El nuevo gobierno de Peruanos por el Kambio (PPK), ajustó las cifras de las proyecciones económicas revisando el MMM recién publicado en abril pasado.
El Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2017-2019 elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) establece los supuestos y proyecciones sobre los cuales se elabora la política económica del gobierno. Este documento revisó al alza el estimado de crecimiento de la economía peruana de 3.8% a 4% para el 2016, para luego acelerarse a una tasa promedio de 4.8% en 2017. El mayor crecimiento esperado se explica por el impulso generado por una mayor producción minero y un mayor dinamismo en la inversión privada.
Escenario internacional
La economía mundial continuará creciendo a tasas bajas, para el 2016 y 2017 se proyecta un crecimiento mundial de 3.0%, similar al del MMM 2017-2019 (publicado en abril) pero con una ligera recomposición de los motores de crecimiento: por un lado, el mayor crecimiento de China debido a políticas expansivas de corto plazo y, por otro lado, el menor crecimiento de economías avanzadas, en especial, EE.UU. y Zona Euro, en un contexto de elevada incertidumbre (a consecuencia del Brexit), debilitamiento de la demanda doméstica y ausencia de reformas estructurales de mediano plazo.
Por otro lado, América Latina continuará contrayéndose en el 2016 en -0.8%, similar al del MMM de abril (-0.7%), aunque las perspectivas de mediano plazo son relativamente mejores debido “al contexto de mayor liquidez mundial y al menor ruido político en Brasil para implementar las reformas necesarias para salir de la recesión”.
Crecimiento doméstico
Según el MMM revisado, el año 2016 el Perú crecería 4.0% (mayor al 3.8% de abril). Se prevé un crecimiento económico de 4.8% en el 2017, 4.3% en el 2018 y 4.1% en el 2019. Todas las cifras son superiores a las estimadas (4.6%, 4.0% y 4.0% respectivamente) en el MMM de abril, a pesar de tener un mayor déficit fiscal de apertura que el esperado.
Varios factores explican esta aceleración. El factor principal es el impulso minero, el cual se mantendrá en el año, con lo que el sector crecerá 20.1% y aportará 1.7 puntos porcentuales al crecimiento (casi la mitad del crecimiento del año). Con ello, la economía peruana será una de las economías que más se expandiría a nivel regional. Otros factores son una política fiscal moderadamente expansiva, vía inversión pública (9.1%).
Para el 2017, el MEF espera una recuperación del crecimiento de la economía de 4.8% debido al rebote en la confianza empresarial (a diferencia de la caída en otros países de la región), lo que puede apuntalar la inversión no minera ni petrolera, que representa el 78% de la inversión privada total, y a los anuncios de medidas de destrabe y de mejora del entorno de negocios que está llevando a cabo el actual gobierno. Sin embargo, se mantiene una proyección de crecimiento muy débil de la demanda interna.
Fuente: Presentación del Minsitro Thorne en Canal N
En verdad sorprende que el nuevo gobierno se muestre muy conservador en lo que se puede lograr en la economía peruana. Por ejemplo, el ministro de economía presentó hace unos días un gráfico donde pone un tope de crecimiento del PBI de 5% anual, basado en el nuevo cálculo del llamado ‘crecimiento potencial’. No se les ha ocurrido revisar el potencial productivo del país, ni, aparentemente, contemplar la posibilidad de hacer un ‘rush’ político que permita poner en curso los grandes proyectos parados por la acción de los ‘contras’ y la debilidad política del anterior gobierno. Si no es ahora: ¿Cuándo?
El cambio de gobierno, de uno resistente a la globalización, a la inversión privada y a la minería moderna, a uno liderado supuestamente por ciudadanos del mundo, con una clara concepción de los caminos del desarrollo integral, con una visión positiva del rol de la inversión privada en el crecimiento de la economía y el avance social, debería estar dejándonos sin aliento cada mañana, con propuestas modernas, excitantes, cualitativamente distintas a lo visto los últimos años, sobre todo lo que podemos hacer. Entre otras cosas: arrinconar a las perniciosas izquierdas que aún no renuncian al nefasto pos-extractivismo empobrecedor.
