Rescatando el turismo
Rogers Valencia
Exministro de Comercio Exterior y Turismo y Exministro de Cultura
Desde Cusco
Para Lampadia
No es ninguna novedad que, frente a una causa de fuerza mayor, como es la paralización de las actividades económicas por la Pandemia del Covid19, todas las empresas están sufriendo en mayor o menor medida la perdida de mercado, esta crisis es muy aguda para las empresas que dependían de la libre movilidad de las personas, así entre los más golpeados están las empresas de transporte, particularmente las empresas de aviación, El Turismo, Hotelería, Cruceros y muchas otras más.
Las empresas con sede en USA cuyo flujo de caja se detuvo y no pueden cumplir con los pagos a sus proveedores y otras obligaciones tienen dentro del marco de la ley Concursal norteamericana varias opciones.
Por ejemplo, el Capítulo 7, la forma más común de quiebra en USA que permite a la persona o al negocio liquidar y salir de deudas, siendo responsables hasta por el valor de la liquidación de sus activos.
Las personas pueden también invocar el Capitulo 13, Capitulo que permite a las personas conservar sus propiedades, a cambio de presentar un plan para pagar todas o las mas de las deudas, en un plazo de 3 a 5 años, esta opción es esencialmente una reprogramación de las deudas.
El Capitulo 11 es una opción diseñada para que los negocios no paren, Estados Unidos tiene claro que un negocio es mucho más valioso que la suma de sus activos y que muchas veces es importante proteger la empresa por el valor que ayuda a crear, por los empleos que genera y la importancia del servicio que presta.
Así las empresas que se acogen al Capitulo 11 tienen una norma de protección emitida por la corte Concursal, Suspensión automática, que no permite a los acreedores intentar el cobro de sus adeudos, es decir los acreedores no tienen acceso al colateral, dándole a la empresa un respiro y la opción de reorganizarse y desarrollar un plan para pagar sus deudas por esto que también se conoce al capitulo 11 como Capitulo de Reestructuración de deuda, luego la empresa accede a instrumentos como capitalizar adeudos, negociar descuentos sobre acreencias, atraer nuevo capital y poner en valor las pérdidas operativas.
Todo el proceso se sostiene en la continuidad de las operaciones, es decir la empresa mantiene su administración, sigue prestando servicios, produciendo bienes, generando ingresos y utilidades al mismo tiempo que paga sus deudas.
Consideramos que el Capítulo 11 que solicito LATAM, es una herramienta que, aunque costosa y extrema, permitirá a la empresa regresar a volar. Para salir fortalecida de esta crisis, deberá mejorar sus procesos, incrementar sus eficiencias y ganar agilidad en sus respuestas al mercado; impulsando el uso del transporte aéreo como factor de competitividad de la economías de Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Brasil.
La buena noticia es que LATAM ya ha anunciado que honrara todos los pasajes vendidos, travel vouchers y millas para sus clientes, aceptando los cambios para las fechas en las que necesiten viajar, en cuanto reinicien operaciones.
Para reactivar el turismo y la economía en general, necesitamos de un transporte aéreo Bio-seguro, competitivo, con varias empresas sirviendo al ciudadano, que permitan a los distintos destinos de Perú a conectarse directamente con sus mercados emisores, más aún hoy en que los viajeros tendrán que vencer el temor a viajar. Los aeropuertos deberán ser parte de esa competitividad, optimizando sus servicios.
El Estado debe jugar un papel importante, impulsando las inversiones en infraestructura y disminuyendo la fuerte carga impositiva al uso del transporte aéreo.
A pesar de lo bueno que fue en términos de transporte aéreo, no debemos pensar en volver al 2019, el futuro debe construirse en base a una reingeniería del sistema; centrado en el valor que genera el ahorro de tiempo y seguridad que ofrece la aviación al usuario. Lampadia