En la última CADE 2014 se puso de manifiesto la importancia de institucionalizar una real alianza público-privada de largo plazo que genere cada vez más espacios de confianza, diálogo y tolerancia para que en los próximos 15 años el Perú sea un país desarrollado. Contagiado por la efervescencia post-CADE me permito resumir diez ideas que -con humildad- creo debemos tener presentes los directivos y líderes empresariales de nuestro país.
1. Tenemos que convencernos que si no “la hacemos” en los próximos 15 años… “ya fuimos”.
2. Tenemos que convencernos del rol de las empresas para lograr el desarrollo sostenible.
3. Debemos tener al menos un propósito sobre alguno de los desafíos relevantes del Perú e involucrarnos empresarial y personalmente.
4. Tenemos que incidir en el diseño y futuro del país. Propiciar más espacios de diálogo con el sector público para resolver de manera innovadora distintos desafíos.
5. Tenemos que financiar con obras por impuestos más infraestructura, principalmente educativa y de agua y saneamiento.
6. Tenemos que involucrar a líderes millennials en temas relevantes de la empresa y del país. Apoyarlos a cumplir sus sueños.
7. Tenemos que apoyar la innovación y a los emprendedores.
8. Tenemos que involucrarnos más en acelerar la integración del mundo rural a través de las TIC.
9. Tenemos que difundir más la importancia de los valores y la ética para la sostenibilidad.
10. Tenemos que creernos que podemos moldear el futuro de nuestro país. Requerirá un esfuerzo monumental de todos.
“Dios, patria, hogar, trabajo” repite siempre mi madre para recordar sus prioridades. La verdad que podríamos quedarnos en nuestra “zona de confort” respecto al país o más bien reaccionar y movilizar en torno a nuestros propósitos.
Todos compartimos ese gran compromiso y proyecto que se llama: ¡Perú, país desarrollado! La idea es que nosotros y nuestros hijos lo disfrutemos juntos. ¡Hay, señores, muchísimo por hacer!