En el Perú todos sabemos que tenemos uno de los peores niveles de educación escolar del mundo. Como referencia objetiva de esta afirmación están las pruebas Pisa y las del Laboratorio Latinoamericano de Calidad de Enseñanza, en las que ocupamos los últimos lugares.
La sociedad aparenta ser consciente y que reacciona a esta situación.Todos los movimientos políticos, intelectuales y medios coinciden en repetir una y otra vez el diagnóstico de nuestras falencias, sin embargo, cuando pasamos a las propuestas, nos presentamos con un matamoscas para enfrentar a una fiera.
La mala educación ha sido siempre un problema muy grave, pero en el mundo de hoy, en la sociedad del conocimiento, en la que los ciudadanos del mundo se benefician de la democratización de la tecnología moderna, la mala educación es una tragedia, condena a nuestros niños a una condición sub-humana, equivale a cortarles las manos y las piernas para que enfrenten su futuro en condición de minusválidos.
Durante los últimos años se planteó llevar el presupuesto de educación al 6% del PBI.Desde el 2000 el presupuesto público se ha triplicado, hoy llega al 3% con un millón menos de alumnos que han migrado a la educación privada que ya gasta otro 3% del PBI, pero la calidad de la educación no ha mejorado.
Se planteó aumentar el sueldo de los maestros, se ha más que duplicado, y la educación sigue igual. Se mejoró la infraestructura, pero nada cambió. Se pretendió establecer la meritocracia como principio rector de la gestión pedagógica, el sindicato de maestros se resistió y la ministra Salas terminó cediendo, ahora estamos de regreso a lo de siempre.
Es hora de enfrentar el tema con valentía y de corregir lo que sea necesario para salir de esta situación. Esto implica (1) enfrentar al sindicato de maestrosy (2) empoderar a los padres de familia para que controlen la educación de sus hijos.
- La educación pública está secuestrada por el Sutep, un sindicato ideologizado, de manifiesta orientación marxista, que sigue comprometido con la lucha de clases (ver nota de su estatuto más abajo), que no tiene propuestas pedagógicas, que se opone a todas las reformas y específicamente a la meritocracia, que está controlado políticamente por el Partido Comunista del Perú – Patria Roja, que con la Derrama Magisterial controla un patrimonio de más de 800 millones de dólares.
Si queremos que la educación deje de ser un lastre social y un freno al desarrollo económico para convertirse más bien en una palanca de desarrollo, no queda otra alternativa más que terminar con la presencia del Sutep en la educación pública.Es el momento de iniciar una verdadera revolución educativa, buscando una mejora sustancial y continua de la calidad, universalidad de acceso, innovación, competitividad y dignificación del maestro. Tarea imposible, probadamente, con el Sutep. Esto no significa rechazar la representación sindical en el magisterio, pero ésta no puede estar orientada a la política partidaria, a la lucha de clases, y no responder a una representación moderna y orientada al quehacer pedagógico.
- Establecer el sistema de vouchers educativos. Tal como lo propuso Milton Friedman hace más de 60 años y es usado hoy en países como Suecia y Chile. Los vouchers permiten que los padres de familia elijan la escuela dónde se eduquen sus hijos, incentivando a los maestros y escuelas a mejorar su calidad para no perder ingresos, producto del canje de los vouchers.
Este sistema promueve la competencia, innovación y medición continua de resultados. Permitiría, además, transferir el control de la educación a directorios de padres de familia en cada colegio, no a gremios de ellos, ni como ahora, a los municipios, que en esencia desarrollan una gestión política de corto plazo. Así, los directamente interesados tendrán que asumir la responsabilidad de velar por la calidad educativa de sus hijos y resistir las presiones políticas de todo orden.
Lo que tenemos que enfrentar es muy duro, pero no podemos condenar a nuestros niños a la condición de ciudadanos marginales del mundo global. Acá es preciso afirmar: Más vale un momento colorado, que cien amarillos.
Declaración de Principios: … En razón de todo ello, el Sindicato unitario de los trabajadores de la educación del Perú (SUTEP) reconoce, se orienta por, y basasu práctica en el Principio universal de la lucha de clases…