El desarrollo económico de Singapur en las últimas cinco décadas ha sido sorprendente. Pensar que en el año 1965, cuando Singapur se convirtió en un país independiente, luego de su expulsión de la Federación de Malasia, su PBI per cápita era de apenas USD 564, muy similar al nivel alcanzado por el Perú. Según el Banco Mundial, el PBI per cápita de Singapur, en el año 2012, alcanzó los USD 51,709; mientras que el del Perú sólo llegó a los USD 6,796.
¿Cómo Singapur ha podido convertirse en un país del primer mundo en un período relativamente corto? ¿Qué elementos explican la diferencia en los resultados entre Singapur y el Perú? La respuesta a estas interrogantes radica en el seguimiento de algunas reglas básicas para crecer de forma sostenida y lograr que la población se beneficie de dicho crecimiento.
El primer factor que Singapur tomó en cuenta en su modelo de desarrollo fue priorizar el respeto estricto a las leyes, la honestidad y la erradicación de la corrupción. El artífice principal del éxito, Lee Kuan Yew, Primer Ministro de Singapur entre 1965 y 1990, entendió que los países no podían desarrollarse si no existía una autoridad que respete y haga cumplir las leyes. La población entendió que transgredir las normas implicaba multas o en el peor de los casos, penas de cárcel. El gobierno, desde el inicio, dio el ejemplo implementando mano dura contra la corrupción, a todo nivel. En la década de los 60s y 70s, algunos ministros fueron encarcelados por varios años por haber utilizado influenciasa fin de obtener beneficios económicos.
Mientras que en Singapur, ninguno de sus jefes de gobierno ha estado involucrado en acusaciones de corrupción; en el Perú la historia reciente ha sido muy opuesta.
Según Transparencia Internacional, Singapur es actualmente el quinto mejor país en términos de prácticas anticorrupción; en tanto que el Perú se encuentra en el puesto 83. La mano dura contra la corrupción en Singapur se ha mantenido a lo largo del tiempo y ha sido una de las claves necesarias para atraer inversiones. A fines del 2011, un ex-director adjunto de una institución pública, fue sancionado severamente con 22 años de prisión efectiva por haber defraudado al estado con compras públicas ficticias por alrededor de USD 10 millones.
El segundo factor, bastante relacionado al primero, fue la creación de un sector público eficiente basado en la meritocracia y salarios competitivos, con miras a atraer a los mejores talentos del país y desincentivar prácticas de corrupción. Lee Kuan Yew enfatizó la necesidad de tener funcionarios de elitecapaces deproponer, diseñar e implementar políticas eficientes, sin sesgos que favorezcan a determinados grupos.
El tercer factor es el modelo de apertura económica. El área geográfica de Singapur es menor que el de la ciudad de Lima. Singapur no dispone de mayores recursos naturales y su única opción disponible radicó en abrir la economía del país, a fin de atraer capitales, crear puestos de trabajo y convertirse en el principal centro de negocios del Sudeste Asiático. En vez de mantener o incrementar las barreras al comercio e inversión, Singapur las ha reducido gradualmente y ha fomentado la competencia. De acuerdo con el Banco Mundial, actualmente en Singapur, se requiere 2.5 días para abrir un negocio. El costo de exportar e importar un container es de USD 460 y USD 440, respectivamente. En tanto que en el Perú, 25 días son requeridos para abrir un negocio, mientras que exportar e importar un container cuesta USD 890 y USD 1,010, respectivamente.
Mientras Singapur negocia acuerdos de libre comercio y promoción de inversiones con países alrededor del mundo; en el Perú, ha sido lamentable que el actual gobierno, no haya promovido una agenda más activa de negociaciones comerciales. Es cierto que estamos en plenas negociaciones del TPP y de la Alianza del Pacífico, pero han existido señales negativas como la demora por iniciar las mismas con Turquía, el estancamiento del proceso con algunos países centroamericanos y la falta de determinación por iniciar similares procesos con países geopolíticamente estratégicos, interesados en profundizar sus relaciones comerciales con el Perú, tales como Rusia, India e Israel. ¡Necesitamos abrir más mercados!
El cuarto factor ha sido la inclusión social. Todos los singapurenses tienen acceso a los servicios básicos. El 90.1% de las familias singapurenses es propietaria de sus viviendas, en parte gracias al fondo de providencia central, que es un fondo de seguridad social obligatorio, conformado por aportaciones provenientes del salario del trabajador y del empleador, al cual el contribuyente puede acceder al jubilarse. No obstante, el contribuyente puede usar dicho fondo durante su vida laboral para amortizar el pago de sus viviendas, así como para pagar gastos médicos. En pocas palabras, quien trabaja puede tener acceso a una vivienda.
Singapur es un país diverso, donde las comunidades principales son las de origen chino, malayo y tamil. A fin de integrar a toda la sociedad, el gobierno de Singapur brinda igualdad de oportunidades, garantiza el acceso a la educación y utiliza el inglés como idioma de instrucción dentro de las escuelas y el gobierno. Todos los singapurenses en edad laboral son bilingües, hablan inglés y su respectiva lengua materna, lo cual brinda una ventaja comparativa en la actual “era de la globalización”.
Finalmente, el desarrollo de infraestructura moderna ha sido vital para Singapur. La conectividad con el resto del mundo es una de las mejores para hacer negocios. Singapur posee uno de los aeropuertos y puertos más eficientes del mundo; la red de telecomunicaciones es rápida y económica; el sector financiero es eficiente; y la seguridad energética y de acceso a agua potable está garantizada con el desarrollo de tecnología de punta. El gobierno ha tenido un rol bastante importante no sólo en planificar la misma, sino también en participar conjuntamente con inversionistas privados en la ejecución de proyectos, así como en respetar las reglas de juego.
Lampadia