Medidores en el 100% de las conexiones
Por Mario Bustamante Ramos, Ingeniero Sanitario, con 50 años de experiencia profesional
Algunas reflexiones sobre el problema del agua y los ofrecimientos que hacen los candidatos: “llevaremos el agua …..”.
Todas las ofertas terminan, en lo que a mí respecta, sin tocar los puntos fundamentales:
1.- Cuando se diseña un sistema de agua y de disposición de desagües se estudian diferentes aspectos, tales como su ubicación: costa, sierra o selva; sus características de uso: industrias, comercios y urbanos. En general, deben evaluarse todos los factores que sirvan para estimar el consumo, la demanda y su proyección futura.
2.- Los medidores de agua, la medición de consumos por conexión, se dan para la que la cobranza se corresponda con las tarifas establecidas, pero, para mí, esa no es la principal razón para la colocación de los medidores, su mayor contribución es “para evitar el desperdicio”.
3.- La producción de agua, como la disposición de los desagües es muy variable. En algunos casos puede ser muy económica, por ejemplo, si la fuente es un manantial con agua apta para consumo y está en zonas altas. En cuanto a la disposición de los desagües, que puedan conducirse sin problemas a zonas aptas para construir Lagunas de Oxidación, que es el tratamiento más económico y permite que el efluente sirva para irrigar plantas de tallo largo. En otros casos, por ejemplo en los balnearios del sur de Lima, se plantea la desalinización del agua de mar mediante el proceso de ósmosis inversa. Esta es una solución excesivamente cara y sólo podría servir para los veraneantes que tengan una buena situación económica; pero para la población estable, que normalmente vive en las partes altas, las tarifa que resulten serían imposibles de pagar, ya que se requiere consumir energía para el tratamiento y para el bombeo del agua a las partes más altas.
4.- Las tarifas de los servicios necesarias para cubrir los gastos operativos y la reposición de activos son muy variables, según los niveles de costos, que, a su vez, dependen de factores como los descritos líneas arriba. Por lo tanto: su aplicación requiere decisiones políticas, esto es, que en algunos casos se pueda cobrar el costo real y, en otros, aplicar subsidios cruzados. Por ejemplo, según la ubicación de los predios, se pueden establecer subsidios de los consumidores comerciales e industriales a los consumidores familiares u, otras políticas que se puedan estudiarse y adoptarse, incluyendo subsidios directos del gobierno.
5.- Mi conclusión, es que lo fundamental es que la medición sea al 100%, y esto sólo se puede conseguir si la operación de los sistemas se da en concesión a la actividad privada. En la actualidad, en este gobierno, y según lo expresado por todos los candidatos para el próximo gobierno, esto parece imposible. Pero por lo menos se debe intentar que la colocación de los medidores, la lectura de los consumos y la cobranza, se concesione, de tal manera que el concesionario cobre por cada lectura, y que cada vez que un medidor se paralice, se malogre, se robe, etc., se tenga el incentivo para que este sea repuesto de inmediato. Es importante mencionar que si este aspecto de las operaciones se mantiene en manos del Estado, solo la provisión de medidores puede demorar más de 5 o 6 meses para los medidores de 1/2 pulgadas, que son para consumos menores, del orden de 15 a 20 m3/mes.
Estoy convencido que, si bien esta no es una solución global, dadas las limitaciones políticas que se han ido superponiendo, este esquema puede aliviar de manera importante la falta de agua, dado el altísimo nvel actual de desperdicio del recurso. En los pueblos pequeños o pueblos jóvenes, si se pregunta a los pobladores si tienen agua potable, contestan que si, que le “sueltan” el agua de las 07:00 am hasta las 10:00 am, o algo parecido. Esto no puede seguir así, pues los servicios sanitarios deben estar disponibles para los consumidores durante las 24 horas del día.