Después de las elecciones de abril del 2016, los políticos peruanos cometieron el grave error de no respetar el mandato del voto popular y optar por políticas pro democracia y pro mercado. Máxime, si el gobierno anterior había desandado el camino del desarrollo integral y paralizado la inversión y el crecimiento.
En el caso del gobierno de PPK, se crearon brechas con Fuerza Popular y se pasó a coquetear con los perdedores de la opción electoral, las desorientadas izquierdas, que habían planteado el cambio de Constitución y políticas anti mercado y anti inversión privada.
Lamentablemente, este coqueteo continúa hasta días recientes. Por ejemplo, Mercedes Araoz, declaró hace pocos días que iban a buscar el diálogo, y que porque no se podía hacer esto con la izquierda.
Pero, el gobierno recibió otra ‘cachetada’, como la que le dio Gregorio Santos a PPK, al día siguiente de la primera vuelta electoral, cuando declaró que lo visitaría en la cárcel, y Santos dijo que no lo recibiría. Pero el gobierno sigue esperando que la izquierda le dé una mano. No importa que ellos fueran los que plantearon la vacancia.
Pero lo que ya supera todos los límites, es la pasividad del gobierno con las actitudes y planteamientos de las izquierdas de los últimos días. Los del Frente Amplio (que no es ni ‘frente ni amplio’), vuelven a pedir la vacancia. Y los de ‘Nuevo Perú’, se juntan en Cajamarca, con Verónika Mendoza a la cabeza, con Gregorio Santos, uno de los radicales que destrozó el crecimiento de Cajamarca, y que, desde su libertad, por fallas procesales, ha estado incendiando el llamado corredor minero del sur.
Nuestras fuentes nos dan la siguiente información:
- Se estarían organizando movilizaciones radicales y bloqueo de carreteras
- Una escalada de protestas contra el gobierno de PPK, con la participación de Santos, del etnocacerismo y de Joys Edward Quiroga Vargas, presidente del centro de intercambio cultural Inkarrislam
- Cuestionamientos a los contratos de estabilidad jurídica con el propósito de desestabilizar la minería
- Ver las expresiones del aviso de Cunarc-Perú:
“Sistema neoliberal (…) nuevas elecciones presidenciales y congresales (…) fundar una nueva república con una nueva constitución (…) exigir que se vayan todos (…) realizar la asamblea constituyente de los pueblos del norte (…) fortalecer las rondas campesinas, que deberán ampliar sus alianzas con otros sectores progresistas”
A esto hay que agregar las expresiones de la resiente junta de Santos, Verónika Mendoza y otros, en Cajamarca, que entre otras perlas, plantean nuevamente el cambo de constitución.
Está pues muy claro, que las izquierdas de todo pelaje y los movimientos anti sistema se quitaron sus caretas y, aprovechando la debilidad del gobierno de PPK, pretenden liderar un ‘putch’ para desestabilizar al país.
Por lo tanto, ha llegado la hora de trazar una línea divisoria con todas esas propuestas y con sus propiciadores. El Perú tiene que optar por defender los deseos de las grandes mayorías de peruanos, comprometidos con una democracia que respete los cánones de nuestra Constitución y, una economía de mercado que respete la inversión privada para recuperar el crecimiento de la economía y consolidar el desarrollo integral y sostenible.
El gobierno de PPK no puede seguir coqueteando con esas izquierdas desestabilizadoras. Fuerza Popular debe parar sus aprontes populistas y asumir las propuestas reformadoras que planteó su plan de gobierno. Los medios de comunicación deben dejar de actuar como cajas de resonancia de la verborrea de las izquierdas y movimientos anti patriotas. La clase dirigente no politizada, debe hacer escuchar su voz para ayudar a los ciudadanos entender la gravedad del momento que vivimos y orientar la acción ciudadana hacia la sensatez y la prosperidad.
Tracemos una buena línea que marque la diferencia entre las necesidades de los peruanos de buena voluntad y los aventureros que solo juegan a la captura del poder, para implantar sus empobrecedoras y decimonónicas ideas. Lampadia