En los últimos días han llegado a nuestras manos varias publicaciones recientes referidas al impacto de los robots con Inteligencia Artificial (IA) en el futuro del empleo. Todas las publicaciones coinciden en que se producirán cambios dramáticos en un futuro muy cercano. Unas son más alarmistas que otras, pero es muy claro que la revolución de la inteligencia artificial, o inorgánica, nos presentará grandes retos y oportunidades, si sabemos prepararnos, tal como hemos indicado con anterioridad en Lampadia.
En este artículo glosaremos referencias a las publicaciones indicadas líneas abajo, excepto a la primera que por su impacto merecerá una nota especial más adelante.
1. El libro ‘Artificial Inteligence – Workless Society: When Robots take over’ (Inteligencia Artificial – La sociedad sin empleo: Cuando los robots se hagan cargo), de Kalman Toth (M.A. M Phil., de Columbia University.
Se analizará en otra publicación.
2. El artículo publicado por el World Economic Forum, ‘The 12 jobs at risk of being replaced by robots’ (Los 12 empleos con mayor riesgo de ser reemplazados por robots) de Haley Peterson.
El CEO Panera Bread (una cadena de restaurantes conceptualmente contraria a las de comida rápida), Ron Shaich, dice que los robots reemplazarán finalmente a sus trabajadores. Panera ha estado implementando estaciones de pedidos en pantallas táctiles para los clientes, que les permiten eludir la interacción con los trabajadores mientras cenan en el restaurante. Pero los robots y las computadoras «inteligentes» no sólo están amenazando los empleos de los trabajadores de Panera. Podrían reemplazar hasta la mitad de la fuerza laboral de Estados Unidos en la próxima década o dos, según un informe de Bloomberg, publicado el año pasado. El informe cita un estudio de la Universidad de Oxford que identificó más de 700 ocupaciones en riesgo de automatización informática.
Los puestos de trabajo que están en mayor riesgo, según el estudio son:
3. El artículo de Andrew Hill, del Financial Times, ‘Robots capture 2015 business book award’ (Los robots capturan el premio del libro del 2015).
‘Los Robots’ reciben el premio del libro de negocios de 2015, según el concurso organizado por el Financial Times (FT) y McKinsey. The Rise of the Robots, de Martin Ford ganó US$ 30,000 del premio otorgado por los organizadores hace un par de días. Según la publicación del FT, es un análisis inquietante y a menudo sombrío del futuro del trabajo automatizado. Ha sido nombrado como el libro de negocios del año.
El libro, reseñado en Lampadia el pasado 12 del presente bajo el título: El inexorable ascenso de los robots, refleja la creciente ansiedad sobre el posible impacto negativo de la automatización en el empleo, desde la fabricación hasta los servicios profesionales. El subtítulo de la edición del Reino Unido advierte sobre «la amenaza del desempleo masivo» y, la edición de EEUU, prevé «un futuro sin empleo».
Ford, fundador de una empresa de desarrollo de software de Silicon Valley, sugiere que «una reestructuración fundamental de nuestras reglas económicas» puede ser necesaria para mitigar el impacto del avance de la robótica y la automatización. Él propone una renta básica mínima garantizada – o «Dividendos de Ciudadanos» – como un paliativo al desempleo. “No todos los jueces estuvieron de acuerdo con las propuestas del libro, pero nadie duda la fuerza de sus argumentos”.
4. La nota de El País de España, de Luca Constantini, ‘La revolución imparable de los robots’
La revolución imparable de los robots nos dice que el crecimiento de la industria robótica, desde los drones hasta los productos para el hogar, modificará el empleo y los hábitos de las sociedades desarrolladas. Desde las tareas del hogar hasta el sector aeroespacial; de la agricultura a la sanidad y la educación; desde el ocio a la industria militar. La robótica revolucionará la economía en los próximos diez, según un estudio del Bank of America Merril Lynch. Los robots pasarán a ejercer el 45% de los trabajos de fabricación en los próximos 20 años, frente al 10% actual. Una verdadera revolución industrial asimilable a la de hace casi dos siglos, cuando la introducción de la máquina de vapor dio paso a una economía urbana e industrializada, dejando atrás un modelo basado en la agricultura.
En 2014, la venta de robots creció un 29% respecto al año anterior. Fue el tercer año de crecimiento consecutivo, que se concentró en los sectores punta digitales y la impresión en 3D. El informe de Merril Lynch destaca ocho sectores estratégicos donde los robots tendrán un efecto económico revolucionario: inteligencia artificial, defensa e industria aeroespacial, transportes, finanzas, salud, producción industrial, servicios domésticos y minería.
