Entrevista a María Isabel León
Gestión, 27 de agosto de 2019
Por: Javier Prialé
La titular del principal gremio empresarial del Perú afirmó que el presidente Martín Vizcarra necesita liderar el país y tomar las riendas con mayor energía y más fuerza.
¿Cuál es el sentimiento que tiene el empresariado con la situación que se vive actualmente en el país y en la economía?
El empresario lo que quiere es un marco de estabilidad para llevar adelante las inversiones que el país necesita en todos los rubros. El tema de Tía María no es el único de importancia nacional, porque el monto de la inversión que se va a realizar en este proyecto, que va a quedar aparentemente paralizado, no es el más grande, pero significaba, principalmente para el empresariado en general, el respeto de un principio de legalidad que debe primar en el país.
¿En la situación actual no se pueden hacer inversiones?
Nosotros queremos que las inversiones se lleven adelante en un espacio de predictibilidad y donde la población tenga la seguridad de lo que lo que hace el sector privado es generar puestos de trabajo, bienestar general, servicios. Necesitamos seguir construyendo nuestro país.
Confiep pedía dos señales, que se dé el alta de Tía María y que se apruebe la ley de agroexportación. Ninguna de ellas está. ¿Hay algo más que se puede hacer desde el Gobierno para mejorar la situación empresarial?
Lo que quisiéramos, en primer lugar, es que se solucione esta crisis que hay entre los poderes del Estado. Para reclamar institucionalidad hay que respetar los fueros constitucionales que cada poder del Estado tiene. Creemos, en el empresariado en general, que puede darse un diálogo alturado por más enfrentados que puedan haber estado en pro de la gobernabilidad y el desarrollo del país.
¿En qué términos se debe dar este diálogo?
Que se haga de alguna manera un plan estratégico para el desarrollo del Perú en los próximos años. El Plan de Competitividad que ha publicado el Gobierno tiene una serie de medidas interesantes. Tenemos un Plan de Infraestructura que prioriza obras de infraestructura necesaria para el desarrollo. Es allí donde debemos centrarnos para que el país pueda continuar con la senda del crecimiento. La confrontación debe terminar ya.
El Congreso es el espacio donde se va a dar la respuesta a esta propuesta del presidente y nosotros pedimos que se dé lo más pronto posible para evitar desgaste innecesario.
¿Cuál es la respuesta óptima que debe haber desde el Congreso para tranquilizar a los empresarios?
No hemos tomado ninguna postura y creemos que esa posición queda exclusivamente en un fuero constitucional que tiene esta prerrogativa, como es el Congreso de la República. El país no se puede gobernar por encuestas, no se puede gobernar por lo que la gente pide en la calle. Se tiene que gobernar en un marco constitucional que pone las reglas del juego en la que todos estamos sumidos.
¿ Los empresarios no han definido cuál escenario es el mejor para ellos?
Vamos a esperar con prudencia la posición que se tome en el Congreso y esperamos que con la concurrencia de abogados constitucionalistas se puedan dar luces sobre la salida más adecuada a esta crisis política. Nosotros tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo, no vamos a parar. Los temas políticos toman un tiempo en resolverse, los temas económicos no pueden detenerse.
¿La agenda de Confiep ha cambiado luego del mensaje presidencial y el anuncio de adelanto de elecciones?
Nosotros vamos a continuar con nuestro trabajo. Nos hemos reunido con el ministro de Economía hace poco tiempo y nos ha manifestado su voluntad de llevar adelante el Plan Nacional de Competitividad y el Plan de Infraestructura con una cartera de inversión privada grande a través de asociaciones público-privadas.
¿Qué más conversaron con el ministro Carlos Oliva?
Nos ha dicho que no se va a incrementar el gasto público en lo que resta del año, sino que va a tratar de que se ejecuten los presupuestos de los gobiernos locales, regionales y el gobierno central que no se están ejecutando al ritmo que se necesita. El dinero está, lo que hace falta es gestión y necesitamos que el andamiaje del Estado comience a funcionar.
¿La confrontación empuja a que los extremistas ganen espacio?
