ComexPerú
Septiembre 18, 2020
Editorial
El Perú mantuvo 21 años de crecimiento ininterrumpido, lo que ha sido fundamental para la reducción de la pobreza. Crecimiento económico basado en estabilidad macroeconómica, apertura comercial y promoción de la inversión privada.
En este camino, la actividad minera, que representa el 9.1% del PBI, ha sido fundamental, al convertirse en un motor de desarrollo económico y social descentralizado, en la principal fuente de divisas para el país y en generador de importantes recursos para los Gobiernos regionales y locales. Hoy esta actividad también tiene un rol clave en la reactivación económica del país.
En primer lugar, según cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas, por cada millón de dólares que se invierte en la construcción de un proyecto minero se generan 1.8 millones de dólares en efectos directos e indirectos. Además, la inversión minera representa un 15% de la inversión privada. Son claras su importancia y su efecto catalizador.
En segundo lugar, las exportaciones mineras representan el 60.3% de las exportaciones totales y son la principal fuente de divisas del país. El cobre [1] fue el producto más exportado y representa el 52.4% de nuestros envíos mineros del rubro tradicional y el 31% del total de nuestras exportaciones al mundo; seguido por el oro, con una participación del 27.2%, y el zinc, con el 6.8%.
En tercer lugar, esta actividad genera importantes recursos para los Gobiernos regionales y locales. Así, en los últimos 5 años ha generado cerca de S/ 20,000 millones por concepto de canon y regalías mineras. En 2019, las regiones recibieron S/ 4,656 millones y este año ya se les entregó S/ 2,069 millones. Áncash y Arequipa reciben más del 50% de estos recursos.
Queda claro que no existe un problema de recursos, sino de falta de capacidades y gestión para su uso eficiente en favor de la población. En 2019, los Gobiernos locales solo ejecutaron el 64.7% de los recursos totales por canon, mientras que los Gobiernos regionales, el 62.6%. En lo que va de este año, apenas han ejecutado un 26.3% y un 27.3%, respectivamente.
Un ejemplo es el Gobierno Regional de Áncash, que en el primer semestre se ubicó como el primer productor de zinc y plata, el segundo de cobre y el tercero de molibdeno en el país. Sin embargo, la tasa de letalidad por la COVID-19 es del 6.2%, frente al promedio nacional actual del 4.3%. Además, un 35.3% de la población no tiene acceso al agua potable de red pública y un 27.3% no accede a la red pública de alcantarillado. Con un mejor uso de los recursos por canon y regalías mineras, seguramente habrían estado mejor preparados para enfrentar la pandemia.
Impulsar la inversión minera debe ser una prioridad por su efecto dinamizador y por la generación de recursos tan necesarios para financiar programas de apoyo a las familias vulnerables, así como para invertir en servicios públicos de calidad para la población.
[1] El valor de las exportaciones de cobre de enero a julio de 2020 incluye: Cobre, concentrados y minerales (US$ 5,133 millones); Cobre Refinado (US$ 999 millones) y Cobre Blíster (US$ 16.4 millones).