En Lampadia hemos insistido numerosas veces sobre la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres.
Lamentablemente, dada la falta de pensamiento crítico de la sociedad y la limitada participación de nuestra clase dirigente en el debate nacional, nos hemos dejado llevar por la ilusión de los emprendimientos del Estado, que están muy lejos de la gran movilización social que debemos desarrollar.
Luego del CADE 2014, en el que tuvimos la visita de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo Internacional, tuvimos la ocasión de entender que necesitábamos emprender una gran revolución educativa, pues el mundo se disparaba y nosotros nos estábamos quedando.
Pritchett nos dijo que necesitamos un sistema de “estrella de mar” (organismo que no tiene control central). Este sistema debe dar espacio para la novedad. Debe ser un sistema abierto, funcional y debe mostrar resultados positivos. “Se debe evitar el control central del proceso educativo, este debe ser lo más local posible, generar una gran presión por resultados, respaldarse en una red profesional, soporte técnico y financiamiento flexible”. Comentó que la educación privada puede ser adecuada, pero no basta si no se arregla el conjunto del sistema. Indicó que debiéramos empezar por tener una visión clara sobre adonde queremos llegar, que necesitamos una reforma del tipo “Big Bang” y que el gradualismo no nos llevará a ninguna parte. (Ver en Lampadia: Tenemos que emprender una revolución educativa).
Ante el tremendo reto que se nos dibujaba, en Lampadia propusimos:
Además de publicar esta propuesta varias veces, le enviamos una comunicación personal al ministro Saavedra, pero nunca recibimos la menor reacción de él o de algún funcionario del ministerio.
Hace un par de semanas coincidieron las presentaciones del Ministro de Educación, Jaime Saavedra, en el Simposium del Oro y la Plata y una nueva presentación de Lant Pritchett en el primer Foro de Educación de la Alianza del Pacífico. Líneas abajo contrastamos ambas presentaciones y comprobamos, una vez más, la falta de reacción de la sociedad para asumir nuestra realidad y actuar en consecuencia. Veamos lo que nos dice nuestro ministro y el nuevo llamado a la acción de Pritchett:
La Educación en el Perú según el Ministro Saavedra
El Ministro de Educación, Jaime Saavedra, hizo una cerrada defensa del manejo de la educación en el actual gobierno y de la educación pública, desconociendo (una vez más) el aporte del sector privado. Veamos algunos de sus mensajes:
- ¿Cuál es la gran diferencia entre Perú y Canadá? Que en Canadá, la mayoría de niños van a colegios públicos.
- En los países de la OCDE, a la que queremos acceder, la educación básica es pública.
- El Perú dedica muy pocos recursos a la educación. Tenemos una educación mediocre y esto no parece importarle a nadie.
- A pesar de todo, hemos avanzado y en primaria las capacidades en matemáticas han llegado a 13% y en comprensión de lectura a 20%. Los salarios de los maestros han subido en 44% y la inversión por alumno aumentó en 85%.
- Pero en segundo grado, todavía el 50% no entiende lo que lee y solo el 27% tiene habilidades matemáticas.
- El salario promedio de los maestros es de S/. 2,000, un tercio del ingreso real de hace 30 años.
- La ruta futura es la de una reforma integral que abarque salarios, infraestructuras y otros.
- La inversión en infraestructuras ha pasado de S/. 2,100 millones el 2011 a S/. 3,500 el 2016.
- La mayoría de colegios tiene dos y hasta tres turnos por día, una decisión de los años 70. Se ha pasado un buen número de colegios a jornada completa.
- Se ha reforzado el rol del maestro.
- Los aumentos de salarios serán en función de la meritocracia.
- Han entrado 8,000 nuevos maestros (de 200,000 que concursaron), con un bono de ingreso de S/. 18,000 per cápita.
- Hemos aumentado el presupuesto de 3% del PBI a 4%, para “dar la educación pública que se merecen nuestros niños”.
La Educación en el Perú según Lant Pritchett
El experto de Harvard habló de los retos de la educación en los países de la Alianza del Pacífico (AdP): Colombia, Chile, México y Perú, con referencias específicas a nuestro país. Veamos sus mensajes más importantes: (textos y cuadros transcritos, traducidos y glosados por Lampadia)
- Se debe buscar una base sólida y alcanzar las estrellas.
- Los países no solo necesitan trabajadores con capacitación adecuada, también necesitan emprendedores, líderes políticos, líderes sociales y, para el liderazgo se necesita un sistema que pueda producir estrellas.
- La buena noticia es el aumento del acceso (casi universal) a la educación.
- Pero, confunden objetivos de escolaridad con objetivos de educación.
- Los chicos que salen de los colegios, ¿están capacitados para ser los trabajadores del siglo XXI? – Sin dudas, ¡No¡
- Están atrasados con respecto a los países más avanzados y con respecto a países similares y más pobres.