La llamada inteligencia artificial, es decir, la robótica en su aspecto más teórico (informática, matemático y lógica) relacionada con el Internet de las cosas crecerá en un 36% hasta 2020, gracias a empresas líderes como Apple, Facebook, Google, Hitachi o IBM.
Pero los robots implicarán cambios profundos también en la esfera privada de las personas. En el transporte, con los coches sin conductor, en la vigilancia y seguridad, y sobre todo en la sanidad, donde la automatización ofrecerá productos de uso doméstico y asistencia a las personas que padecen algunas limitaciones físicas o discapacidad, como prótesis motorizadas que se adapten por completo a la necesidad de los pacientes. Se estima que unos 78.000 robots médicos, con particular énfasis en la cirugía asistida, sistemas de navegación remota, cámaras microscópicas de alta definición y sensores de movimiento se venderán en el próximo trienio. En 2014, por ejemplo, el valor de las ventas de robots médicos fue de más de 1,320 millones de dólares, el 35% del total de las ventas de robots de servicios profesionales, según la Federación Internacional de Robótica.
Frente al auge de la inteligencia artificial, la Unión Europea ha implementado programas para invertir en la robótica civil. En 2014, la Comisión dio luz verde a un paquete de inversiones de 700 millones de euros para EuRobotics, una coalición de compañías y centros científicos cuyo objetivo es fomentar la investigación en este sector.
5. Y, ‘Obreros mecánicos, al acecho del mercado laboral’, igualmente de El País de España.
La nota de El País, Obreros mecánicos, al acecho del mercado laboral, concluye del informe de B.A. Merril Lynch que su efecto sobre el empleo será que: casi uno de cada dos puestos de trabajo podría desaparecer en los próximos veinte años por efecto de esta revolución, cuyo efecto puede ser incrementar la productividad en un 30% y reducir los costos laborales entre un 18% y un 33%. Entre 2015 y 2018, por ejemplo, la Federación Internacional de Robótica calcula que se venderán más de 8.000 robots “ayudantes” o “humanoides” que podrán realizar las tareas cotidianas de la oficina y del hogar.
Merril Lynch estima que serán, sobre todo, los trabajos manuales, y los que necesitan menos creatividad, aquellos que la robótica podrá reemplazar con más facilidad. Asimismo, los reporteros de prensa escrita se reducirán en un 13% hasta 2022, y los asistentes de vuelo en un 7%, según los pronósticos de Carrer Cast.
Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra, advirtió el pasado 12 de noviembre durante un encuentro con los sindicatos británicos de que el principal peligro de la revolución robótica puede ser una paulatina reducción de los salarios. “Las máquinas son cada vez más inteligentes, y cuánto más mejoran, mayores son las probabilidades de que el espacio para las habilidades exclusivas de los seres humanos quede reducido. En el pasado, el impacto de la tecnología sobre la distribución del trabajo parece haber sido neutral. Pero esta vez podría ser diferente”, agregó Haldane, quien sugirió como posibles soluciones reformas del sistema educativo y nuevos modelos de propiedad de las compañías.
La cuestión ahora es si el ciclo tecnológico seguirá el patrón de las evoluciones industriales de los últimos dos siglos, cuando los aumentos de productividad se tradujeron en aumentos salariales, o si la sustitución de trabajadores por máquinas significará una caída permanente de los ingresos.
Nuestras conclusiones:
Evidentemente, estos procesos son ineludibles y más vale reconocerlos a tiempo y prepararse para que los peruanos puedan estar más cerca de las oportunidades que de las amenazas. La revolución de los robots con Inteligencia Artificial producirá necesariamente un incremento inmenso de la productividad y generación de riqueza. Nosotros estamos lejos de ser los líderes en ese desarrollo tecnológico pero, con la dotación de nuestras inmensas reservas de recursos naturales, si los ponemos en valor, podremos venderlos a muy buenos precios a las sociedades más ricas que así compartirán con nosotros parte de esa nueva riqueza.
Esto no debiera ser visto como un destino permanente, sino como una etapa en la que deberíamos canalizar esa riqueza a nivelar las condiciones de vida y trabajo de nuestra población con las de los países más ricos, mejorando la educación, salud, infraestructuras, etc.
Nuestros recursos naturales son la mejor palanca para crear desarrollo en el Perú en el más corto plazo. Mientras la humanidad se encamina hacia un nuevo estadío de desarrollo, en lugar de sabotear las inversiones o de ponerles cortapizas normativas, tenemos que acelerar la puesta puesta en valor de nuestros recursos. Esta vez no podemos equivocarnos de la mano de minorías politizadas. Lampadia