En Lampadia publicamos la semana pasada “Graves fallas del ordenamiento pesquero”, artículo en el que cuestionamos la política pesquera de Produce. El énfasis lo pusimos en las distorsiones que viene generando el polémico DS-005-2012-PRODUCE, que el actual Ministro, Piero Ghezzi, ha decidido mantener. Posteriormente, Produce nos hizo llegar un correo electrónico objetando nuestra posición. A continuación presentamos nuestros comentarios a dicho mail, que además publicamos en su integridad líneas abajo.
El pasado 1 de abril, publicamos nuestro el artículo “Graves fallas del ordenamiento pesquero”, el cual se ocupó principalmente de los efectos del DS-005-2012-PRODUCE, que a pesar de sus múltiples cuestionamientos, ha sido mantenido por el flamante Ministro de la Producción, Piero Ghezzi.
También afirmamos que en el sur, la pesca formal estaría a punto de desaparecer. Explicamos que dicho decreto establecía dos franjas exclusivas: una para la pesca artesanal y otra para la de menor escala, relegando al sector industrial más allá de la milla 10. Enfatizamos que ante la debilidad de los controles en las primeras franjas, se había creado de facto una zona no regulada. Este diseño y sus fallas de control alientan la pesca ilegal desviando la pesca de Consumo Humano Directo (CHD) a la producción ilegal de harina.
Indicamos, también, que la producción de harina de pescado en el sur (2013), había caído en 37% y que las exportaciones del sector (aceite y harina) en 17%, lo que equivale aproximadamente a nuestro último déficit de balanza comercial (US$ 600 millones). Agregamos, que si quería evitar la pesca ilegal, debería instalarse GPS y monitoreo satelital al íntegro de la flota.
El 3 de abril, recibimos en Lampadia un mail de la asesora del despacho ministerial, Ximena Pinto, en el cual plantean algunas observaciones a nuestro artículo. Dicho mail que ha sido difundido profusamente y publicado en el Facebook del Ministerio sin esperar nuestra respuesta.
En dicho mail, la representante del ministerio indica:
A. “Que el DS-005-2012-PRODUCE no se aplica al sur, donde está vigente el DS-001-2013-PRODUCE”.
Efectivamente en nuestro artículo “Graves fallas del ordenamiento pesquero” omitimos mencionar que el DS-005-2012-PRODUCE fue “modificado” por el DS-001-2013-PRODUCE. Sin embargo, éste último decreto no cambió la filosofía del manejo de las franjas, se fijó que la pesca industrial podía darse en el sur desde las milla siete (7) en vez de la diez (10) y flexibilizó las capacidades de pesca de la flota artesanal y de menor escala más allá de sus franjas originales siempre y cuando lo hicieran para CHD.
B. El Ministerio afirma que: “El D.S. 005-2012-PRODUCE y las normas complementarias del ordenamiento pesquero, se emitieron precisamente para regular y controlar mejor la actividad pesquera entre la milla 0 a la 10, donde históricamente predominó la pesca ilegal e informal y donde ya se producía el desvío de anchoveta para consumo humano hacía la harina de pescado desde mucho tiempo atrás. Es por ello que, al amparo del ordenamiento pesquero, por primera vez durante el 2013, el Ministerio de la Producción dispuso vedas focalizadas de pesca de anchoveta que incluyó tanto a la pesca industrial, artesanal y de menor escala. Por tanto, no es cierto que no se apliquen vedas ni controles ni que existan zonas no reguladas. Es más, producto del ordenamiento, se han multiplicado los controles y mejorado los niveles de supervisión de la milla 10 para abajo, sin que ello signifique que no se pueda avanzar más”.
Lamentablemente, esto no es del todo cierto. Las vedas no se han aplicado de igual forma en las primeras franjas. Ya han pasado 19 meses desde la dación del famoso decreto “005” y los controles de la pesca artesanal y de menor escala adolecen de graves fallas, como lo ha reconocido el propio ministro en el programa Agenda Política del Canal N dirigido por Enrique Castillo: “El problema del decreto no ha sido el decreto mismo, sino que al no cumplirse se vuelve menos bueno.” (…) [Castillo repregunta]: ¿Pero no se le da más espacio a los informales? (…) “En Japón donde se respeta las leyes, seguramente sería un buen decreto”, respondió Ghezzi. ¡Qué preocupante que en el Perú se legisle asumiendo que estamos en el Japón!
Si bien se han hecho 47% más de inspecciones que en el 2012, solo se han dado 200 permisos y el control satelital (SISESAT) alcanza solo a 130 embarcaciones de menor escala, siendo el universo alrededor de 1,000 naves, según el ministro. Queda claro que no se ha podido controlar a la gran mayoría de las embarcaciones de menor escala y, ni que decir, de las artesanales.
