En Lampadia seguimos muy de cerca el desarrollo de Bill Gates como filántropo. El creador de Microsoft y de la Fundación Bill y Melinda Gates, también es un líder entre los jóvenes, manteniéndose muy activo en las redes sociales y en su blog personal (GatesNotes) y preocupándose por impartir consejos para que se desarrollen en los líderes de las nuevas generaciones.
Gates, al igual que su esposa, se dedica a hacer el bien a la sociedad en general, especialmente a los más pobres (en el Africa) y a los jóvenes. En su maravilloso afán, no solo han donado gran parte de su fortuna, también dedican su tiempo a reclutar a otras personas con grandes riquezas para que hagan lo mismo, y siempre transmite un optimismo desbordante sobre lo que los seres humanos estamos logrando y podemos hacer para el bien de la humanidad.
En esta ocasión, escribe una carta con consejos para las promociones de recién graduados (en EEUU, las universidades terminan en mayo) para que se vuelvan agentes de cambio en el mundo. Recomienda tres campos que tendrán un gran impacto en el futuro: la inteligencia artificial, la energía y la biociencia.
Luego continúa con su tradición de recomendar lecturas para los jóvenes. En esta ocasión, recomienda el libro “Los ángeles que llevamos dentro”, de Steven Pinker. Según Gates, “Pinker defiende el argumento persuasivo de que el mundo está mejorando, que estamos viviendo en el momento más pacífico de la historia humana. Esto puede ser difícil de entender, especialmente ahora. Cuando le dices a la gente que el mundo está mejorando, a menudo te miran como si fueras ingenuo o loco.”
Y ese es el centro de su impulso e incentivo para continuar trabajando incesantemente mejorando el mundo: “acelerar el progreso y difundirlo a más personas y lugares”. Esta sería una de las mayores enseñanzas de esta carta.
Sin más preámbulo, compartimos con nuestros lectores su carta, traducida y glosada por Lampadia.
Bill Gates tiene un mensaje para cada graduado universitario que quiera cambiar el mundo
Por Bill Gates
15 de mayo del 2017
Traducido y glosado por Lampadia
Estimada Clase de 2017:
¡Felicitaciones! Ustedes acaban de lograr algo que nunca pude hacer: obtener un título universitario.
Entre tu orador de la ceremonia y cada tía y tío en tu fiesta de graduación, estoy seguro de que estás recibiendo un montón de consejos. A riesgo de sumarme, pensé en compartir algunos pensamientos.
Los nuevos graduados universitarios a menudo me piden consejos profesionales. Tuve la suerte tener tan solo 20 años cuando la revolución digital recién se estaba poniendo en marcha, y Paul Allen y yo tuvimos la oportunidad de ayudar a darle forma. (Lo que explica mi falta de un título universitario -salí de la escuela porque temíamos que la revolución pasara sin nosotros.)
Si yo estuviera empezando hoy y buscando la misma clase de oportunidades para hacer un gran impacto en el mundo, consideraría tres campos:
El primero es la inteligencia artificial: tenemos que empezar a aprovechar todas las formas que hagan que la vida de las personas sea más productiva y creativa.
El segundo es la energía: hacerla limpia, asequible y confiable será esencial para combatir la pobreza y el cambio climático.
El tercero es la biociencia: que están llenas de oportunidades para ayudar a las personas a vivir vidas más largas y saludables.
Pero algunas cosas en la vida son verdaderas sin importar qué carrera elijas. Ojalá hubiera entendido mejor estas cosas cuando salí de la escuela. Por un lado, la inteligencia no es tan importante como pensé que era, pues toma muchas formas diferentes.
“En los primeros días de Microsoft, creía que si podía escribir un gran código, también podría administrar bien a la gente y conducir un equipo de marketing o asumir cualquier otra tarea. Me equivoqué. Tuve que aprender a reconocer y a apreciar los diferentes talentos de las personas”.
Si no lo estás haciendo ya, hazlo cuanto antes, tu vida será más rica”.
Otra cosa que desearía haber entendido mucho antes, es la verdadera desigualdad. No la vi de cerca hasta el final de mis 30 años, cuando Melinda y yo hicimos nuestro primer viaje a África. Nos quedamos impactados con lo que vimos. Cuando volvimos, nos dimos cuenta cuánto aprendimos. Impactó en nuestras mentes que millones de niños estaban muriendo de enfermedades de las que a nadie se ocupa, incluso en los países ricos. Pensamos que era lo más injusto del mundo. Nos dimos cuenta de que no podíamos esperar para involucrarnos y tuvimos que empezar en cuanto regresamos.
Ahora saben mucho más que yo cuando tenía su edad. La tecnología te permite ver los problemas de una manera que mis amigos y yo nunca pudimos, y puedes ayudar en formas que nosotros nunca pudimos. Puedes comenzar a combatir la desigualdad, ya sea en tu propia comunidad o en un país lejano.
Mientras tanto, les animo a rodearse de personas que les desafíen, les enseñen y les empujen a ser mejores personas. Melinda hace eso por mí, y yo soy una mejor persona por eso. Al igual que nuestro buen amigo Warren Buffett. Mido mi felicidad viendo si las personas cercanas a mí son felices y me aman, y por la diferencia que hago en la vida de otros.
Si pudiera dar a cada uno de ustedes un regalo de graduación sería una copia del libro «Los ángeles que llevamos dentro», de Steven Pinker. Después de varios años de estudio, es posible que no estés deseando leer un libro de 700 páginas, pero por favor pongan este en su lista de lectura para hacerlo algún día. Es el libro más inspirador que he leído.
Pinker defiende el argumento persuasivo de que el mundo está mejorando, que estamos viviendo en el momento más pacífico de la historia humana. Esto puede ser difícil de entender, especialmente ahora. Cuando le dices a la gente que el mundo está mejorando, a menudo te miran como si fueras ingenuo o loco.
Pero es verdad, y una vez que lo entiendes, empiezas a ver el mundo de manera diferente. Si piensas que las cosas están mejorando, entonces quieres saber más sobre qué funciona, para poder acelerar el progreso y difundirlo a más personas y lugares.
No significa que ignores los serios problemas que enfrentamos. Simplemente significa que creas que pueden ser resueltos, y que te muevas para actuar en función de esa creencia.
Este es el corazón de mi cosmovisión. Me sostiene en tiempos difíciles y es la razón por la que todavía amo mi trabajo filantrópico después de más de 17 años. Creo que puede serlo para ti.
Buena suerte a todos. Este es un momento increíble para estar vivo. Espero que lo aprovechen al máximo.Lampadia