Hernán Ruiz de Somocurcio E.
Para Lampadia
En estos momentos tan difíciles y complicados la mayoría de empresarios y también personas, creen que es momento de paralizar sus inversiones hasta ver qué pasa con este gobierno.
El tema es que eso es justamente lo que estos señores quieren, que la economía se estanque y la pobreza crezca para insistir en echarle la culpa al modelo económico y así justificar el cambio de constitución. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de entrar en un estado de pánico nos decidimos a seguir con nuestros planes de inversión, demostrando que nuestras metas están por encima de las amenazas? Esto significaría hacer realidad los proyectos pendientes y realizar las inversiones programadas a todo nivel, sin tener temor a las amenazas comunistas.
El asunto es que, si el gobierno piensa que haciéndonos más pobres van a tener más llegada a la población para hacer de las suyas, con esta actitud les aguamos el plan ya que seguiríamos creciendo como antes demostrando a la población que el modelo económico funciona y que el país sigue brindando oportunidades de trabajo y progreso, sin importar que quizás le daríamos cierto perfil de éxito al gobierno de turno, lo cual resulta intrascendente si se logra que su plan fracase y que la economía crezca.
Se puede seguir adelante con las reglas existentes actualmente por lo que no requerimos del gobierno para llevar adelante los proyectos de desarrollo, sólo decisión. Quizás haya algunos que sientan más trabas, pero para eso está la prensa, para denunciarlos, y la sociedad para hacer sentir su voz en las calles cuando sea necesario.
Creo que no es momento de amedrentamientos sino mas bien de volvernos agresivos y seguir empujando a nuestro país, demostrando que más puede la perseverancia que los temores a lo que pueda pasar.