Por: Adrián Simons Pino, Abogado
Gestión, 26 de marzo de 2020
Mientras transcurrían los días de obligatorio confinamiento, hemos sido testigos de múltiples situaciones. Con la licencia de ustedes, quiero cuestionar a algunas autoridades que han pretendido convertirse en verdaderos señores feudales, creando cotos o zonas liberadas de todos los demás peruanos. Veamos, con un poco de humor, algunos de estos malos ejemplos:
PRIMER MAL EJEMPLO: El alcalde del distrito de La Molina, Álvaro Paz de La Molina, Álvaro Paz de la Barra, mediante comunicado, dispuso “el cierre de fronteras distritales, garantizado por las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y la Gerencia de Seguridad Ciudadana”. En un solo acto, se declaró jefe supremo de las fuerzas del orden, y la manera de hacerlo efectivo fe a través de un comunicado.
Ni siquiera guardó las formas más esenciales. Por ejemplo, emitir un decreto de alcaldía en el que se autoproclamara jefe supremo de las fuerzas del orden dentro de su distrito.
El único que le salió al frente, como correspondía, fue el alcalde de Lima Metropolitana, Jorge Muñoz. A los pocos días, el señor alcalde de La Molina intentó justificarse indicando que “se equivocó” al emplear el término “fronteras”. “No son fronteras, sino límites”, preció el alcalde. Me hizo recordar a esa justificación por el colapso de un puente que dio un funcionario edil de la época de Castañeda: “El puente no se ha caído, se ha desplomado” Para no complicar las cosas, sugiero amablemente al señor alcalde de La Molina que revise el Diccionario Práctico del Estudiante de la Real Academia Española. La acepción 5, del término “límites” quiere decir “tener como frontera o término lo que se señala”. Por favor, no nos confunda más. Los peruanos nos preciamos de ser herederos de Cervantes y de tener un Nobel de Literatura, sabemos el significado de las palabras.
Y, como cereza del postre, nos dijo el señor alcalde de La Molina que su comunicado fue una “estrategia comunicacional de carácter sociológico y antropológico”. Todo un científico social experimentando con las personas.
SEGUNDO MALEJEMPLO: El señor gobernador de la región Arequipa, mediante un tuit decretó: “No ingresarán a Arequipa. Generales hagan cumplir la ley!!!”. Luego ordenó bloquear con camiones el ingreso al aeropuerto de Arequipa. ¿Qué paso? ¿Quién nos invadía? No estábamos ante invasión armada, se trataba de compatriotas que regresaban a nuestro país desde México, gracias a vuelos humanitarios de la Fuerza Aérea Mexicana y, que, a su vez, iban a recoger a turistas mexicanos varados por la situación de emergencia.
Otro señor feudal, que se autoproclamó jefe de las Fuerzas Armadas exigiendo hacer cumplir su ley. No la ley que debe regir para todos los peruanos, sino su voluntad, que la convirtió en “ley” mediante un tuit. Quería impedir, por la fuerza, un puente aéreo humanitario.
Sería bueno recordarles a ambos caballeros que, hasta el día de hoy, el Perú es una República unitaria. No somos una federación de pequeños países, o cual medievo, territorios bajo el dominio de señores feudales. El Estado de Derecho no se ha ido de vacaciones. Respeten el mando único en esta etapa de emergencia nacional, a cargo del Presidente de la República. Y, por favor, no pretendan hacer de biólogos, infectólogos o científicos sociales. Dejen a los verdaderos expertos hacer su trabajo.