Discurso del presidente de México, Enrique Peña Nieto, en el acto solemne de presentación del proyecto de enmienda constitucional destinado a impulsar la reforma de la educación pública mexicana, con apoyo de las principales fuerzas políticas del país.
Señoras y señores, muy buenas noches a todos ustedes. Señores presidentes de los partidos democráticos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del partido Revolucionario Institucional (PRI), representantes del Partido Verde Ecologista de México. Señor presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, señores coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y en el Senado. Señores integrantes de la Mesa Técnica que ha venido trabajando el alcance de lo que hemos comprometido en el Pacto por México. Muy respetados señores integrantes y representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil que están íntimamente vinculados al esfuerzo educativo que se realiza en el país. Muchas gracias por estar presentes en este acto. Señores integrantes del Gabinete Legal del gobierno de la república. Señores representantes de los medios de comunicación. Señoras y señores.
En el marco del 64º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el gobierno de la república reafirma el valor de la educación como un derecho fundamental. También reconoce que brindar una educación de calidad a todos los mexicanos es una responsabilidad del estado. Para ello, quienes hemos firmado el Pacto por México, presentamos al Congreso de la Unión una reforma constitucional que fortalece el derecho de los mexicanos a la educación. Lo hacemos porque coincidimos en un hecho inobjetable: La base para transformar a México es la educación.
En un mundo global, altamente competitivo y exigente, debemos elevar sustancialmente los estándares de calidad y cobertura de la educación que reciben nuestros niños y nuestros jóvenes. Para mejorar la educación tenemos que evaluarla objetiva e integralmente, debemos medir, analizar e identificar las fortalezas y debilidades del sistema a fin de tomar decisiones inteligentes en su favor. Una evaluación justa y técnicamente elaborada ayudará a potenciar el desempeño de los maestros y a dignificar la profesión docente. Tenemos que hacer modificaciones importantes en el sistema educativo. Se requiere reglas claras para el ingreso de los docentes y para su promoción a cargos de dirección y de supervisión. Hay que alentar y reconocer el buen desempeño laboral haciendo que el mérito individual del maestro y los avances de sus alumnos sean criterio el fundamental para promoverlo. Para hacer frente a estos desafíos promoveremos las reformas legales, reasignaciones presupuestas e inversiones en infraestructura, que sean necesarias.
Como presidente de México estoy comprometido con la reforma educativa del país. Dada su complejidad, profundidad y alcance, esta requiere del respaldo del Poder Legislativo, de todas las fuerzas políticas y, de manera muy señalada, de toda la sociedad mexicana. Valoro por ello la disposición y la seriedad de los presidentes de los partidos políticos que participan en el Pacto por México. A tan solo una semana de haberse firmado este gran acuerdo nacional, ya tienen lugar las primeras acciones para beneficio de los mexicanos. En el proyecto de Presupuesto de Egresos 2013, que presenté a la Cámara de Diputados el viernes pasado, están incluidos todos los acuerdos presupuestales, para el próximo año, que contempla el Pacto por México. Me refiero, entre otras acciones, al Programa Nacional de Prevención del Delito, al Seguro de Vida para Jefas de Familia, la pensión para adultos mayores de 65 años, entre otros de los compromisos asumidos en el Pacto por México. Asimismo, gracias a los trabajos de la Mesa Técnica del Pacto por México, hoy tenemos una propuesta consensada para iniciar la reforma educativa que el país demanda. Como titular del Ejecutivo Federal, hoy, en uso de mis atribuciones, presentaré a la Cámara de Diputados la iniciativa para reformar el Artículo 3º de la Constitución. Lo haré con el respaldo de los presidentes de los partidos políticos aquí presentes, a quienes he invitado a suscribirla en su carácter de testigos de honor, y quienes además han sido parte fundamental del pacto logrado, y que prevé esta reforma educativa que México demanda. Lo reitero: este consenso es producto de las fuerzas políticas representadas en el Pacto, y no suple de ningún modo el proceso legislativo contemplado en nuestro orden constitucional. Reconocemos y respetamos las atribuciones del Congreso de la Unión para discutir, enriquecer y, en su caso, a aprobar la propuesta que someteremos a su consideración. El hecho de que esta iniciativa la presentemos de manera conjunta demuestra que el diálogo y el consenso son medios eficaces para transformar a México. Todos nosotros coincidimos en un punto central: Urge modificar y modernizar el marco jurídico para una educación de mayor calidad y equidad.
Esta reforma constitucional reafirma la rectoría del estado mexicano sobre la política educativa nacional. Parte central de la iniciativa es la creación del Servicio Profesional Docente, que reconocerá la formación y logros de los maestros. Sus derechos estarán a salvo, ya que su ingreso, permanencia y promoción no estarán sujetos a criterios discrecionales. Los buenos maestros tendrán oportunidad de ascender con base en sus méritos profesionales. Es momento de abrir camino a los grandes educadores del país.
Para medir el desempeño e identificar sus áreas de mejora, la reforma contempla elevar a rango constitucional al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, y dotarlo de autonomía. El cambio constitucional que se propone también fomenta la autonomía de las escuelas y promueve el crecimiento del programa Escuelas de Tiempo Completo. Con esta reforma los padres de familia también se benefician: Tendrán certidumbre sobre la calidad de la educación que reciben sus hijos y el respaldo del estado para cuidar su alimentación ya que habrá de prohibir la venta de alimentos que no favorezcan la salud de los alumnos.
En gran medida, esta reforma retoma los planteamientos y propuestas que, en materia educativa, han hecho las organizaciones de la sociedad civil, por ello las invito a sumarse al Pacto por México. Esta reforma constitucional es el primer paso de la gran transformación educativa que México necesita. De ser aprobada por el Congreso, como parte del Pacto por México, presentaremos inmediatamente la iniciativa para adecuar la Ley General de Educación. Estas reformas serán pilar para construir un México con educación de calidad para todos.
Señoras y señores, queremos para México una educación que promueva la inclusión, la tolerancia, y sobre todo la paz. Una educación de calidad que fomente la innovación, la competitividad y la productividad de cada mexicano. Una educación que iguale oportunidades y consolide nuestra vida democrática. Pero sobre todo queremos escuelas que formen individuos libres, responsables y comprometidos, ciudadanos de México, y del mundo, solidarios con sus comunidades. Vamos a transformar a México porque los mexicanos somos, y aquí lo estamos acreditando, capaces de actuar en unidad, de ponernos de acuerdo y cumplir nuestros compromisos. Vamos a transformar a México en una sociedad que goce plenamente de sus derechos humanos. Transformando la educación vamos a mover a México. De nosotros depende que la educación sea el principal impulso transformador del México que queremos hoy y mañana. Gracias al Pacto por México, hoy damos un importante paso en esa dirección. Muchas gracias.