Michel Hoffmann Ibáñez – M.A. Economía Internacional y Gobernabilidad
Para Lampadia
El presupuesto público es el instrumento de gestión de los estados, para poder cumplir con los objetivos estratégicos de la política de estado,y obtener el mayor beneficio, para el mayor número de personas. Para lograr resultados, es necesario ofrecer servicios en la cantidad y calidad adecuada, los mismos que son prestados por las entidades públicas correspondientes, y que en el mejor de los casos, contemplan aspectos como igualdad, eficiencia y transparencia.Además, el presupuesto público para el año fiscal correspondiente, establece los límites de gasto por cada una de las entidades públicas del sector, así como los ingresos que financian el gasto, según la disponibilidad de los fondos públicos (equilibrio fiscal).
En el marco de lo antes descrito, el proyecto de ley presentado, establece que se necesitan más de 157 mil millones de soles para el gobierno central, regional y local para el año fiscal 2018. Este monto representa un aumento de 10% (aprox. 14 mil millones de soles) respecto a los más de 142 mil millones de soles que fuera aprobado por el congreso peruano el año pasado. Según el ex premier y ministro de economía Fernando Zavala, este incremento significativo se debe principalmente a los recursos necesarios para poder comenzar a ejecutar el “Plan de Reconstrucción con Cambios”.
El “Plan de Reconstrucción con Cambios” que luego de la renuncia de Pablo de la Flor es liderado por Edgar Quispe, necesita convertirse en un masivo plan de inversión para la recuperación socioeconómica local, y con la finalidad de transformar aquellas zonas destruidas por el fenómeno de El Niño (FEN). En este sentido, es fundamental invertir en infraestructura productiva y social, así como promover la industria y comercio, y nuevos modelos de negocio del siglo 21. No menos importante es el apoyo y desarrollo de las instituciones locales y regionales para sistematizar la gestión en dichas zonas afectadas.
Además, el citado plan, es una gran oportunidad para comenzar a planificar, ordenar y (re)construir toda la zona devastada por FEN pasado y que según se calcula habría dejado más de 17 mil millones de soles en pérdidas materiales (puentes, carretas, viviendas etc.). Solo el agro y la ganadería se habrían perjudicado en más de 2 mil millones de soles.
Lamentablemente a pocas semanas de las primeras lluvias, la inversión en infraestructura se ha quedado solo en papel, y especialmente zonas devastadas como Piura, La Libertad y Lambayeque presentan pobres avances.
Por otro lado, la Contraloría de la República, ha detectado una serie de problemas administrativos y retrasos en las regiones, lo que demostraría una incapacidad de ejecución por parte de las entidades correspondientes y la falta de coordinación entre el gobierno nacional y regional. En ese sentido, se evidencian problemas en la convocatoria y los procesos de selección así como la supervisión y monitoreo en la ejecución de las obras. (Ver informes de la Contraloría General)
Finalmente, todos los peruanos exigimos que los más de 25 mil millones de soles que van a significar la reconstrucción, sean utilizados de manera efectiva, eficiente y responsable. De la misma manera,esindispensable que el dinero y los planes no se queden solo en buenas (o en malas) intenciones y que la inversión genere un circulo virtuoso sostenible en favor de las localidades antes mencionadas.