Por: Elmer Cuba, Director de Macroconsult
(Caretas, 4 de Septiembre del 2014)
Entre 2004 y 2013 la economía peruana casi se ha duplicado en tamaño. Ha sido una década muy importante. El crecimiento económico ha hecho posible que muchas familias dejen la pobreza monetaria. Este hecho no es menor y ha comenzado a cambiar las estructuras sociales.
Sin embargo, aún se necesita por lo menos dos décadas de acelerado crecimiento y una mejora sustancial en la calidad de los servicios públicos para que tengamos una sociedad con mejor cohesión social.
Según el INEI, en 2013 la pobreza monetaria comienza por debajo de los 292 soles mensuales por persona. Es decir, en el Perú se considera pobre si el gasto mensual por persona es inferior a ese número. Asimismo, la pobreza extrema aparece debajo de los 155 soles mensuales por persona. Estos son promedios nacionales y el umbral varía según cada región geográfica.
En 2003 la mayoría de familias peruanas eran consideradas pobres. Hay otra categoría, que podemos llamar “ex pobres”. Es decir, familias que ganan o gastan por encima del umbral de la pobreza monetaria, pero cualquier evento (una enfermedad, muerte, robo, etc.) los puede volver a una situación de pobreza. [También se le llama clase media no consolidada].
Existe también una clase media, que está más alejada de la línea de pobreza monetaria.
Entre 2004 y 2013 la forma de la pirámide de ingresos ha cambiado a un rombo. Ello refleja una mayoría de clase media. Tal vez por primera vez la sociedad peruana está teniendo otra estructura.
En la década en mención, los hogares se han incrementado en 28%. Pero el crecimiento de la clase media ha sido notable. De hecho ha aumentado en 118%. Una velocidad mayor a la disminución de familias pobres, que han caído en 30%. Ello se ha reflejado en el boom inmobiliario y boom de ventas de automóviles, entre otros.
También seha incrementado la clase social “ex pobre” [o clase media no consolidada].Ha crecido en 25%. Ello lleva a una mayor presión sobre los servicios públicos de calidad que en estado aun no provee.
Lima
Pero el Perú sigue siendo una sociedad geográficamente muy heterogénea. Si Lima fuese el Perú, ese “país” tendría un PBI per cápita (en dólares de paridad de compra) parecido al que presenta Chile hoy en día.
En Lima casi no hay pobres. Tiene una clase media ampliamente mayoritaria. De hecho, tiene el 45% del total de las familias de clase media nacional, con una población que es sólo el 30% del país.
Es decir, más que un rombo, Lima se parece más a un diamante.
Resto Urbano
En del resto de ciudades vive la gran mayoría del país, 44% de las familias del Perú. Estas ciudades tienen una estructura social más parecida al promedio nacional. Son más “representativas” de la actual sociedad peruana.
Perú Rural
En 2004, el mundo rural presentaba una estructura social que bien podría reflejar el Perú colonial. En la última década ciertamente se observan cambios, aunque la forma de pirámide sigue siendo dominante. Es decir, si bien el crecimiento ha hecho parte del trabajo, se necesitan intervenciones inteligentes por parte del Estado. La mayoría de productores practica la agricultura de subsistencia o son pequeños agricultores. En general, presentan una muy baja productividad.
No es casualidad que la mayoría de conflictos sociales ocurra en el mundo rural, donde también hay menor presencia estatal. El Baguazo y Conga son los sucesos de mayor repercusión nacional, con impactos directos en la caída de tres gabinetes ministeriales en el período en mención.
En definitiva, en nuestro país la economía -en su mejor década productiva- ha comenzado a alterar el ADN de la sociedad peruana. Sin embargo, el camino por recorrer todavía es largo, sobre todo para el llamado “interior” del país.
Este interior presenta un PBI per cápita (en dólares ppp) parecido al boliviano. Por ello, medio en broma medio en serio, económicamente Perú es como una combinación de Bolivia y Chile.