Cuando hay estas crisis, aparecen voces que no son las más deseables. Los conflictos que se generan en el sur no creo que correspondan necesariamente a temas económicos, sino a temas ideológicos que buscan una paralización de la inversión en minería. Sí creo que nos falta que el Estado tenga más presencia y el empresariado no puede suplir el papel del Estado.
Pero mucha gente siente que el empresario tiene una responsabilidad con ellos. Incluso la semana pasada hicieron una marcha hacia la Confiep para reclamar por un supuesto recorte de derechos laborales.
Yo quiero ser bien enfática en esto. El Plan de Competitividad que se ha debatido y se ha revisado en el seno del Consejo Nacional de Competitividad tuvo representación sindical, y en la reunión donde se aprueba no plantearon oposición. Me sorprende cuando representantes de la izquierda toman desayuno, almuerzan y cenan con la Confiep. Todos los problemas se los achacan a la Confiep. Incluso el gobernador Aduviri, de Puno, que tiene una sentencia judicial de un poder autónomo, dice que la Confiep es la que ha mandado a condenarlo.
Igual que el gobernador de Junín, Vladimir Cerrón.
Lo cual es un absurdo. La Confiep es una asociación de empresarios privados que apuestan por el crecimiento y el desarrollo del país. La política laboral, que es la que originó esta marcha de la CGTP, no se nos puede adjudicar a nosotros. No hay ni un solo objetivo del Plan de Competitividad donde se reduzcan los beneficios o derechos laborales de los trabajadores. Yo los emplazo a que digan dónde están esas reducciones de derechos laborales.
¿Cree que es posible que el Plan de Competitividad avance con esta situación?
Necesitamos que dejen de lado la confrontación y piensen en el país. El presidente ha sido electo en una plancha presidencial para cumplir funciones hasta el año 2021 y debería continuar liderando el país, y el Congreso debería dar el soporte que necesita el Poder Ejecutivo para tener una gobernabilidad que nos permita llevar adelante, por ejemplo, el Plan de Competitividad.
¿Hay alguna medida que estén esperando del Gobierno hoy?
Lo que queremos hoy es que se termine esta confrontación, de una vez por todas. Que tengamos claridad de qué es lo que viene hacia delante. Luego, hay dos anuncios interesantes que deben ser puntos principales de la agenda. Estos fondos Crecer que se van a ofrecer para la micro y pequeña empresa de S/ 1,000 millones, que son muy interesantes, y las compras Myperú.
¿Le sorprendió escuchar al presidente de la República negociar el tema de Tía María?
Me sorprendió enormemente y me decepcionó. Y no porque piense que los proyectos tienen que imponerse a sangre y fuego, como dijo después el presidente, sino porque creo que en el país tenemos que cumplir con el principio de legalidad.
¿No es la actuación de un presidente de la República?
Siento que es el viaje que hace el presidente de una región a hablar con sus pares. No era el viaje del presidente de la República dirigirse a autoridades locales o regionales.
¿Le decepciona el presidente o la acción específica que realizó sobre Tía María?
A mí me decepciona la acción que ha tomado el presidente, porque nos reunimos antes de 28 de julio junto con 10 presidentes de gremios y el premier y el ministro de Economía. Dijo que él estaba a favor de la inversión privada, que consideraba que era importantísima para el desarrollo del país. Pero lo que vimos no es necesariamente así. Lo que se hizo fue aprobar un acto administrativo y después de aprobado vemos un retroceso que decepcionó sin duda a muchos.
¿El presidente de la República es lejano a los empresarios?
Yo no lo podría leer de esa manera porque el presidente también es empresario. Tiene la enorme responsabilidad de liderar el país que incluye a todos, no solo a los empresarios. Tiene que liderar el país.
¿No siente que está liderando?
Siento que necesita liderar, tomar las riendas con más energía y más fuerza.
Ahora el Gobierno estima que la economía crecerá 3%. ¿Cree que es posible?
No quiero ser pesimista y la aguafiestas de un anuncio distinto, pero me temo que crecer 3% implicaría que en este semestre crezcamos 4.5%, y la verdad es que eso difícilmente va a suceder. Mi pronóstico es que acaso llegaremos, a duras penas, a un 2.5% de crecimiento en el año.