En las últimas semanas hemos desarrollado y presentado diversos análisis sobre la educación en el Perú y los desarrollos internacionales más relevantes para inspirar el enfoque de la revolución educativa que tenemos que emprender.
En esta ocasión queremos revisar nuestra propuesta de establecer un gran pacto nacional que nos permita acercarnos a la educación del siglo XXI, orientada a la formación ciudadanos plenos y empoderados, que puedan desarrollar vidas provechosas en el mundo global de la sociedad de la innovación.
En este camino hemos estudiado con cuidado los conceptos educativos vertidos y desarrollados por formadores educativos peruanos como León Trahtemberg, Gonzalo Galdos y Jorge Yzusqui; más los de Lant Pritchett de la Universidad de Harvard, Sir Ken Robinson, autor de ‘Creative Schools’ (Escuelas Creativas), Alfie Kohn, autor y académico independiente y de Seema Bansal, del Estado de Haryana de la India; además de innumerables publicaciones de multinacionales, centros de estudios internacionales y descripciones sobre las diversas experiencias de otros países.
Para mejorar nuestra propuesta del “Pacto Social por la Educación” y formular las “Líneas de acción para la educación del siglo XXI”, nos hemos inspirado en las recomendaciones puntuales de León Trahtemberg, ex Director del Colegio León Pinelo y actual creador y conductor del Colegio Aleph.
Veamos a continuación las líneas de acción indicadas:
En cuanto al ‘Pacto Social por la Educación’, hemos puntualizado mejor los compromisos de los distintos estamentos vinculados al sector y hemos agregado el compromiso de los directores de escuelas. Veamos la propuesta revisada:
Esperamos que en los próximos años no sigamos con la indolencia con que seguimos relacionándonos con el tema de la educación. Que nos quede muy claro que lo último que necesitamos es un pensamiento de corte vertical y militarista. La revolución que proponemos tiene que salir de las aulas, de la creatividad de nuestros niños, a quienes solo tenemos que ‘capacitar e inspirar’, de los maestros que entiendan que detrás de esta gesta, está la recuperación de la dignidad del magisterio, de la innovación que adopten los directores de escuela y del compromiso responsable de los padres de familia, con el mejor aporte que pueden dar a sus hijos. Esta debe ser una revolución ‘bottom-up’, de abajo a arriba, que mueva las conciencias en toda la sociedad y que establezca una amplia y profunda colaboración entre lo público y lo privado.
No nos olvidemos de una de la frases de Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Necesitamos nuevas acciones y nuevos actores, los nuevos líderes de la revolución más importante que tenemos que emprender los peruanos del siglo XXI.
Al concluir este ciclo de publicaciones de Lampadia sobre educación, que hemos presentado con terquedad y persistencia, queremos retar a los peruanos vinculados al más noble de los oficios, que por cierto no es el periodismo, sino la educación, a debatir estas ideas, a proponer otras, a tomar el toro por las astas y a movilizar a nuestros mejores cuadros para tomar el liderazgo de la única revolución que puede efectivamente hacernos grandes.
Lampadia