En noviembre del 2013, en el diario Correo, la presidenta de la Sociedad de Pesquería, Elena Conterno, estimó que la pesca ilegal extraía “1 millón de TM de anchoveta” anualmente. Una cifra gigantesca si calculamos que la pesca total de este producto es de 6 millones. Es claro, que los controles no funcionan.
Todo lo indicado líneas arriba sustenta la posición fundamental de nuestro artículo: se estableció, contra viento y marea, mediante un decreto una franja desregulada, pues no se aplicaron los controles requeridos que debieron ser de un “estándar japonés”.
C. En otra objeción que hizo el Ministerio a nuestro artículo se afirma que: “La caída de 37% de los desembarques en el sur, según informes de IMARPE, se debió a factores climatológicos y falta de esfuerzo pesquero de las embarcaciones industriales (no salieron a pescar)”.
Algo realmente extraño. En la misma zona (sur del país), nuestros vecinos de Chile batieron records de pesca. Es pues ilógico lo que señala Produce, pues de acuerdo al IMARPE la zona sur del Perú y norte de Chile comparten la misma biomasa de anchoveta. Según la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Elena Conterno: “En el 2013, Chile ha pescado el triple que el Perú [en el norte]. Hablamos de una diferencia de 500,000 toneladas«. (Edición web de El Comercio 28 de enero 2014).
D. El Ministerio, además, afirma: “a la fecha, no tenemos noticias de empresas que hayan quebrado como consecuencia del D.S. 005-2012-PRODUCE”.
Nuestro artículo se centra en los efectos del referido Decreto en la zona sur, justamente, porque allí se concentraban los principales problemas. Las empresas industriales no tuvieron posibilidad de pescar en la franja de 7 millas. El impacto en las empresas del sector ha sido muy fuerte. Para muestra un botón: hace un año, el Diario Correo de Moquegua alertaba: “7 plantas de harina de pescado han dejado de producir. Las empresas han suspendido a 70 trabajadores y al menos 500 personas pueden quedar desempleadas” (Diario Correo-Moquegua, 11 de Febrero 2013). Y como está hay decenas de llamados de atención sobre los perniciosos efectos que estaba teniendo el 005 en la actividad pesquera del sur. Llama la atención que Produce no las tenga registradas o que las niegue tan categóricamente.
En Lampadia saludamos que los funcionarios públicos debatan y defiendan sus posturas, aunque no siempre estemos de acuerdo con las formas que empleen. Nos gustaría que Produce analice desapasionadamente si el DS 005-2012-PRODUCE es conveniente o no para el país. Quizá la manera más transparente de realizar esta tarea sea evaluar si se han cumplido o no los objetivos para los que fue creada esta norma. A saber, tres objetivos se buscan con la emisión de esta medida:
- Conservación del recurso pesquero.
- Incentivar el CHD de la anchoveta y creación de zonas de reserva.
- Mejorar el control de la actividad pesquera.
Como demuestra nuestro análisis previo, así como abundante evidencia científica, económica e, incluso, periodística, la implementación de la polémica norma no ha cumplido con ninguno de los objetivos. Si la medida fue diseñada para incentivar el consumo de anchoveta, está claro que no ha servido para tal fin. Por el contrario la actividad ilegal se ha acrecentado en la zona dedicada la actividad artesanal. Las plantas residuales así como las fábricas clandestinas han estado operando a su máxima capacidad, porque simplemente no se ha cumplido o no se ha podido implementar los controles. Lo cierto es que esta norma en vez de proteger el recurso e incentivar el consumo ha causado un efecto nocivo. Se sigue esperando una explicación técnica que aclare porque se ha establecieron estas franjas. Se debe recordar que en una Resolución de la Corte Suprema de noviembre del 2013 se objetó esta norma justamente por carecer de sustento técnico. Esa fue una de las razones por la que se declaró al DS-005 parcialmente inconstitucional.
Con los precios internacionales de la harina de pescado altos y escaso interés de la población en consumir anchoveta, está claro que el incentivo de los pescadores está en vender la anchoveta que pescan para que sea procesada. Y en este hecho radica el problema de esta norma: querer cambiar la realidad por Decreto. El uso que se le da a la anchoveta no va cambiar porque un burócrata iluminado así lo ordene desde su cómodo escritorio. No, el mercado y la realidad, pronto les demostrarán su error.
