Nadie entiende nada
Como se explicó en Lampadia, con el DU 003, el gobierno se equivocó de cabo a rabo. Se les dijo que no lo hagan de esa manera, no hicieron caso, y nunca pudieron corregirlo. Ver: DS 003 y PL 1410, despropósitos y pasiones.
El entenado del DU 003, el PL 1410, que pretendió establecer el Congreso, era aún peor. Y el descendiente de DU 003, el proyecto del MEF basado en fiducias, es un poco mejor, pero adolece de las mismas fallas de origen.
A diferencia de otros países, en los que no se han generado las paralizantes repercusiones de las normas usadas para manejar la crisis de corrupción originada por las maniobras imperialistas de Lula, el PT brasileño y sus brazos empresariales corruptos, en el Perú se ha condenado al desempleo a miles de trabajadores, a la quiebra a cientos de empresas, y a la parálisis de incontables proyectos de inversión.
¿Cuál es la falla de origen del manejo peruano?
No entender qué es lo prioritario y cómo se logra investigar, castigar y cobrar, sin matar al conjunto de la economía.
Veamos:
- Lo primordial en un caso como estos, es preservar el valor de los activos involucrados en la investigación. Eso implica un doble cuidado: evitar que se devalúen o pierdan valor, y evitar que se fuguen a manos de los eventuales responsables de delitos.
- Para ello es indispensable, mientras se hagan las investigaciones y se establezcan las eventuales multas y reparaciones, asegurar la continuidad de las empresas y proyectos involucrados.
- Asimismo, para evitar la fuga de los recursos o activos, sobre los cuales se fijarán los cargos compensatorios, es esencial establecer los controles necesarios.
- La mejor manera de controlar dichos activos, es, como se propuso en Lampadia, designar interventores que cautelen el buen uso de los recursos, y de considerarse necesario, nombrar depositarios a los operadores responsables de las empresas y proyectos.
Las equívocas acciones del gobierno peruano, no solo han dañado al conjunto de la economía, también han deteriorado la capacidad del Estado de percibir, eventualmente, las compensaciones que correspondan.
¿Qué debemos hacer ahora?
- Corregir el enfoque de todo el proceso en función de lo indicado líneas arriba.
- Mientras se diseñan los instrumentos legales necesarios, establecer un ‘stand-off’, una suerte de tregua punitiva, evitando el sifoneo de recursos a manos de los eventuales responsables.
- Establecer una norma sencilla y práctica, viendo que no se paralicen las empresas ni los proyectos.
- Nombrar interventores y/o depositarios, que se responsabilicen por el uso preestablecido de los recursos de las empresas y proyectos.
- Permitir las ventas de activos que permitan dar continuidad a empresas y proyectos, cuidando el destino de los fondos.
- Establecer reservas financieras para las eventuales compensaciones, con los excedentes de las operaciones.
- Organizar procesos de investigación serios, reservados, y alejados de las fiestas mediáticas, que pervierten la orientación de la justicia.
Manos a la obra. Es tarde, pero no estamos muertos. Un poco de visión, liderazgo y responsabilidad.
Pablo Bustamante
Director de Lampadia