militarmente hablando, un duro revés hace unos años, hoy se han activado grupos criminales con similar ideología que provienen de esa organización terrorista del pasado, pero que actúan en paralelo con otras organizaciones criminales de diferente orientación ilícita que tienen como objetivo común el LAVADO DE ACTIVOS, de allí su necesidad de traspasar fronteras para proseguir con el blanqueo de sus capitales.
Al ser esta amenaza una nueva forma de CRIMINALIDAD TRANSNACIONAL entonces, y para mejor entendimiento del problema, debo decirles que nos enfrentamos a gente que planea, organiza, entrena, lava cerebros.
Dicen que van a atender las demandas sociales, dicen ser la solución para el país pero predican la violencia extrema, te dicen que si no piensas como ellos te enviarán a lo peor que tienen para que cambies de opinión, que accionan criminalmente y se camuflan actuando dentro de un “proyecto político”.
Conspirando a todo nivel e internacionalmente a través de congresistas, autoridades regionales o locales y diversos personajes mediáticos, todos ellos se juegan el TODO por el TODO en este momento.
La presente amenaza no es un asunto de izquierdas o derechas radicales, es un problema de criminalidad organizada al más alto nivel del gobierno.
Contra esta amenaza es contra quien debemos combatir HOY en el Perú. Lampadia