Los funcionarios públicos debieran tomar un ejemplo muy cercano para entender cómo verdaderamente nace, crece y obtiene éxito y reconocimiento mundial un sector industrial. Nos referimos al boom de nuestra gastronomía. Como recientemente señalaba The Economist: “La industria de restaurantes de Lima es un ejemplo perfecto de un grupo de negocios de la clase que los gobiernos latinoamericanos y los burócratas internacionales anhelan crear por decreto. Sin embargo, como la mayoría de los ecosistemas empresariales exitosos, este ha surgido desde abajo, impulsado por las fuerzas del mercado”.
Dejen, pues que las fuerzas del mercado operen. La anchoveta puede servir bien para impulsar el crecimiento de una industria que es el futuro de la humanidad: la acuicultura para la producción de las proteínas del futuro. Así la emplean ya en Chile para su industria del salmón y así, también, la utilizan en China, el principal importador de nuestra harina de pescado y el mayor productor acuícola del mundo. Ese es el camino. Lampadia
Adjuntamos el mail del Ministerio de la Producción a Lampadia
Estimado señor:
Pablo Bustamante
Director del Portal Lampadia
De mi mayor consideración.-
Queremos expresarle nuestro cordial saludo y, a su vez, manifestarle nuestra preocupación por el artículo “Graves fallas del ordenamiento pesquero” publicado en el portal de su dirección que contiene graves fallas, imprecisiones y errores de información. Nos sorprende que un artículo de crítica tan frontal, no haya verificado previamente muchas afirmaciones fácticas. Por ello, nos vemos obligados a aclarar lo siguiente:
1.- Se señala: Una de las primeras declaraciones del nuevo ministro Piero Ghezzi, fue que mantendría la vigencia el Decreto Supremo 005-Produce. La polémica norma transformó las reglas de la industria pesquera. Sus efectos, están llevando a la quiebra a la pesca formal en el sur, desbaratando el conjunto del sector.
La nueva administración del ministro Piero Ghezzi ha analizado de manera técnica y desapasionada el ordenamiento pesquero y ha reafirmado su vigencia pues considera que está en la línea correcta de introducir equidad, sostenibilidad y promover el consumo humano directo. Un primer gran error de su artículo es afirmar que el Decreto Supremo 005-2012-Produce se aplica en la zona sur del país. No es así. La región sur, por sus características especiales, tiene una regulación propia contenida en el Decreto Supremo-001-2013-Produce, que establece la pesca industrial a partir de la 7 milla. Tampoco es cierto que se esté llevando a la quiebra a la pesca formal. Todas las embarcaciones que pescan en la zona sur, pertenecen a las mismas empresas que pescan en la zona centro-norte y, a la fecha, no tenemos noticia de empresas que hayan quebrado como consecuencia del D.S.005-2012- Produce.
2.- Se afirma: “Tradicionalmente la pesca se regula mediante cuotas y vedas. Esta norma mantenía ambos procedimientos más allá de la milla 10, pero de facto, estableció una zona no regulada en las primeras 10 millas, sin cuotas, vedas, ni nuevos controles…”.
El D.S. 005-2012-PRODUCE y las normas complementarias del ordenamiento pesquero, se emitieron precisamente para regular y controlar mejor la actividad pesquera entre la milla 0 a la 10, donde históricamente predominó la pesca ilegal e informal y donde ya se producía el desvío de anchoveta para consumo humano hacía la harina de pescado desde mucho tiempo atrás. Es por ello que, al amparo del ordenamiento pesquero, por primera vez durante el 2013, el Ministerio de la Producción dispuso vedas focalizadas de pesca de anchoveta que incluyó tanto a la pesca industrial, artesanal y de menor escala. Por tanto, no es cierto que no se apliquen vedas ni controles ni que existan zonas no reguladas. Es más, producto del ordenamiento, se han multiplicado los controles y mejorado los niveles de supervisión de la milla 10 para abajo, sin que ello signifique que no se pueda avanzar más.
3. Se afirma: En el sur, por el perfil del zócalo marino, la anchoveta se pega a la costa, por lo que mover la pesca industrial hasta la milla 10 tiene efectos devastadores. Estos son los evidentes resultados del DS-005.
Nuevamente se incurre en un grave error. En el sur no se aplica el D.S. 005-2012-Produce, ni las embarcaciones pescan a partir de la milla 10. Eso sólo sucede en el centro-norte, que representa el 90% de la pesca nacional y donde las actividades se vienen realizando prácticamente de manera normal. El año 2013, la biomasa de anchoveta se recuperó a 10,3 millones de toneladas (venía de una caída a 5,3 millones de toneladas en la segunda temporada del 2012). Esta mayor biomasa originó una mayor cuota industrial y un crecimiento del PBI pesquero de 12% en el 2013, incluso más del doble del crecimiento del país que fue de 5%.