- Los peores alumnos de Corea del Sur, el 10% más atrasado, lo hacen mejor que el promedio de los países de la AdP.
- Incluso Vietnam obtiene mejores resultados en la prueba Pisa que el promedio de los países de la OCDE, cuyo promedio es de 500 puntos (el puntaje de Dinamarca).
- El 10% más atrasado de Vietnam es mejor que el promedio del Perú.
- Veo cierta complacencia con lo que se está haciendo en América Latina.
- El 10% más atrasado de Dinamarca (igual al promedio de la OCDE) alcanza niveles de 5 o 6 en las pruebas Pisa de matemáticas.
- En Colombia solo el 0.3% de los alumnos alcanza niveles de 5 o 6 y en el Perú y México solo el 0.6%.
- Menos del 1% de los estudiantes de 15 años de la AdP tiene un nivel que les permitirá ser líderes globales en cualquier campo.
- No hay ninguna correlación entre performance económica y escolaridad.
- El aprendizaje si se correlaciona positivamente con el crecimiento de la economía y la productividad.
- El Perú está 100 puntos detrás del promedio de la OCDE.
- Su avance es en promedio de 1 punto por año.
- Este retraso “no se arreglará para sus hijos, ni para sus nietos, bisnietos, tataranietos, choznos (trastataranietos) y bichoznos”.
- “Para resolver esto, tienen que ser audaces”.
- Necesitan avanzar 4 puntos por año para cerrar la brecha en una generación. (Muy pocos países han logrado ese ritmo de avance).
- Así como muchos jóvenes en sus países (AdP) piensan que pueden ser campeones mundiales de futbol, la misma visión debe lograrse con respecto a la educación.
- Hacer una reforma importante es difícil incluso cuando hay una crisis evidente, pero es mucho más difícil cuando hay una sensación de éxito.
- Cambiar la dirección de un sistema educativo es como hacerlo con la de un buque de carga, toma mucho tiempo por el ‘momentum’ (inercia) que trae.
- Ustedes tienen que cambiar el ‘momentum’ de éxito en escolaridad por éxito en aprendizaje.
- Las reformas parciales y la expansión de los inputs de escolaridad, no se acercarán a las necesidades de aceleración de performance que necesitan.
- Miren la diferencia entre una araña y una estrella de mar:
- La araña es un sistema en que todas las decisiones se toman en el centro. Es un sistema que funciona de arriba hacia abajo.
- La estrella de mar no tiene cerebro, es una colección de tentáculos unidos, pero cada uno de ellos responde a estímulos locales.
- El sistema que trabaja para dar una performance de alta calidad es el de la estrella de mar.
- Ustedes necesitan un sistema que empodere a los maestros para que tomen acciones que les permitan cumplir el rol profesional de ser amables, dedicados a cada estudiante y responder a las circunstancias locales.
- El acceso a infraestructuras e inputs tiene muy poco impacto en lo que se busca.
- Lo que hace la diferencia son las habilidades blandas de los maestros que tienen prácticamente el mismo impacto que la característica de los hogares y los niños.
- Lo que necesitamos es un sistema en el que muchas personas traten de mejorar muchas cosas y que recompense lo que funciona bien y se deshaga de lo que no funciona.
- Necesitamos un sistema que genere innovación, decida qué funciona, que lo reproduzca y multiplique en tiempo real para poder avanzar 4 puntos por año.
- El director de un colegio no debe ser recompensado solo por cumplir los procesos, debe hacerse por lograr el éxito.
- Por lo tanto, se requiere crear un sistema impulsado por objetivos de una estructura del tipo de la estrella de mar, que se caracterice por ser abierto, operado localmente, presionado por resultados, estructurado profesionalmente, apoyado técnicamente y con financiamiento flexible.
- “Como se necesita innovación, se necesita al sector privado”.
- Todo esto es lo contrario de lo que tienen, un sistema tipo araña, cerrado, no opera localmente, no se presiona por resultados, solo se hace por el cumplimiento de procesos e inputs y no por la performance educativa.
- Veamos las diferencias de performance entre las regiones del Perú:
- Las diferencias en performance son enormes dentro del Perú, son tan grandes como la que tienen con los países de la OCDE.
- No se trata de atacar a los maestros. Ningún país a creado un sistema educativo de alta performance atacando a los maestros.
- Ustedes tienen que promover una ‘buena enseñanza’.
Si reflexionamos sobre los mensajes de estas líneas podremos concluir que la gestión del gobierno está buscando resultados para el siglo XX. Se nos acaba el tiempo para actuar. Para hacer la revolución educativa que debemos emprender con urgencia, necesitamos: Una nueva visión, un nuevo ministerio, un nuevo ministro y una clase dirigente más consecuente.
¡Todos por la Educación!
Lampadia