Por: Andrés Balta
Perú21, 11 de julio de 2019
Se criticó, con razón, que mi último artículo no tuviera cifras para sostener que la Ley de Promoción Agraria (LPA) es fundamental para combatir la pobreza, descentralizar el país y acelerar el crecimiento económico. No puedo agradecer más a la crítica ni tener más placer en atenderla.
La LPA ha beneficiado directamente a poblaciones que tenían altas tasas de pobreza. Hay más de 4,000 empresas acogidas a la LPA que vienen generando más de 400 mil empleos formales descentralizados en zonas rurales del Perú.
Es el sector que más ha crecido en productividad en los últimos 14 años: 4.43% por encima de la minería y demás sectores y ha acompañado el crecimiento con tasas superiores a las del resto de la economía: 8% en los últimos años.
Ha incrementado el empleo formal de 25% (2004) a 44% (2017) en zonas rurales de poco empleo y precariedad laboral de diversas regiones del Perú.
Los empleos formales generados se acercan al millón cuando eran 462 mil en el 2004 y los salarios promedio aumentaron de 658 soles (2004) a 1,550 soles (2018).
Las exportaciones agrarias se multiplicaron por 11 y las agrarias no tradicionales, por 14, pasando todas de US$627 millones (2001) a US$6,654 millones (2018) y colocando al agro como el sector exportador más grande del Perú, después de la minería.
Somos el primer exportador de plátanos orgánicos del orbe y segundos de espárragos, paltas, arándanos y alcachofas. Con ellos y mangos, cebollas, mandarinas, uvas, granadas y otros, el Perú conquista 145 países y está entre los 13 mayores exportadores de frutas y hortalizas del mundo.
Sres. congresistas: ¿Qué más quieren para hacer permanente la LPA? Déjennos incrementar los empleos a la enésima potencia y superar, con creces, los US$10 mil millones en exportaciones.