Resulta curioso, y hasta preocupante, que Chile, que no posee bosques tropicales ni la densidad de población forestal que sí tiene el Perú, exporte productos de madera por un valor 25 veces superior que nuestro país en ese rubro.
Entre enero y setiembre de 2013, Chile exportó muebles de madera por US$1,680 millones; madera aserrada por US$575 millones; y madera perfilada por US$212 millones; mientras que Perú apenas vendió US$4.7 millones; US$42.3 millones y US$44.3 millones, respectivamente, en esos productos. El resultado chileno es posible pues el capital privado –y el de aquellos que colocaron recursos financieros, tecnológicos y de gestión en dicho país– opera en un entorno de gran apertura comercial y de políticas públicas coherentes con su desarrollo, es decir, un régimen promotor. El Perú ya tiene un nuevo Servicio Forestal. Toca potenciar esta industria, ordenar el sector y conectar la selva con los mercados. Hay un inmenso potencial desaprovechado en ese sector.
Publicado en Perú 21, 26 de noviembre de 2013