La última semana, el ministro de Transportes y Comunicación Carlos Paredes anunció que su cartera viene evaluando la posibilidad de que la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) participe en las próximas concesiones portuarias en condición de “socio minoritario” pero “sin voz ni voto” en las decisiones de directorio.
El antecedente más cercano de una intervención estatal, ocurrió en el 2009, cuando Enapu suscribió un convenio de “sociedad de participación” que no es más que un anexo en el contrato de concesión, con la trasnacional danesa APM Terminals, ganadora de la buena pro para la administración del Terminal Norte del Callao, en donde se estipula que la empresa estatal recibiría el 17.01% de las utilidades netas del negocio portuario, sin mayor esfuerzo.
Ahora se quiere ir más allá y se pretende ampliar su presencia en cada uno de los once puertos que faltan concesionar. “Ello sería contraproducente para los intereses nacionales”, sostuvo el presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura (AFIN), Gonzalo Prialé, quién señala que esta acción sería perjudicial para la imagen que brinda el Perú a los inversionistas extranjeros que tengan la intención de participar en futuras concesiones portuarias.
“Lo que está haciendo el Estado con estas medidas arbitrarias es ahuyentar al empresariado, dado que ninguna empresa en su sano juicio va a querer tener como socio a una compañía estatal quebrada e ineficiente como Enapu que poco o nada puede aportar al negocio”, enfatizó.
Prialé sostiene que en los contratos público–privados, no está contemplada la figura de que una empresa estatal, así este tenga una mínima participación en el accionariado, reciba jugosas utilidades sin merecerlo, por lo que no ve con buenos ojos que el Gobierno comience a querer tener participación en empresas privadas.
Refirió que el aporte de Enapu en una concesión es casi nula y por el contrario crea un desconcierto en los inversionistas porque todavía quedan once puertos que seguirían por este camino.
Este caso no es reciente, según cifras preliminares de la empresa estatal colgadas en la web institucional, solo en el 2011 Enapu arrojó pérdidas superiores a los S/.117 millones, mostrando serian deficiencias administrativas en su trece puertos que administró por años, siendo los puertos de Chimbote e Ilo las que registraron pérdidas por más de S/. 2,000 millones
En cuanto a las intenciones del Estado de participar en las concesiones portuarias. Prialé manifiesta que la única intención es servirse de sus utilidades que percibirían por esta sociedad, para poder cubrir el pasivo pensionario que deja esta empresa quebrada.
El dato
En la actualidad de los 11 puertos que tiene a su cargo Enapu, nueve han sido catalogados como deficitarios.