En nuestro país se ha sembrado una gran confusión sobre la minería:
- Algunos creen que contamina y no deben explotarse. Falso, la minería moderna no contamina más que otras actividades, incluida la agricultura y, por supuesto, la minería ilegal. La mayor contaminación en el Perú se produce en las ciudades y pueblos, donde no disponemos adecuadamente de nuestros desechos.
- Otros piensan que hay que dosificar su producción para que nos dure mucho tiempo (los despistados pos-extractivistas). Falso, la riqueza de hoy no será riqueza mañana, tanto por procesos de sustitución de materiales, creación de nuevos materiales y por la explotación de la minería submarina, que tiene leyes (contenidos) muy altos y ya se está desarrollando. Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento.
- Otros creen que se queda con el agua que necesita la agricultura. Falso, la minería usa solo el 2% del agua que consumimos. Ver en Lampadia: Minería al alcance de todos los peruanos – I.
- Otros piensan que la minería cubre todo nuestro territorio. Falso, solo se explora y explota minas en menos del 2% de nuestro territorio. Ver en en Lampadia: Minería al alcance de todos los peruanos – I.
- Otros consideran que los peruanos podemos dejar de ser pobres con la agricultura y el turismo. Falso, los peruanos tenemos brechas sociales y económicas acumuladas en los años en que no se podía invertir en minería que superan los US$ 100,000 millones. Solo podremos obtenerlos pronto explotando todos nuestros recursos naturales para que la alquimia del comercio internacional transforme nuestro cobre, zinc y oro en trigo importado, en recursos para la salud, la educación, las infraestructuras y para recuperar los ingresos decentes que debieran tener nuestros maestros, enfermeras y policías (los cuales fueron destruidos por la hiperinflación que asoló el país durante 25 años).
- A otros les han hecho creer que la minería no tiene valor agregado. Falso, es más alto que en la industria (67% vs. 33%, promedio). Un ejemplo: si el 2012, en vez de exportar concentrados de cobre hubiéramos exportado cátodos, solo habríamos obtenido 4% adicional, y si hubieran sido tubos de cobre, 14% adicional. Ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado.
En Lampadia hemos invitado al experto Henry Luna para desarrollar una serie de publicaciones que expliquen los aspéctos más importantes sobre la minería. Ver: Minería al alcance de todos los peruanos (Parte 1, Parte 2 y Parte 3).
La minería, y especialmente la del Cobre, construye el camino para superar la pobreza. ¡Teniendo la capacidad de hacerlo, renunciar a ello (por falsos escrúpulos), es inmoral!
El futuro del Cobre
Los precios del cobre subieron espectacularmente desde el 2004 (1.1 US$/Lb) hasta US$ 4.50 el 2011. Luego cayeron a algo más de US$/Lb 3.20 el2014 y volvieron a caera principios de este año, llegando a US$/Lb 2.50. En los últimos meses ya se ha recuperado algo, superando los US$/LB 2.70.
La disminución de los precios del cobre se debió principalmente a las preocupaciones sobre la demanda de China y una posible contracción económica global. China es el mayor consumidor mundial de cobre, y representa casi el 40% de la demanda mundial. El menor ritmo de crecimiento de China es real, pero no nos olvidemos que si crece un 7% anual, este equivaldría a 3.2 veces todo el PBI peruano de un año. Ver en Lampadia: ¿Crisis china? ¡Miremos al monstruo sin soponcios!
Sin embargo, los precios han empezado a recuperarse un poco, y actualmente se estima que este metal llegue a un promedio de US$/Lb 2.86 este año. Los precios se han visto reforzados por la mejora de las condiciones económicas en el mundo desarrollado, sobre todo en los Estados Unidos y, en menor medida, Europa.
Otro factor que ha contribuido a la recuperación del precio del cobre son las limitaciones de la oferta, principalmente porque varias empresas han abandonado o aplazado nuevos proyectos, lo que ha aumentado las expectativas de los precios futuros del cobre.
Según estimaciones del Citi, la demanda de cobre superará a la oferta por alrededor de 61,000 toneladas para el año 2016. Aunque esto representa menos del 1% de la producción mundial, el impacto de este desbalance podría aumentar en el futuro, sobre todo si el crecimiento económico mundial se recupera más rápido de lo esperado. No dejemos de tomar en cuenta que India ha prendido nuevamente sus motores de crecimiento. Esto impulsaría los precios del cobre.
Además, la expansión económica mundial de este año apoyaría el crecimiento de la demanda de cobre refinado, de los cuales un tercio se utiliza en la fabricación de tuberías y cables y una tercera parte en maquinaria industrial.
El Perú es el tercer mayor productor de cobre del mundo y, habíamos planeado que al 2016, duplicaríamos la producción actual de 1.4 millones de toneladas anuales, algo que ahora parece inalcanzable. Luego deberíamos apuntar a igualar la producción de Chile. Sin embargo, la inversión necesaria para lograr nuestra expansión está veremos por el sentimiento anti minero que instaló este gobierno y su debilidad actual para contrarrestar los embates de los radicales anti extractivistas y la violencia extrema que ejercen ‘bendecidos’ por la impunidad que alientan los fiscales y jueces.
Tenemos que aprovechar nuestra ventaja comparativa. Además de tener un buen potencial productivo, somos uno de los países de menores costos de producción. Por ejemplo, con respecto a Chile, el mayor productor, somos mucho más eficientes, ellos tienen altos costos laborales y energéticos(con un costo promedio de US$1.42 por libra vs. US$0.88 en el Perú al 2012).
Este es el momento de difundir la verdad sobre la minería y el cobre para luego destrabar los nuestros proyectos y brindar soporte en gestión social. Esto permitirá que los inversionistas se sientan atraídos para desarrollar nuestro potencial y eficiencia para producir este bello metal. Además, se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera, al igual que para los proyectos de infraestructuras. Tenemos que facilitar la inversión y reactivar la minería, como un acto de consecuencia elemental con el frenazo de nuestra economía y la impostergable obligación moral de reducir la pobreza, teniendo como hacerlo. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.
Dada la caída en la oferta mundial del cobre, el Perú debe aprovechar sus recursos naturales para apostar por el desarrollo de proyectos en exploración y avanzar en los proyectos paralizados, elevar su contribución al PBI por encima del 15% actual, seguir ayudando al crecimiento de nuestro sector industrial y llevando recursos fiscales al Estado para afrontar nuestros déficits en educación, salud, infraestructuras y tecnología. Lampadia