Por: Jorge Morelli
Expreso, 12 de mayo de 2019
En la mesa de juego mundial se sientan las potencias globales a apostar por los recursos naturales del planeta que cada uno necesita para sí en el siglo XXI. En esa mesa hoy, el cobre, el litio y el oro son más importantes que en el pasado. Los autos eléctricos del siglo XXI requieren el doble de cobre, y sus baterías serán de litio. Y los bancos centrales del planeta están comprando oro físico en cantidades crecientes como reserva de valor. Es el refugio ante el eventual colapso de una burbuja global.
El Perú tiene los tres recursos en el Sur –oro, cobre, litio–, ya sea al pie o dentro de los Andes. Los tienen también Chile y Bolivia, y su explotación necesita agua y energía. La pugna por la influencia geopolítica y el control estratégico en toda el área es algo con lo que vamos a tener que vivir. Esta es la premisa.
El presidente Martín Vizcarra dijo el viernes en Puno que estudia cómo abastecer de gas al Sur del Perú trayéndolo de Bolivia por gasoducto. La República lo puso en primera plana: “A Evo ya le planteé traer gas de Bolivia”. Fue hace dos años. Hoy existe un proyecto para abastecer siete regiones del Sur con ese gas. Hay una licitación en marcha y dos postores. Uno es la empresa estatal de gas de Bolivia. Al pronunciarse el Presidente, ¿no influencia en favor de Bolivia la decisión de la buena pro del proyecto Siete Regiones del Sur?
Este no es solo un proyecto comercial, es un proyecto geopolítico. El último plan para exportar el castrismo a América del Sur funcionó a través de la corrupción del empresariado y la clase política de nuestros países por la corrupta izquierda brasileña y su financiamiento de campañas. Ahora que pierde el control del petróleo de Venezuela, ¿vamos a ser tan ciegos de no ver que el objetivo es el control político del Sur del Perú para echar mano de sus recursos estratégicos?
¿Y qué mejor modo que hacer del Sur una región dependiente de energía alimentada por un gas cuyo abastecimiento puede ser interrumpido a voluntad? En el siglo XIX el Perú estuvo a punto de ser desmembrado para federar a Bolivia con el Estado Sur-Peuano. Ejemplos recientes de este tipo de acción geopolítica estratégica existen hoy mismo en el abastecimiento de gas a Europa a través de los ductos que atraviesan Ucrania.
Pero el Presidente Vizcarra cree ingenuamente por lo visto que se trata aquí solo de un contrato comercial de gas barato para el Sur, de la mano de su amigo, el presidente de Bolivia. Está siendo engañado. Naturalmente el gobernador regional de Puno, aliado político y admirador de Evo Morales, aplaude la iniciativa. ¿No ve el Presidente la enorme influencia personal de Evo sobre Aduviri? ¿Cree el Presidente que la izquierda no puede volver al poder en el Brasil (y en la Argentina)? ¿Y la energía del Sur va a depender de un gas que puede cortarse a voluntad desde fuera del Perú? ¿Va a entregar el presidente Vizcarra a Evo Morales y sus aliados políticos la llave de la energía del Sur del Perú y el control estratégico de sus recursos naturales para el siglo XXI?