Pareciera que las autoridades peruanas intentan solucionar un problema distorsionando la realidad con otro. Quieren un distrito sin estacionamientos para una ciudad sin transporte público organizado. Quitan estacionamientos de vías públicas y pretenden remplazarlo con uno subterráneo que cuesta más. Este atropello de reformas que está ocurriendo en los distritos de Miraflores y San Isidro parece ser una pantalla al verdadero ‘negociazo’: la empresa privada de estacionamientos Los Portales.
Desde hace unos meses, sin consulta ni información alguna, han empezado a aparecer decenas de macetas que impiden el uso del espacio como estacionamiento para los residentes y trabajadores que transitan diariamente estos distritos. Su raciocinio pareciera tener una noble causa: «un gran plan de urbanismo», distritos modernos y con conciencia medio ambientalista.
Fuente: Carlos Soto
Pero, en una ciudad de casi 9 millones de personas; con un parque automotor que continúa aumentando (hubo un crecimiento de 100,000 nuevas unidades en 2016 y cerró el año en 2.6 millones de vehículos) y un transporte público que deja mucho por desear, esto es un caos. Y es que, dada la escasez de estacionamientos en San Isidro y Miraflores, pareciera que lo que los alcaldes de estos distritos realmente desean es promocionar a Los Portales, forzando a los vehículos a estacionarse en sus estacionamientos (algunos recientemente inaugurados).
Fuente: Carlos Soto
¿En algún momento se han puesto a pensar en el perjuicio que le están ocasionando a los residentes y negocios que se encuentran en la zona y que han apostado por pertenecer al distrito? ¿Se han puesto a pensar en las facilidades para alguna embarazada, con hijos pequeños, ancianos o persona con discapacidad? ¿En la gente que maneja de otros distritos para venir a trabajar y que ahora será obligada a pagar un mayor monto por estacionar? En el caso de Miraflores, por ejemplo, Los Portales ha establecido una tarifa de S/0.12 el minuto o S/7.20 la hora, dos soles más que el promedio en las playas aledañas, las cuales también dicen estar siendo perjudicadas.
Por donde se le mire no tiene ninguna intención de mejora y beneficio para los vecinos que conforman sus distritos, sino todo lo contrario, se convierte en una excusa perfecta para el negocio redondo de unos cuantos, camuflada en el tristemente célebre discurso de urbanismo. Y Los Portales no duda en abusar de sus servicios, aumentando los costos por hora en distintas zonas y la penalidad por pérdidas de Ticket de Ingreso, algo que los usuarios ya se han quejado en las redes sociales por su precio exorbitante.
Fuente: Facebook
Y es que Los Portales es casi un monopolista que controla la cantidad de producción y el precio. Su competencia, Central Parking, casi ni figura en los estacionamientos de las zonas más concurridas de Lima. Uno pensaría que, dado el exorbitante monto que cobra por hora, al menos mantendría un servicio impecable. Pero no es así. Los baños, como se ve líneas abajo, dejan mucho que desear (en sus múltiples localidades). Están rotos y sucios. ¿Este es el servicio que nos ofrecen?
Locales de Av. Álvarez Calderón 180 y Av. Camino Real Nro. 348
Hay que apreciar además el tipo de cambio que ofrece a sus clientes. Como se puede apreciar en la siguiente foto, cuando el tipo de cambio ya superaba los 3 soles por dólar, Los Portales seguía y, sigue, dando una cotización abusiva.
Su mal servicio no se limita a estos servicios, sino también a su sistema de cobro. En algunas localidades, como el Óvalo Gutiérrez, ya ni siquiera ponen personal para el cobro del estacionamiento a la salida del cine de noche. En vez, fuerzan a los carros a hacer una larga fila para pagar, creando smog en un lugar cerrado y sin un sistema de ventilación apropiado, que es dañino para la salud de los clientes.
Algo muy llamativo de estos desarrollos es que los alcaldes simplemente los imponen en contra de los ciudadanos. Lo mismo pasa en San Isidro con los cambistas, que al prohibir sus operaciones, los ciudadanos ven encarecidas sus negociaciones de divisas en los bancos. También se ha prohibido el lavado de carros en la vía pública. En esencia, se está creando un ambiente menos pueblerino y más frío. Antes tenías tu cambista, la comodidad de estacionar donde necesitabas y el joven que lavaba tu carro.
Queda claro, entonces, que existe un grave problema con el abuso de poder de los alcaldes y de empresas como Los Portales, al contar con el protagonismo de estacionamientos en Lima y generando mayor incomodidad y problemas a los ciudadanos. Además, la conducta de las autoridades que permiten y facilitan estas “reformas” muestra que, lamentablemente, el bienestar de todos los ciudadanos no está dentro de sus objetivos. Lampadia