El análisis de la evolución de nuestras exportaciones del 2012 derriba, una vez más, el mito de que somos un país primario exportador, porque solo exportamos piedras o materias primas. La verdad es que el modelo ha favorecido en mayor medida el crecimiento de las exportaciones no tradicionales y una importante diversificación de la economía.
De acuerdo a las cifras proporcionadas por Adex – Asociación de Exportadores, según información de Aduanas, en la última década, el volumen (medido en toneladas) de las exportaciones no tradicionales aumentó en 252%, crecimiento muy superior al que registraron las de productos tradicionales que solo se incrementaron en 96%.
Contrariamente a lo que sostiene la izquierda, nuestras exportaciones tradicionales se siguen diversificando e incrementando en el tiempo.Esto se puede apreciar analizando la década móvil 2002– 2011 versus la 2003 -2012, que muestra que el último año se incrementa aún más la diferencia a favor del crecimiento de las exportaciones no tradicionales en volumen: 222% versus 252%. (Ver El mito del modelo primario exportador).
Estas cifras demuestran la verdadera transformación de nuestro aparato productivo, que en entre otros sectores, en el área industrial es ahora competitiva a nivel internacional, en la venta de maquinaria y equipos, alimentos y bebidas, perfumes, aguas de tocador, laminados flexibles, láminas de polietileno, textiles y confecciones, caucho y plásticos e industria del papel e imprenta, productos lácteos, panadería, aceites, entre otros productos.
Los sectores con mayores crecimientos en el período 2003-2012, fueron los productos químicos (383%), minería no metálica (288%), agropecuario y agroindustrias (252%) y metal-mecánico (203%).
Si comparamos los valores monetarios también vemos que el crecimiento ha sido significativo. Las exportaciones agroindustriales que al cierre del 2002 eran de US$ 437 millones, alcanzaron en el 2012 los US$ 3,000 millones. Algo similar ocurrió con textiles y confecciones que aumentaron en el mismo período de US$ 660 millones a más de US$ 2,100 millones y los productos químicos, que se incrementaron desde los US$ 246 millones a US$ 1,600 millones.
Además del crecimiento de las exportaciones no tradicionales, se ha observado una mayor diversificación, tanto en número de productos como los mercados de destino, lo cual se ha visto favorecido por la entrada en vigencia de los tratados de libre comercio (TLC) suscritos con casi todos los países del planeta, habiendo llegado a tener convenios con el 95% de nuestros mercados de exportación.
Este explosivo crecimiento también se refleja en el PBI. A nivel de la producción, en su memoria anual 2012, el BCR (Banco Central de Reserva) señala que el 85% del producto del país es generado por sectores no primarios y solo el 15% corresponde a los sectores primarios.
Si bien aún en valor nuestras exportaciones tradicionales todavía representan el 75% de las ventas totales al exterior, las no tradicionales están creciendo a pasos agigantados. En ese sentido, ¿de qué modelo primario exportador estamos hablando?
Como dice Richard Webb: “Se exagera el peso de las actividades primarias. Según el BCR, estas representan solo el 15% de la producción nacional, y su crecimiento ha sido menor al de las actividades industriales, comerciales y de servicios. La economía peruana es más diversificada de lo que se cree, y la diversidad crece al galope”. (Ver artículo “Las tres golondrinas”).