Jaime A. García Díaz
PANORAMA MUNDIAL, Boletín Electrónico del IDEI – PUCP
Año 8 – N° 40 Enero Marzo de 2016
El 4 de febrero del 2016 se llevó a cabo la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) entre doce economías (de tres continentes): Australia, Brunéi, Darussalam, Canadá, Chile, Estados Unidos de América, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. El TPP se ha convertido en el bloque comercial más importante del mundo y el Perú formó parte de las negociaciones desde el 2009. El TPP es el acuerdo comercial más ambicioso que se haya negociado en los últimos 40 años.
Desde una perspectiva general este acuerdo permite posicionar al Perú en la Cuenca del Pacífico, en la misma dirección que otras iniciativas como APEC y la Alianza del Pacífico. Hay que reconocer que más allá de las relaciones comerciales con China, Corea y Japón, el país aún no ha logrado una inserción competitiva y ventajosa en el Pacífico, aunque siempre se menciona la posición geográfica preferencial que el país tiene. Es decir la inserción económica del Perú en el Pacífico es una tarea por desplegar en los próximos lustros.
Se han escrito diversos artículos referidos a las ventajas y desventajas del TPP. Un grupo de opiniones fueron vertidas durante el proceso de negociación del TPP en la que se especulaba sobre los alcances de la negociación y los otros más recientes tomando en cuenta la redacción del acuerdo final negociado.
La principal crítica al TPP, por lo menos en el caso peruano, está referida al tema del acceso a medicamentos que se ha negociado en el capítulo de propiedad intelectual del acuerdo. Esta crítica no está referida a los medicamentos en general sino a la nueva generación de medicamentos biológicos que se revisará más adelante.
Por el lado de las opiniones a favor, éstas se refieren a las ventajas del acceso comercial a mercados. Este acceso o liberalización comercial no solo está referido al mercado de bienes (exportación e importación) sino también al amplio y complejo mercado de servicios y las inversiones.
Con relación a las críticas al TPP, no llama la atención que estas provengan de las mismas personas e instituciones que se opusieron, con argumentos similares, al Acuerdo de Promoción Comercial (Tratado de Libre Comercio) con los EEUU. En esa oportunidad auguraron similarmente el incremento de precios de los medicamentos y un fuerte impacto en el acceso a la salud de las personas. Por supuesto, después de siete años de entrada en vigencia del acuerdo comercial con los EEUU, no se confirmaron estas denuncias. Más bien las estadísticas y estudios de mercado refieren una reducción del precio de los medicamentos y un incremento en el volumen de su consumo en los últimos años.
La principal preocupación mostrada en el firma del TPP se refiere a la protección que se reconoce a los “productos farmacéuticos que es o contiene un biológico”. La protección otorgada por el acuerdo es similar a la de los farmacéuticos químicos y es de 8 años desde la primera autorización. Además se denuncia que el acceso de productos genéricos será limitado perjudicando a los enfermos usuarios de estas medicinas.
Sin embargo, en el capítulo de propiedad intelectual también están las provisiones que no impiden que un país (Parte) adopte medidas para proteger la salud pública y de promover el acceso a medicinas para todos, en casos de emergencia. El país mantiene el derecho de determinar lo que constituye una emergencia nacional u otra circunstancia de extrema urgencia, que amerite el acceso directo a las medicinas.
Es probable que el mercado de los medicamentos en el Perú no sea el más competitivo. Es probable que el precio relativo de algunas medicinas sea mayor que en otros países. Pero estos problemas no provienen de acuerdos comerciales suscritos, sino más bien de medidas internas en el sector salud para facilitar la competencia en el mercado de medicamentos. Por ejemplo, los grandes compradores de medicamentos como ESSALUD, Ministerio de Salud y hospitales de las Fuerzas Armadas y Policiales pueden diseñar mecanismos de licitaciones públicas para la compra de medicamentos a menores precios de los que vienen consiguiendo.
La promoción del uso de medicamentos genéricos de calidad con adecuados procesos de control de la bioequivalencia también parece ser una medida que contribuye a una mayor competencia en el precio de los medicamentos. En el mercado peruano no hay control adecuado de la calidad de los medicamentos genéricos que son importados indiscriminadamente y que no generan la confianza suficiente del usuario para su consumo.
El TPP es el tratado comercial más amplio que ha firmado el país, contiene 30 capítulos que abarcan todos los aspectos del comercio incluyendo temas laborales, ambientales, pequeñas y medianas empresas, facilitación de comercio y facilitación de negocios, comercio electrónico y cooperación para el desarrollo (con indicaciones expresas para una mayor participación de la mujer), entre otros. También se incluyen aspectos relacionados a la promoción de conocimientos tradicionales y la biodiversidad donde tenemos ventajas como país ancestral y biodiverso.
Las ventajas del TPP para el Perú son grandes. Con la firma del TPP hemos incorporado automáticamente a un área de libre comercio a seis países más: Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunéi, Darussalam y Vietnam. Aunque como indica el MINCETUR las exportaciones de Perú a estos países es aun exigua con un monto de 31 millones de dólares, el potencial de exportación de productos peruanos es de 4,000 millones de dólares.
El reconocimiento de la importancia del TPP se expresa en el interés mostrado para integrarse cuatro economías: Tailandia, Filipinas, Colombia y Costa Rica. Sin duda el TPP será el precedente para que en un futuro se logre confirmar un Area de Libre Comercio del Asia Pacífico.
Sin embargo, también es cierto que la sola firma del Acuerdo no significa que automáticamente el país se beneficiará de todos sus potenciales. Hay muchas tareas pendientes, el Perú en los últimos años ha ido perdiendo competitividad relativa frente a nuestros competidores.
El aprovechamiento de los acuerdos comerciales requiere el diseño de una estrategia país para la competitividad y luego lo más importante la capacidad de implementarlos desplegando acciones en los diversos sectores involucrados. Mejorando la infraestructura física a nivel nacional (carreteras, puentes, agua y desagüe, puertos y aeropuertos, energía, comunicaciones, internet, entre otros); simplificando las trabas burocráticas para la facilitación del comercio y los negocios; diseñando e implementando políticas de promoción económica y comercial (laboral, innovación tecnológica, medio ambiente, desarrollo agropecuario, diversificación productiva, apoyo a la pequeña y microempresa, turismo, exportaciones, inversiones, entre otros); y modernizando el sistema judicial, entre otros.
El liderazgo y compromiso político al más alto nivel es imprescindible. En los últimos gobiernos ha faltado este componente y se ha avanzado muy poco en construir las condiciones para ser más competitivos. El próximo gobierno tiene una gran responsabilidad en este desafío. Lampadia