Esperamos que el menor ritmo de acción sea solo por el calentamiento de los motores y no por debilidad política, o por haber mantenido tantos funcionarios del gobierno del nacionalismo (39% de los vice ministros son de Humala), o por eventuales oscuras cercanías al gobierno de Humala-Heredia. Esperamos que el ilustrado ‘eje de gobierno’: PPK-Zavala-Thorne rompa el cascarón y convoque al país a una verdadera revolución por un desarrollo integral que nos deje exhaustos.
Por ahora parece que el gobierno está apuntando a empoderarse mediante las facultades delegadas para empezar su propia revolución, esperamos que sea así. Ayer, se presentó al Congreso de la República el Proyecto de Ley Nº 228/2016-PE con 21 propuestas.
Inversión privada
Según el MMM, el crecimiento de la economía peruana estará apoyado en el mayor dinamismo de la inversión privada que iniciará su proceso de recuperación a fines del 2016 y se intensificará a partir del 2017. Así, la inversión privada pasará de caer 1.7% en el 2016, acumulando tres años de caídas consecutivas, a crecer 5.0% en el 2017 y 5.7% en promedio en el periodo 2018-2019.
De acuerdo al MEF, “La inversión privada, variable clave para asegurar un alto y sostenido crecimiento, viene cayendo por tres años consecutivos, mientras que el empleo formal se mantiene prácticamente estancado. Esto no permite reactivar el círculo virtuoso de mayor inversión-empleo-consumo que asegure la sostenibilidad de la actual recuperación”.
En cuanto a las acciones políticas para promover la inversión privada, el Presidente de la República, PPK, inicia hoy su primera gira al exterior, a China, con una gran delegación. Gira que nos parece muy importante, no sin embargo así, el anunciado propósito de traer inversiones chinas en refinerías que requieren mucho capital, un gran consumo de energía eléctrica y solo agregan un valor agregado marginal.
Solvencia de la Cuenta corriente
El MMM proyecta una paulatina reducción del déficit en cuenta corriente desde el -3.6% del PBI en el 2016 hasta -2.7% del PBI en el 2019. Esto se debe principalmente a la estabilización de precio de materias primas y a la mayor producción minera.
Luego de tres años consecutivos de elevado déficit en cuenta corriente, en torno a 4.4% del PBI, la reducción del déficit de cuenta corriente “es una señal de menor vulnerabilidad externa para la economía peruana. A esto se suma que la mayor liquidez mundial, producto de las políticas monetarias expansivas implementadas por los países avanzados, y las buenas perspectivas de crecimiento de Perú permitirán financiar el déficit en cuenta corriente con flujos de capitales de largo plazo.”
Cabe señalar que esta reducción del déficit en cuenta corriente permite, a su vez, que la consolidación de la política fiscal sea más gradual, de tal forma que garantice la efectiva recuperación de la demanda privada, sin poner en riesgo los equilibrios macroeconómicos.
Para destacar
Después de cuatro años consecutivos de caídas de las exportaciones, estas crecerían este 2016 de acuerdo con el último MMM revisado, pues cerrarían en US$ 34,736, monto superior a los US$ 34,236 millones del 2015.
De acuerdo con el MMM revisado, las exportaciones tradicionales crecerán en promedio 11.7% entre el 2016 y 2017, para luego moderar su dinamismo a 2.2% en promedio entre 2018 y 2019, debido a la menor oferta minera y la normalización de la captura de la cuota de la anchoveta.
En resumen, hay mejores expectativas sobre lo que puede producir el cambio de clima para el crecimiento. Pero por ahora, no se ve aún al brioso ‘corcel’ del desarrollo de un nuevo gobierno que debería dejarnos sin aliento entre propuestas de reformas, nuevos proyectos de inversión y un shock productivo que se desarrolle a lo largo y ancho del territorio. Lampadia