Segunda Temporada
Carlos Hernán Ruiz de Somocurcio E.
Para Lampadia
Como si la experiencia anterior con Alan García no hubiera sido suficiente, ahora nos toca vivir nuevamente la amenaza de una posible estatización de la banca, que en su momento acabó por destruir la agonizante economía existente y sepultó el “milagro económico” de García I. Pero que esta vez la iniciativa vendría del lado del congreso.
Si nos ponemos a recordar, la idea de la estatización de la banca se produjo como consecuencia del agotamiento del modelo económico propuesto por Alva Castro, lo cual era previsible, y esto significó un caos para la economía que nos trajo la época de la famosa inflación “magistral”, en la que, si bien no cayeron bancos, fue gracias a que los famosos INTIS nunca dejaron de circular, gracias a la “maquinita”, con lo cual evitaron una crisis de graves consecuencias.
Ahora, debido a la crisis sanitaria que vivimos surgen los proyectos económicos del Congreso, ilegales, por cierto, con los cuales es posible que volvamos a vivir una nueva estatización de la banca, como consecuencia de los efectos de la crisis económica que se va a producir cuando los clientes dejen de pagar sus obligaciones y los ahorristas se queden enganchados al estilo del “corralito” argentino, al querer retirar sus depósitos.
Dichos proyectos, sumados al de fijar las tasas de interés y al “mal manejo” de los créditos promocionales que injustamente quieren atribuir a los bancos, podría ser el motivo para que se produzca una nueva intervención en la banca, pues el sistema se tornaría muy vulnerable y con ello el gobierno encontraría el camino cuasi obligado, de tener que tomar el control de los bancos y demás instituciones financieras.
Parece que el espíritu de García se está haciendo presente, ya que ha encontrado el camino perfecto a través de este desorientado Congreso, que, pese a las advertencias de los especialistas no comprende las graves consecuencias de lo que están proponiendo. Lampadia