3. Se afirma: Las razones declaradas para establecer una franja de 10 millas para el uso exclusivo de la pesca artesanal y de mediana escala, no se acompañaron nunca de nuevos mecanismos de control, que evitaran que se hayan producido todo tipo de efectos disfuncionales, que contradicen la propia existencia de la norma.
Es exactamente lo contrario. Producto del ordenamiento se han establecido nuevos mecanismos de control no existentes anteriormente a lo largo litoral y la nueva gestión fortalecerá aún más a la Dirección General de Supervisión y Fiscalización, dotándolo de las herramientas tecnológicas y la fuerza de un organismo regulador. En el 2013, se realizaron 133,077 visitas de inspección, 47% más que en el 2012. También se ha avanzado en la formalización de las embarcaciones de menor escala. Después de un largo proceso de evaluación, se han otorgado 200 permisos, de las cuales 130 ya cuentan con SISESAT (control satelital). Toda esta información es totalmente pública.
Este nuevo sistema es obligatorio, al punto que hoy en día, la Dirección General de Supervisión y Fiscalización, no autoriza el zarpe de las embarcaciones de menor escala, si no cuentan con el SISESAT a bordo. Además, de 831 titulares de embarcaciones que presentaron su solicitud para ser evaluados inicialmente, el Ministerio de la Producción declaró improcedentes 551 solicitudes de empresas que ya no podrán pescar en esa franja.
4. Se afirma: “En 2013, el desembarque de anchoveta para harina de pescado cayó 32% en el sur; en contraste en el resto del país creció 37%”.
A nivel global, en el 2013 el desembarque de anchoveta para harina y aceite de pescado creció 27,2% en comparación con el 2012, alcanzando un total de 4699.8 millones de toneladas (incluye todo el litoral). La caída de 37% de los desembarques en el sur, según los informes de IMARPE, se debió a factores climatológicos y a la falta de esfuerzo pesquero de las embarcaciones industriales (no salieron a pescar). Adicionalmente, las empresas optan por realizar sus faenas de pesca en la zona norte-centro, porque históricamente, ésta concentra el 90% de la pesquería de anchoveta en comparación con el 9.7% que tiene la zona sur. Es decir, se trata de una decisión económica que el sector industrial adopta libremente.
5. Se afirma: “Un dato interesante es que la menor exportación de productos pesqueros del año 2013, de US$ 600 millones, coincide exactamente con nuestro déficit de balanza comercial”.
La contracción de las exportaciones de harina y aceite de pescado durante el 2013 reflejó principalmente la menor cuota fijada en 810 mil toneladas para la segunda temporada de pesca de anchoveta en el 2012. Esta menor cuota se debió a la caída de la biomasa de anchoveta a 5,3 millones de toneladas, que reportó IMARPE. Esta caída no es atribuible al D.S. 005-2012, que se implementó recién a partir de la primera temporada de pesca del 2013. En su momento, IMARPE explicó que la caída se debió a factores climáticos (Ondas Kelvin) y al excesivo descarte de juveniles en altamar.
6. Se afirma: “Para detener la pesca ilegal, todas las embarcaciones pesqueras deberían contar con GPS y ser monitoreadas mediante control satelital, actualmente solo se controla a la flota industrial”.
Tampoco es cierto. Como se ha señalado en las respuestas anteriores el Ministerio de la Producción, ha intensificado el control de las actividades pesqueras a lo largo litoral. Y esto se aplica tanto en las zonas de desembarque para consumo humano indirecto como para consumo humano directo. También se aplica en las plantas de procesamiento y todo el transporte. Es decir, a toda la actividad pesquera industrial y no industrial. De las 200 embarcaciones de menor escala ya autorizadas a pescar, más del 60% ya tiene instalado el Sistema de Seguimiento Satelital, SISESAT, es decir, está sujeto a control y supervisión. Con el incremento de los derechos de pesca los controles a la pesca ilegal se profundizarán.
Finalmente, señor Director, queremos indicarle que no estamos señalando que el actual ordenamiento pesquero es totalmente perfecto, pero claramente representa un avance en las políticas públicas pesqueras y permite un control más estricto de las actividades ilegales en un sector que históricamente ha tenido -al lado del sector formal- un número importante de actividades ilegales que estamos dispuestos a combatir en la nueva administración, perfeccionando las normas y trabajando de la mano con el sector privado.
Agradecemos que esta aclaración sea publicada en su portal, en aras de una mejor información al público.
Atentamente,
Ximena Pinto La Fuente
Asesora del despacho ministerial
Directora Oficina de Prensa e Imagen Institucional
Ministerio de la Producción